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30 de enero de 2013

La araña Juanita


mosaico araña 3La araña Juanita
viene para picarle
a David
en la barriguita!!!!

Desde que David era muy pequeño esa era una rima recurrente que terminaba en un ataque de cosquillas. Nos metíamos bajo las sábanas en plan cueva y la araña llegaba despacito... "La araña Juanita..." sus patas se veían al trasluz de las sábanas..."viene a picarle a David"...y su estado de nerviosismo crecía a medida que la araña se acercaba imaginando lo que se le venía encima..."en la barriguita!!!!!!" :DDDDDDDDDD

La semana pasada día hicimos una araña. No, no es que tuviera las fotos guardadas desde halloween, es más bien que nos empeñamos en hacer las cosas a destiempo, como cuando "celebramos" la navidad en verano

David descubrió en la caja de las manualidades unos depresores finitos y se empeñó en usarlos. Por ahí estaban también las patas de las arañas que hice para hace...¡dos hallowens!! (Anda pinchad aquí un momento, veréis que chiquitillo está el pollito). Manos a la obra
materiales araña
¿Qué explico? ¡Si está cantao!
Con el rotulador negro pintamos todo el depresor que será el cuerpo. Le pegamos los ojos y le ponemos  los limpiapipas pasándolas alrededor del depresor  y les damos forma.

mosaico araña 1


mosaico araña 2
Tonteando y poniendo caritas :)
Como una era poco, hicimos "un par" de ellas (nueva expresión que se ha aprendido y la usa cada dos por tres) y para que no estuvieran solas, un amigo fantasma
mosaico 4
Un rollo de papel higiénico, un poco de ese papel, pegamento y unos ojos móviles fueron suficientes.
Montones de ojos para ver en todas direcciones :)

28 de enero de 2013

La culpa y los buenos padres


la culpaDesde hace unos días, nos está sorprendiendo el pollito usando expresiones "desconocidas" en casa, como "yo he tenido la culpa" o "a sido por mi culpa". Me chirrían los oídos cuando lo oigo, me duele dentro, me revelo.

El otro día, comiendo, le había advertido que tuviera cuidado para no derramar un vaso de agua. Con esas mentes preclaras que tenemos las madres (si, ahora lo sé, es un don que te implantan en el momento del parto momento arriba, momento abajo) sabía que al final terminaría en el suelo y así fue. ¡Es mi culpa! fue su grito, ¡lo he hecho yo, a sido por mi culpa!, repetía. Y a mi se me rompió el alma, pensando en cómo de mal debía sentirse y elucubrando dónde habría podido a prender ese concepto. 

¡No pasa nada! Ha sido un accidente. Eso es lo que le repito siempre en estos casos, cuando realmente son accidentes. Si lo hace queriendo, que también se da el caso, no es la culpa el "reproche". Es que estoy nervioso y me entran unos nervios. No se porqué a la hora de la comida a veces , muchas veces, se pone así. 

Lo de la culpa tengo que suponer que lo aprendería en el colegio, en esa vida paralela y ajena a nosotros, aunque conociendo a su profesora me extraña mucho que venga de ella, quizás de algún compañero. En casa es imposible. Nunca usamos esas expresiones. 

La culpa, un sentimiento que odio. 
Sentirse culpable...que pesada carga, 
más aún para un niño de algo más de tres años.

De echo es una de las características de mi personalidad, el no sentirme culpable por casi nada (refiriéndome a las pequeñas cosas del día a día).
Conozco a padres que hacen suyas muchas de las cosas "malas" que les pasa a sus hijos y por ellas se sienten culpables, por no haber podido evitarlas. El niño se resfría y rápidamente piensan: claro, la culpa es mía porque lo dejé en el parque jugando hasta muy tarde. Mi visión es...huy, pobre, se ha resfriado (punto pelota). Sí, quizás yo lo tuve hasta tarde en el parque, pero ni se me pasa por la imaginación pensar que por eso se haya resfriado, porque otras muchas veces ha estado tarde en el parque y no por eso se ha rocurrido. No pienso que mi comportamiento haya sido el culpable. No me siento el centro del mundo en que todo lo malo le pase por obra y gracia de mi persona, como tampoco pienso que todo lo bueno le pase por "mi culpa" :)

Sé que puede sonar a dejadez, que puedo a ojos de muchos parecer una mala madre. Ese es otro concepto que me hace hasta gracia. O más bien un término del que estoy hasta el mismísimo jigui.
No, no me considero una mala madre, a pesar de permitir que sus comidas sean sota caballo y rey (y encima ni siquiera muy saludables), de no bañarlo todos los días, ni tan siquiera hacerle el lavado del gato, de dejarle dormirse sin almorzar casi todos los días (mi niño, que viene mataito del cole y con la teta va que chuta), de llevarlo al teatro teniendo fiebre pero está pletórico y feliz (chute de apiretal y palante. Con lo bien que nos lo pasamos), de dejarlo que se duerma a las tantas y que se pegue siestas de tres horas o más, de no acordarme de que se lave las manos o los dientes...porque resulta que es método de "dejadez" nos va bien, nos funciona de maravilla, SOMOS FELICES ASÍ. ¿Cómo voy a sentirme culpable por eso? ¿Cómo me voy a sentir una mala madre?

