El control del amor

Qué título más equívoco. Voy a explicarme. Quiero hablar del control de las emociones.

Ya se que hay quien piensa que las emociones no es algo que se deba controlar, que es mejor dejarlas fluir, y creo que en parte debe ser así pero también de una forma "controlada".

Yo soy de las lloronas y también estallo de ira, aunque eso en el entorno más íntimo. Lo de dejar que el amor, o el cariño se desboque también es algo que me pasa a menudo. Sobre todo con el peque. Bueno, en realidad sólo con el peque.

Qué será lo que tienen que hacen que nos entren esas ganas locas de abrazarlos, besarlos y achucarlos, de comérnoslos. Y aquí  es donde digo que tenemos que controlarnos, porque al final pasa lo que pasa, que nos convertimos en esas auténticas abuelitas/tias que pellizcan los mofletes de los pobres niños.

Es difícil controlarnos, entonces ¿que pasa si eso "le entra" a un peque de casi tres años?

Eso le sucede a David, estando con sus amigos, de repente, le entra un ataque de amor...que le sube por el pecho y lo lleva a darle tal abrazo que casi los estrangula. Cuando encima el amigo en cuestión es su adorado Pablo, que es un poco más bajito/pequeño que él...Nos tenemos que pasar el tiempo que estamos juntos controlando que ese amor no se descontrole y se cargue a su amigo a base de apretarlo de amor.

Y a veces va más allá y entonces la expresión del amor desbordado es un bocado. Sé lo que le pasa: Lo quiere tanto que le dan ganas de comérselo y casi lo hace.

Por supuesto le hace daño, un bocado es un bocado, ya sea por amor o por odio.

Un día pasó y el pobre Pablo lloraba y lloraba. Sus papás no encontraban forma de calmarlo porque le hizo mucho daño. El papá de mi criatura le decía que eso no se hacía, que le había hecho daño, que los adultos estábamos enfadados. No creo que eso sea correcto. No creo que el enfado sea la emoción correcta, sino más bien la tristeza. La tristeza por el dolor físico. No puedo estar enfadada porque mi pobre hijo no sea capaz de controlar su amor con sólo tres años.

Cuando ya nos despedimos mi niño estaba muy compungido. Estuve hablando con él.

Ya lo sé David, lo quieres mucho, ¿verdad?

A que te entra una cosa así, que te llena por dentro y entonces...

A mi también me pasa. Te quiero tanto que me entran unas ganas...y entonces te digo: ayyyyyy! que te quiero!!!!! y te doy un abrazo o un beso.

Pues eso es lo que tú tienes que hacer cuando de repente te entre esa cosa, ese amor, te vas para tu amigo y le dices: Ayyyyy!!!! que te quiero!!!!!. Pero no puedes darle un bocado porque le haces daño y como tu lo quieres mucho no quieres hacerle daño.

Poquito a poco se van controlando estas cosas y al final, de tanto controlar casi se pierden, ya os digo, soy muy parca con los achuchones y besuqueos y mira tu que estoy en fase de intentar descontrolarme un poco.

Por ahora parece que él ya va teniendo más control, aunque de vez en cuando te da un abrazo con un beso...asiiiií de fuerte, de esos que casi te arrancan la cabeza :) Un amor
O lo mismo, de repente le entran unas ganas enormes de darte un puñetazo y así lo hace. Y mira que le decimos que cuando le entren ganas de hacer cosas que sabe que no están bien, respire, haga ommmm y espere a que se le pase. Pues nada, que no se entera. Serán cosas de la edad. Pero en estos momentos hay que respirar, hacer ommmmm y esperar a que se te pasen las ganas de...