Compartía en face "Nunca he pensado yo ni oído a ninguna madre decir que ella es una buena madre y otra mala por haber elegido por el motivo X otra forma de crianza, sin embargo si he oído muchas veces a mamás defendiéndose de no ser malas madres aun cuando nadie las ha acusado de tal cosa. Creo que es un mecanismo de defensa ante un ataque imaginario". ¿Que lleva a algunas personas a sentirse atacadas cuando ven que otros no hacen las cosas como ellos? Creo que si estás "convencido" de que haces lo correcto, de que estás en el buen camino en TU buen camino, no cabrá en ti esa reacción de defensa a un ataque imaginario, simplemente fluirás en tu convencimiento, que al fin y al cabo es eso, tuyo y sólo tuyo. 

Mi madre me regaló un libro casi al nacer David, "Las reglas de los buenos padres (un código personal para que tus hijos y tu seáis felices)". Escrito con humor a veces incluso un poco irreverente. No diré que estoy de acuerdo con todo lo que dice, pero su primera regla lo resume casi todo y dice: RELÁJATE

"Todos los mejores padres que conozco tienen una cosa en común, se lo toman con tranquilidad. Y todos los perores están preocupados por algo"

"Los padres realmente buenos que me he encontrado esperan que sus hijos sean ruidosos, desordenados y llenos de vitalidad, peleones, traviesos y que se manchen de barro. Se lo toman todo con calma"

"Con los bebés te tienes que centrar en las cosas esenciales -que esté sano (las enfermedades comunes tipo resfriado se contabilizan como sano, esto es de mi cosecha), que no esté demasiado hambriento, ni demasiado incómodo- y olvídate de todo lo demás. No importa que sus botones estén mal abrochados, o que no hayas tenido tiempo de bañarles o que hayas salido a pasar el fin de semana sin algo para dormir"

"Realmente es mucho mejor que al terminar la jornada puedas poner los pies en alto (...) y os digáis cariñosamente el uno al otro: demonios, siguen vivos, de manera que algo hemos debido hacer bien".

culpa

24 de enero de 2013

Empieza el día con alegría

Hace unos días compartí en face un vídeo. Es bonito, es sencillo, es claro. Nos muestra cómo debemos tratar a esas personitas que hacen nuestra vida mejor (al menos la mía). Respeto, empatía, amor, comprensión, es la clave.
Referente a la hora de levantarse. Llevamos unos días comenzando el día de la mejor forma posible, con risas y juegos. El pollito al despertar siempre ha seguido la misma rutina, teta. Esa ha sido su dulce forma de pasar del sueño a la vigilia. Una hora necesitábamos, media después, ahora ese tiempo se está acortando a unos quince minutos, así que el tiempo que nos queda podemos dedicarlo a jugar y jugar. 

Se esconde bajo las sábanas y finge haber desaparecido. Mientras yo gimoteo buscando a mi niño perdido. Al encontrarlo risas y risas. Y para vestirse...¡¡a que no me pillas!! me grita saltando en la cama jajajajaja
Lo pillo y pantalón, lo pillo y camiseta, lo pillo y otra camiseta, lo pillo y sudadera (siempre va al cole en chandal)...vestido sin darnos cuenta mientras disfrutamos de risas y complicidad. Me gusta esta fórmula y espero que se convierta en una rutina.

Yolanda González recomienda mucho el juego para resolver conflictos, porque sí, la hora de levantarse y vestirse puede convertirse en un conflicto y de los gordos (qué levante la mano a quien le guste saltar de la cama un día de invierno) y encima, tan tempranito, puede hacer que comencemos el día completamente amargados (ambos).

Yo necesito desayunar nada más levantarme, el peque no es capaz de tomar nada hasta bien pasada una hora, tendré que respetarlo también, ¿para qué voy a insistirle?, es su cuerpo y nadie mejor que él conoce sus necesidades. A pesar de saber que el desayuno es la comida más importante del día y ser consciente de la necesidad de echarle energía a ese cuerpecito para que funcione correctamente, no puedo, ni quiero obligarlo, creo que debo respetarlo.

Son estos últimos días los que más temprano hemos llegado al cole y si nos apuramos un poco lo resolvemos también jugando. ¿Echamos una carrera? ¡¡Yo gano!! y a correr se ha dicho. 

Total y en resumen, a nosotros nos funciona esta fórmula. Si como nosotros teníais problemas con las rutinas matutinas, quizás, sólo quizás podrías probar algo de esto. 

22 de enero de 2013

Entrevista en Cachivacheses

Hace unos meses, Ara, una amiga bloguera me propuso que le contara mi experiencia comercial. Tenía en mente una cosilla y quería conocer de primera mano algunas experiencias de otras mamás blogueras y emprendedoras. Con el convencimiento de que estas podían servirle a ella misma o a otras mamás con similares ambiciones las quería compartir en su blog Cachivacheces.

Lo primero que le dije fue: ¡Pero si mi negocio fracasó! Pues resulta que por eso mismo le parecía interesante mi aportación. Supongo que soy el contrapunto.

Con la misma idea de enriquecernos mutuamente las comparto yo también. Aquí recojo mi entrevista y los enlaces a las de las otras mamás. Espero que a alguien resulte útil leerlas.

Eva de Mamá Libélula
Jéssica de Perrosos y más

Le toca el turno a Carmen, La Gallina Pintadita, una mamá todoterreno que tiene la virtud de transmitir ilusión en todo aquello que emprende. Nos habla de uno de sus proyectos, que tuvo fecha de inicio y también de fin, por ello cuenta con el valor de las experiencias que nos enriquecen a pesar de no haber salido como esperábamos.
Uno de sus últimos logros ha sido la puesta en marcha del Árbol de los Chupetes en Sevilla, que bien valdría otro cuestionario, y estoy convencida de que pronto tendrá nuevas aventuras que contarnos.

Cachivacheces: ¿Te presentas tú misma?
La Gallina Pintadita: Me llamo Carmen, ex-resturadora de obras de arte, casada, mamá a tiempo completo de un peque de 3 años y medio. Tengo 35 años y soy géminis (dualidad total). Me apasiona el mundo de los cuentos. Con mi hijo he aprendido a ver el mundo desde sus ojos, mucho más hermoso. 
Durante algo más de un año me sumergí en un proyecto comercial que no cuajó. Una tienda de puericultura y decoración infantil en un pueblo cercano a mi ciudad. No cuajó y cerramos, tenía claro que no quería endeudarme. No me arrepiento, fue mucho lo que trajo a mi vida. La experiencia enriqueció mi vida y sobretodo tuvo “la culpa” de que me sumergiera en el mundo blogomaternal y conociera a tantas personas que me aportan tanto cada día.
C: ¿A qué te dedicabas profesionalmente antes de comenzar tu aventura empresarial?
G: Estudié Bellas Artes, Restauración de Obras de Arte, especializada en la restauración de monumentos, escultura, edificios. Desde que terminé la carrera hasta los cinco meses de embarazo estuve trabajando en ello, me apasiona. Pero es una profesión digamos sacrificada. Muy inestable en cuanto a duración de contratos, no muy bien pagada, con mucha exigencia física y con el tema de LA CRISIS había mucho menos presupuesto destinado a este tema y las obras escaseaban.

C: ¿Tiene alguna relación con tu actividad anterior tu negocio?
G: Absolutamente ninguna.

C: ¿De qué modo surgió en ti la idea de lanzarte a ser emprendedora? ¿Tuvo algo que ver en tu decisión el hecho de convertirte en madre?
G: Siempre había rondado por mi mente la idea de un negocio propio, a pesar de que siempre he preferido trabajar para otros y poner la mano a final de mes. Ya digo que soy géminis. Realmente no soy una persona emprendedora y me costó sangre dar el paso, pero no veía otra opción que intentarlo. Los ahorros iban menguando, el peque creciendo. Mi marido estaba de juicios con su empresa por su despido. Nuestro pequeño ya tenía 18 meses, y muy espabilado y sociable, lo sentía “preparado” para pasar unas horas en la guarde, sabía que nuestra lactancia no peligraba por esa separación. Lo hablamos, nos liamos la manta a la cabeza y lo intentamos.

C: ¿Qué producto/servicio ofrecías?
G: Un poco de todo relacionado con los primeros años de vida del bebé. Pequeña puericultura, canastilla, decoración, algo de ropa, juguetes educativos, libros. En pocos metros tenía una buena selección de productos y marcas.

C: ¿Cuál es el público al que se dirigía? ¿Qué necesidades cubría?
G: En cuanto a la ropa y la decoración, intenté amoldarme un poco al “estilo” mayoritario en la localidad pero sin dejar a un lado el mío propio, con la idea de que al igual que yo, por ejemplo, huía de los encajes y las puntillas, del celeste y del rosa, más mamás y papás “serían de mi estilo” y ofrecía ropa y canastilla de marcas coloristas y modernas. A pesar de ser en casa defensores de los beneficios de la lactancia materna, nuestros inicios habían sido complicados, yo había quemado dos motores de extractores de leche y había estado con lactancia mixta durante muchos meses. En el deseo de satisfacer todas las necesidades teníamos biberones al lado de discos de lactancia y no me cansaba de contar mi experiencia a quien me lo pidiera, con el deseo de ayudar con ella a otras mamás con dificultades en su lactancia, por supuesto con el mayor de los respetos para las mamás que, por uno u otro motivo, se decantaban por la lactancia artificial. Dormir sin lágrimas, de Rosa Jové estaba junto al Duérmete niño. El segundo era el que todo el mundo venía buscando y, después de un ratito de charla, a alguna familia convencía para que se llevara el primero. También podían encontrar la mayoría de los libros de Carlos González. En realidad, todos los que yo me había leído. Los juguetes, alejados de los típicos de cualquier juguetería “de batalla”, sino de las mejorcitas marcas de juguetería educativa, abarcaban desde el nacimiento hasta los tres años aproximadamente. Me apasionan los libros así que me empeñé en poner al alcance de los niños de ese pueblo una buena selección de cuentos. Conté con mi amiga, maestra de infantil para la selección. Contábamos también con artículos artesanales, como chupeteros, cuadros y siluetas personalizadas, pulseritas, diademas. Ya digo que de mucho un poco.

C: ¿Qué diferencia suponía tú proyecto con respecto a otros similares del mercado?
G: Tiendas como esas hay algunas por mi ciudad, pero ninguna en ese pueblo que, si bien está bastante cercano, también cuenta con la característica de que a la gente le gusta comprar allí mismo. Todo el mundo que entraba se quedaba encantado, todos comentaban lo bonita que era la tienda, lo cuidada selección de marcas y productos, el estilo y los precios. En muchos artículos las propias marcas te obligaban el pvp (cosa que jamás entendí, aunque ciertamente es cómodo encontrar lo mismo en todas partes al mismo precio), en los que no era así, mi margen estaba muy ajustado. Quizás tan ajustado que por ello no llegaba a cubrir gastos.

C: Hablamos de la Crisis ¿qué papel juega en el día a día de una mujer emprendedora? Ante el miedo imperante a actuar / emprender ¿Cómo te sobrepones y te pones en marcha?
G: Yo me puse en marcha por pura desesperación, quemé el último cartucho. Tenía que intentarlo si o si, a pesar de que ya estábamos inmersos en esa digamos “recesión”. Muchos me decía que era una locura intentarlo en ese momento, pero no me quedaba otra, tenía que intentarlo. Si no siempre me quedaría la cosa de ¿porqué no lo hice? A toro pasado es fácil hablar. Ahora sé que el negocio fracasó, que el juicio de mi marido salió favorable y en cierta medida “nos cubrió las espaldas”, así que es fácil decir ahora no tenía que haberlo hecho, pero lo hice y ya digo que la experiencia fue enriquecedora.

C: Conciliación familia-trabajo ¿Cómo se organiza en este aspecto una madre con negocio propio?
G: El peque era ya un trastillo y los artículos muy golosos para los niños. Lo metimos en una guarde cerca de casa. Lo dejaba antes de ir a la tienda y lo recogía al cerrar. Probamos a que comiera en casa y a que se quedar en el comedor. Por las tardes se quedaba con su papi y a veces venían a verme. Conforme la afluencia de público fue decreciendo y las horas muertas más largas, me lo fui llevando conmigo más tardes. Lo echaba muchísimo de menos y sentía que me lo estaba perdiendo todo (y que estaba siendo para nada). Algunas tardes, sobre todo cuando estaba malito, nos permitimos la licencia de que mi marido se fuera a la tienda y yo me quedara con el niño. Para mi era horrible estar allí horas y horas (a veces sin que entrara nadie en toda la tarde) y saber que ellos estaban en casa, en el parque con los amigos, en fin… disfrutando.

C: Por último ¿algún consejo para las intrépidas que quieran emprender contra viento y marea?
G: Como en todo: escucharse. Si sienten que tienen que hacerlo adelante. A mi no me salió bien, pero quizás a ellas si, ¿Quién sabe? Y ¡cómo no!, desearles la mejor de las suertes.
fila de botones
Ya ha llegado la hora de retomar un poco el tema tienda, así que unos días os presentaré un "nuevo" proyecto

20 de enero de 2013

Querer es poder. Una lactancia inducida. Relactación

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El martes disfruté junto con otras mujeres del taller Empodérate con Nohemí Hervada, hoy voy a pasar de puntillas por el, tan sólo para recordar una de las cosas que tratamos. La divinidad de la mujer. No nos damos cuenta de lo maravillosas que somos, somos mágicas, somos creadoras de vida, mantenedoras de vida. Si lo piensas es algo increíble. Simplemente somos DIOSAS

Este es sólo el preámbulo para compartir esta historia que he leído en el blog de Eloisa Una maternidad diferente. Lo copio íntegro para que la historia de puro AMOR de África llegue a más personas, porque es una muestra de entrega, de fe, de obstinación, de superación, de querer, una muestra de PODER
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(...)"Se trata de la historia de África, una mamá, que ya era toda una mamá cuando se acercó al grupo de lactancia para contarnos que iba a ser mamá de un bebé adoptivo y que quería inducirse la lactancia para poder darle el mejor alimento posible desde el primer día.

He de decir que mi labor como asesora de lactancia ha sido fácil y sencilla desde el primer día. Puramente la de apoyo entre madres, la de felicitarla por su decisión y animarla a seguir adelante. Le expliqué a grandes rasgos el proceso:

  • Todas las mujeres pueden dar el pecho, incluso sin haber estado embarazada. Simplemente la estimulación del tejido mamario mediante la succión, es suficiente para poner al pecho a trabajar.
  • Su principal baza a favor es que ya había estado embarazada. El tejido mamario se desarrolla en cada ciclo menstrual, pero el mayor crecimiento se produce durante el embarazo. Lo que su cuerpo ya había puesto en marcha una vez, lo podía recordar con más facilidad.
  • Su principal baza en contra era la persistencia y convencimiento necesario para afrontar un proceso largo y agotador hasta obtener las primeras gotas de leche. Y es que es necesario estimular el pecho con un sacaleches tan a menudo como sea posible para que todo el proceso de producción láctea se ponga en marcha.
Pero África estaba convencida de sobra, ya había leído al respecto y el apoyo y admiración del resto de las mamis del grupo solo sirvieron de acicate para convencerla de lo acertado del camino que ya había emprendido.


Iniciando la lactancia inducida

Convinimos juntas esperar a que su posición en la "lista de espera" fuera más avanzada para comenzar el proceso. Yo le insistí muchas veces en que una lactancia inducida era una "carrera de fondo" y más que un "sprint", era importante mantener el esfuerzo. Comenzar demasiado pronto podía llevar al fracaso por agotamiento.


En julio, África inició el proceso. En el Instituto Madrileño de la Familia le adelantaron que ya le quedaba menos y se puso a trabajar. Yo le ofrecí una pauta de extracciones cada tres horas y al menos una nocturna para estimular el ciclo de la prolactina (las extracciones nocturnas son muy importantes). No había prisa, su bebé estaba en camino pero no a la vuelta de la esquina, pero yo insistía en que no era necesario aumentar a extracciones cada dos horas o aumentar las nocturnas.


Aún así, África, entusiasta, empezó con un ritmo a la medida de su convencimiento. El sacaleches se convirtió en su mejor compañero. Un sacaleches doble eléctrico de Medela, que supuso una gran inversión, pero que resultó un aliado a la altura de las circunstancias. Un sacaleches doble permite estimular los dos pechos a la vez, logrando mayores picos de estimulación y acortando el tiempo necesario. Al ser eléctrico, por otro lado, buscábamos algo que fuera cómodo y que le permitiera ver la tele, por ejemplo, o cualquier otra actividad mientras realizaba las extracciones.


Las primeras gotas

Le costó unas tres semanas ver las primeras gotas manchando el embudo del sacaleches, pero estaba concienciada de que el proceso iba a ser lento, ya lo habíamos comentado en repetidas ocasiones. Había momentos de dudas, pero esperábamos. Era su carrera de fondo y yo no dejaba de sentir que era un poco también mi carrera de relevos junto a ella, porque a veces una pequeña palabra de ánimo era suficiente para recomponer toda su determinación.


Pero el premio estaba a la vuelta de la esquina y, apenas una semana después, comenzó a "llenar" sus botecitos. 10 ml dieron paso, poco a poco, a 20 e incluso 30 mililítros de leche materna. Oro líquido para un bebé que todavía no había nacido.


Al poco tiempo África ya tenía problemas para almacenar tanta leche en su congelador y decidió hacerse donante de un banco de leche. Una mamá que no solo buscaba lo mejor para su pequeño y ya lo amaba tremendamente a pesar de no conocerlo, y además tan solidaria como para ofrecer el fruto de sus senos a los bebés más necesitados.


La recompensa

Y, finalmente, hoy África se ha reunido con su esperado bebé. Y las noticias que me llegan no podían ser más alentadoras, ya que ese pequeño, con apenas 7 días de vida, se "agarra como un campeón" en palabras de su propia madre. Una mujer cuyo amor no solo fluye en forma de leche a través de sus pechos, sino también en forma de las lágrimas de felicidad que derrama al ver satisfecho su deseo maternal.


Estoy segura de que esta lactancia no es solo lo mejor para ella y para su bebé, sino también lo mejor para esa diada, ya que la oxitocina fluye a chorro por las venas de África, gracias a su lactancia inducida, favoreciendo así el necesario vínculo con su bebé.


África, enhorabuena, felicidades. Eres todo un ejemplo de constancia, superación, amor y empatía. Te mereces todo lo bueno que está por llegar. Por mi parte, quitarme el sombrero y agradecerte el aprendizaje que hemos hecho juntas durante estos meses.



Por mi parte no puedo más que maravillarme y emocionarme. Cuantas lactancias frustadas tan sólo por el hecho de no creer que podemos amamantar a nuestros hijos. Si África ha podido sin haber parido...¿no podrías tu?

pincel

Si has tirado la toalla con la teta pero esta vivencia te ha hecho pensar que TU TAMBIÉN PUEDES, quizás quieras intentar la relactación. Aquí recojo algunos links interesantes

Cómo relactar o inducir la lactancia, con todo el rigor y trayectoria de la asociación Alba lactancia materna
Relactancia: Pasos y cómo fabricar un relactador, un completísimo artículo de mi amiga Inma de Mi Cucolinet
La historia en primera persona de Luisina Serenelli
El foro de relactación de Alba, donde se ofrece ayuda de primera mamo


15 de enero de 2013

Pon una guirnalda en tu vida (o en tu pared)

Ay que ver la pereza que me da sacar los adornos navideños, ni más o menos la misma que la que me da quitarlos. Cerocomados.

Pero estaba todo tan mono, tan llenito de cosas, que ahora, sin el calendario de adviento, la pared de encima de la tele estaba de lo más sosa, así que comenzó a rondar por mi mente la idea de poner algo.
Hace tiempo que quiero poner una estantería de esas para poner marcos, pero me da una pereza echar un Ikea...¡quien me ha visto y quien me ve!. El caso es que tenía ganas de color así que me me vino la inspiración en forma de guirnalda.

Están tan de moda y son tan sencillitas y resultonas. Tanto que las imágenes lo dicen todo.

Como flojilla y rácana que soy no me quise ni esforzar mucho, ni gastar un céntimo, así que usé muestras de papeles pintados de los catálogos que trabajaba en la tienda, una plantilla made in me, cinta de doble cara y la misma cinta del calendario de adviento.
mosaico 1 gallina

El pollito que me había visto trajinar con los papeles preguntaba que para qué era eso, como no sabía lo que era una gurinalda le explicaba que era algo parecido al calendario de adviento pero sin paquetitos.
Al final me estuvo ayudando quitando el papel protector de la cinta de doble cara y al colgarlo, toda contenta del resultado le pregunté:

¿Qué David, qué te parece?
Pues me parece mal
¡Ups! ¡vaya! ¿Y eso?
Porque no tiene paquetitos
jijijijii (toda la lógica del mundo)
mosaico 2
Pues a mi me parece que ha quedado MUUUU BIEN :)

13 de enero de 2013

Top 10 2012. Carnaval de blogs

Top 10 2012. Los mejores artículos de la blogosfera maternal. AmorMaternal.com
"Top 10 2012 es un carnaval de blogs iniciado por Amor Maternal, cuyo propósito es reunir los mejores artículos de la blogosfera maternal publicados durante 2012 en castellano. La temática del carnaval engloba el embarazo consciente, el parto natural, la lactancia materna, la crianza respetuosa, la psicología, el uso de portabebés ergo, la ecología y demás temas afines."


Me uno también a este carnaval de blogs, para ello tengo que publicar un post con una lista enlazando mis 10 mejores artículos. Las instrucciones son sencillas, "pueden ser los más leídos, los más comentados, o simplemente tus preferidos" (Louma Sander). Me va a venir divinamente recordar tantas cosas como he compartido este año. Allá voy...

De mitos, libros, métodos, sueños. Desmontando a  EstivillPrimer Día Mundial del Sueño Feliz. Información y concienciación sobre las necesidades naturales del niño y sobre los estudios científicos que las reflejan 

Harta de tanto idiota (A lo mejor me arrepiento). Yo estaba en la fase esa de "el mejor desprecio es no hacer aprecio", pero no me pude contener. Y oye, no me arrepiento

Talibana de la teta¿Por qué no se les dice talibán del biberón a los padres que les siguen dando un bibi por la mañana o antes de acostarse a sus hijos? ¿a quien le hacemos daño mi hijo y yo? ¿en qué nos parecemos nosotros a los extremistas islámicos?

Al compañero silencioso. Un homenaje a la esa otra mitad sin la que su ayuda y apoyo sería todo más difícil

Un cate a tiempo¿Como puede alguien pensar que hay que enseñar a no pegar pegando? 

¿Cómo he podido hacer esto? Porque aún teniéndolo claro que un cate no es una forma de educar, se pueden llegar a perder los papeles y seguir arrepintiéndome cada día

Porteando cual gitanilla de feria. Reflexionando de cómo la necesidad de tener cerca a nuestros niños nos iguala a todas las clases sociales, religiones, culturas...

Porteo en el mundo. Parte I y parte II . Un interesantísimo recorrido por las formas de portear en las distintas culturas a lo largo de la historia (a cargo de las chicas de Portabebés MinU)

Parir, un mero trámite. El relato de mi propio parto y mis reflexiones sobre este momento único

Mi experiencia como hija única. Porque los hijos únicos pueden crecer felices y yo soy una prueba de ello. Entrevista en el blog Mi hijo único



10 de enero de 2013

El estigma de tener un varón

Tenemos en nuestra familia un gran problema. Tenemos un hijo único y encima es un varón. La peor de las suertes.

Que cansadita estoy ya de escuchar cosas de ese tipo. ¡Ah!¿que no vas a tener más hijos?¿Que te vas a quedar con uno?¿Y tu marido que opina? Pues señora, que va a opinar, somos una pareja y hacemos las cosas (al menos las importantes) en concenso y NO, no pensamos tener más hijos (añadiré...por ahora, que nunca se sabe las vueltas que da la vida y no voy a decir de este agua no beberé, que miren lo que nos pasó con el primero).

"Pues verás, cuando tu niño tenga 8 o 9 años te vas a enterar lo que es tener sólo un hijo y varón, porque claro, las mujeres atraen a los hombres a sus familias (si, somos así de viles, los robamos). Porque como una mujer no quiera que su hombre se relacione con su familia... (calzonazos de tíos que sólo hacen lo que su señora les ordena y manda). Sin embargo las mujeres siempre están unidas a sus familias, hacen tribu" (vaya mierda que para una palabra con bonito significado me la vengan a sexualizar).
madre con niñoPues SÍ, también estoy harta de eso, de tanta tribu, de tanta mujer, de tanto círculo. Estoy cansada de esa exclusión que se hace de los hombres en la crianza de los hijos, en la familia. Parece que sólo las mujeres crían, que sólo ellas "saben" hacerlo, sólo ellas tienen el don, sólo ellas son capaces de empatizar con sus hijos, de tratarlos con amor, son las que tienen que dejar de trabajar para quedarse en casa y cuidarlos a todos (pero ojo, no por obligación, que eso sería muy machista, sino porque es lo que quieren. Muy bien, es mi opción, ya quiero eso y lo estoy haciendo). Pero parece que los padres sólo pueden dedicarse a salir a  trabajar, a atraer el dinero, parece que no tienen cabida en este modelo de crianza revolucionario que estamos intentado crear. Y me molesta. Como madre de un varón (y para colmo hijo único) ME MOLESTA.
Me irrito cuando me dicen que debería tener una niña porque es mejor tener una ladrona en casa que se lleve al hijo de otra. Tendré que empezar a sumirlo. Llegará un momento (por lo visto alrededor de los 8 o 9 años, según mis fuentes 0_0) que mi hijo se alejará de mi y será imbuido por la familia de sus raptora. Y entonces, cuando mi hijo me diga "Mamá he conocido a una chica" ya puedo empezar a poner velas a todos los santos. Es inevitable, me dicen, es así y punto, es otro más de los PORQUE LO DIGO YO y estoy cansada.

Quiero criar a mi hijo con respeto, con amor, con cariño quiero formar parte de esa revolución del amor, pero quiero ampliarla, quiero que ellos, los padre, los hombres, los varones sean partícipes del cambio, no quiero que su sexo los condicione a quedarse fuera. Porque ellos son necesarios, son fundamentales.

Quiero que mi hijo crezca sin el estigma de tener que ser un hombre raptado, alejado de su familia, de su entorno por una mujer, porque a la vez eso significará que las mujeres no somos como se empeñan en hacerme pensar que somos.

Quiero pensar que cuando mi hijo crezca tendremos más o menos las mismas posibilidades de ir al cine, a comprar ropa, a dar un paseo, al médico, a hablar...que si fuera una niña. No quiero que mi hijo cumpla el papel de mi pareja o de mis amigos. Tan sólo quiero tener una relación de madre-hijo, que es lo que seremos siempre. Que se sienta cómodo hablando conmigo, contándome sus cosas, que su pareja (hombre o mujer) sea uno más en nuestra casa y que llegado el momento sea capaz de criar a sus hijos de la misma forma (no, mejor) que nosotros  intentamos con él.

señor lopartNo quiero que se siga perpetuando ese tópico de que los padres (de ancianos) son para las hijas porque las nueras no van a consentir que sus marido cuiden de ellos, porque creo, NO, estoy convencida, que eso es algo simplemente cultural, algo que hemos venido arrastrando durante años, durante generaciones y que podemos y debemos cambiarlo. También en eso quiero igualdad. Estoy harta de que se perpetúe la idea de que los hombre que cuidan con devoción a sus padres sólo sean tontunos solterones "sin otra cosa que hacer".

¿Es realmente tan imposible?



9 de enero de 2013

Hoy leemos El monstruo que se comió la oscuridad


Cover_Spain-1.inddHacía tiempo que quería hablar de este álbum ilustrado. Lo sacamos de la biblioteca y durante 10 días nos acompañó cada noche, atrapando al pollito en cada lectura.

El monstruo que se comió la oscuridad editado por Barbara Fiore.

Tan sólo con ver la ilustración de la portada ya te encariñas de este tierno monstruo. A David le cautivó la historia desde el principio. Eso de que se confirmara feacientemente que había un monstruo bajo la cama...

Todos los niños tienen miedo a la oscuridad. Es un miedo innato, ancestral. En las sombras las criaturas peligrosas nos acechan. Pero ¿qué pasaría si no existiera? ¿sería realmente taaaan bueno vivir sin sombras? No podrían esconderse los conejos, ni colgarse cabeza bajo los murciélagos. No habría noche para dormir y soñar. 

Lorenzo imaginaba que bajo su cama había un monstruo y ¡era cierto! un monstruito diminuto que tenía mucha hambre. Tanta hambre que ni toooooda la oscuridad del universo podía saciarlo. La oscuridad estaba exquisita y hacía que se hiciera grande, cada vez más grande, pero no conseguía llenar el inmenso vacío que continuaba sintiendo en su interior. 
Todas las criaturas eran infelices viviendo siempre en luz. Entre ellas Lorenzo sufría y lloraba y su llanto llegó hasta el gran monstruo que se apiadó de él y volvió para consolarlo.
E hizo algo sorprendente y maravilloso: alzo al niño, lo acunó entre sus brazos y así, cantándole una nana, se quedaron dormidos.
Y durmieron en paz y el gran monstruo se liberó de las sombras mientras se empapaba del cariño del niño y volvió a ser un diminuto y feliz monstruito.
el mostruo que se comió la oscuridad

La historia es "simple". El mensaje es claro. EL ACOGIMIENTO, EL CARIÑO, PUEDE COLMAR CUALQUIER VACÍO

el mostruo que se comió la oscuridad dormidos

Podéis leer más críticas a este precioso cuento aquí

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Buscando imágenes, mejores que las mías, para ilustrar este post me he topado con esto.

friki
A David le encantó la historia; ahora, a la vejez viruela, tiene un objeto de continuidad, un peluche, con la que a veces se queda dormido en la teta; su color favorito es el negro y yo tengo ganas de retomar la costura, así que ya podéis imaginaros en qué me voy a meter :)

6 de enero de 2013

La verdad sobre los Reyes Magos


Hace años por estas fechas alguien me madó un mail de esos en cadena con una bonita historia. Entonces me pareció solo eso, bonita. Recuerdo que incluso la guardé en una carpeta en el ordenador, curiosamente ni pasaba entonces por mi mente el hecho de que algún día fuera madre y pudiera necesitarla. Pasó el tiempo y como era de esperar el documento se perdió.

Hace unos días y gracias a mi amiga Carmen, ese texto ha vuelto a llegar a mi (lo publicó la web Papás e hijos) y ahora que sé que seguro que en algún momento lo voy a necesitar quiero guardarlo aquí, donde se que lo encontraré llegada la hora.
Source: reymonje.com via Cielo on Pinterest
¿Quien dice que esto no es verdad verdadera?

Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:
- ¿Papá?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero… que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido
- Es que… -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad? La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña
y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero…
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca .
- Entonces no lo entiendo. papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el bebé parecía tan contento y feliz, que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:
- ¡Es maravilloso hacer tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme: ¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas. Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero no podemos tener tantos pajes, no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental – asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.




3 de enero de 2013

Sucesos extraordinarios

Se me escapa el tiempo casi absorbida por la vida en vivo y en directo pero quiero dejar constancia de dos sucesos extraordinarios que me ocurrieron el último día del año.

Source: wildsunshine.tumblr.com via La Gallina Pintadita on Pinterest
Eran las 6.32 de la mañana, estaba tumbada de lado, despierta, muy despierta porque David llevaba un ratito tomando teta y yo miraba el reloj e intentaba meter la mano bajo la cabeza de Jesús para que se me calentara  porque la tenía helada. Un poquito de luz se colaba por las rendijas de la persiana que no estaba cerrada del todo. De repente noté un escalofrío por la nuca que hizo que se me erizaran los pelos y os aseguro que sentí con toda la claridad del mundo como las sábanas se movían trás de mi, como cuando alguien las mueve para acostarse y noté más claramente aún un peso que se tumbaba a mi lado. Todo eso sería cuestión de milésimas de segundos pero lo viví como si el tiempo se hubiera detenido. oía la respiración de David a mi lado y el leve ronquido de Jesús sólo un poco más allá. No sé cómo pero de una embestida me tapé con las sábanas y me acurruqué aún más contra David, y me quedé dormida.
Sé que es cierto, se que no había nadie, se que lo viví, se que fue real.
Sentí miedo, mucho, sin embargo duró sólo un instante porque ya no recuerdo nada más. Sólo al despertar la completa y absoluta certeza de que había pasado así.

Por la tarde me llegó un mail de un remite desconocido y con el asunto HOLA :). Soy una incauta y la mayoría de las veces abro los correos a pesar de todo (si, ahora ya lo sabéis, podéis mandarme el virus que querías que casi seguro que lo pillo). El caso es que decía ser una mamá de Costa Rica que vive en Hungría, con una niña de tres años y un bebé de casi un mes, me comentaba la desesperación por el comportamiento de su niña, por su comportamiento a raíz del hermano. Y buscaba mi ayuda. ¿No os parece increíble? mi ayuda. Cuando lo único a lo que yo llego es a compartir nuestras cosas. No me puedo sentir más agradecida y honrada por esa petición. Cuando muchos me dicen que este rincón les ayuda, siempre me resulta raro, porque el mío no es uno de seos blogs didácticos, en los que los autores son expertos, o se preparan los post, yo sólo voy contando lo que nos va pasando con el único (o casi) objetivo de recordarlo, con un fin terapéutico para mi misma. Y sin embargo debe de ser así, porque alguien, a miles de kilómetros se ha tomado la molestia de mandarme un mail. Me dijo que sintió consuelo con mis palabras. Y yo me sentí honrada y agradecida por haber tenido la oportunidad de ayudarla ¿Se puede iniciar mejor el año?  

Pues si, se puede. En familia, dícese: Mi madre, Jesús, David y yo. Cenamos las cositas que nos gustan, nos tomamos nuestro postre tradicional (Saint Honoré). Después preparamos las uvas. Yo siempre elijo las más pequeñas, pero desde el año pasado ese privilegio lo tiene el pollito. Y nos las tomamos, todos todas. No voy a dejar de reconocer que sentí un poquito de orgullo al ver cómo mi niño cumplía con el ritual a la perfección. (El año pasado casi se nos ahoga la mia mamma, ojú, de la risa que nos entró al ver la cara del pollito viendo cómo nos comíamos las uvas, que debía pensar que coño estábamos haciendo jajajajajajjaa). Rematamos la noche con una fiesta. ¡Lo que no se haga por un hijo! Allí estábamos los cuatro con nuestros gorritos, nuestros antifaces y matasuegras bailando los éxitos del verano. David no paraba de repetir lo divertida que era la fiesta y lo bien que se lo estaba pasando :)

Durante todo el día había estado recibiendo y dando cariño virtual, ya que muchos de mis AMIGOS estáis lejos. Haciendo balance del año que hemos dejado atrás, a pesar de que me propuse no hacerlo. Me quedo con las relaciones que he fraguado, con las amigas que he hecho, personas que han pasado a formar parte de mi vida, que tienen un hueco en mi corazón. Tengo mi pequeña tribu y me siento feliz por ello. 

Gracias por estar ahí a todos los que dedicáis un ratito de vuestra vida a compartir la nuestra

Y para terminar de cumplir, ya que me he puesto, paso al momento deseos y para este nuevo año sólo pido  uno      FELICIDAD 
¿Es necesario decir algo más?