El martes disfruté junto con otras mujeres del taller Empodérate con Nohemí Hervada, hoy voy a pasar de puntillas por el, tan sólo para recordar una de las cosas que tratamos. La divinidad de la mujer. No nos damos cuenta de lo maravillosas que somos, somos mágicas, somos creadoras de vida, mantenedoras de vida. Si lo piensas es algo increíble. Simplemente somos DIOSAS
Este es sólo el preámbulo para compartir esta historia que he leído en el blog de Eloisa Una maternidad diferente. Lo copio íntegro para que la historia de puro AMOR de África llegue a más personas, porque es una muestra de entrega, de fe, de obstinación, de superación, de querer, una muestra de PODER
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He de decir que mi labor como asesora de lactancia ha sido fácil y sencilla desde el primer día. Puramente la de apoyo entre madres, la de felicitarla por su decisión y animarla a seguir adelante. Le expliqué a grandes rasgos el proceso:
- Todas las mujeres pueden dar el pecho, incluso sin haber estado embarazada. Simplemente la estimulación del tejido mamario mediante la succión, es suficiente para poner al pecho a trabajar.
- Su principal baza a favor es que ya había estado embarazada. El tejido mamario se desarrolla en cada ciclo menstrual, pero el mayor crecimiento se produce durante el embarazo. Lo que su cuerpo ya había puesto en marcha una vez, lo podía recordar con más facilidad.
- Su principal baza en contra era la persistencia y convencimiento necesario para afrontar un proceso largo y agotador hasta obtener las primeras gotas de leche. Y es que es necesario estimular el pecho con un sacaleches tan a menudo como sea posible para que todo el proceso de producción láctea se ponga en marcha.
Pero África estaba convencida de sobra, ya había leído al respecto y el apoyo y admiración del resto de las mamis del grupo solo sirvieron de acicate para convencerla de lo acertado del camino que ya había emprendido.
Convinimos juntas esperar a que su posición en la "lista de espera" fuera más avanzada para comenzar el proceso. Yo le insistí muchas veces en que una lactancia inducida era una "carrera de fondo" y más que un "sprint", era importante mantener el esfuerzo. Comenzar demasiado pronto podía llevar al fracaso por agotamiento.
En julio, África inició el proceso. En el Instituto Madrileño de la Familia le adelantaron que ya le quedaba menos y se puso a trabajar. Yo le ofrecí una pauta de extracciones cada tres horas y al menos una nocturna para estimular el ciclo de la prolactina (las extracciones nocturnas son muy importantes). No había prisa, su bebé estaba en camino pero no a la vuelta de la esquina, pero yo insistía en que no era necesario aumentar a extracciones cada dos horas o aumentar las nocturnas.
Las primeras gotas
Le costó unas tres semanas ver las primeras gotas manchando el embudo del sacaleches, pero estaba concienciada de que el proceso iba a ser lento, ya lo habíamos comentado en repetidas ocasiones. Había momentos de dudas, pero esperábamos. Era su carrera de fondo y yo no dejaba de sentir que era un poco también mi carrera de relevos junto a ella, porque a veces una pequeña palabra de ánimo era suficiente para recomponer toda su determinación.
Al poco tiempo África ya tenía problemas para almacenar tanta leche en su congelador y decidió hacerse donante de un banco de leche. Una mamá que no solo buscaba lo mejor para su pequeño y ya lo amaba tremendamente a pesar de no conocerlo, y además tan solidaria como para ofrecer el fruto de sus senos a los bebés más necesitados.
La recompensa
Y, finalmente, hoy África se ha reunido con su esperado bebé. Y las noticias que me llegan no podían ser más alentadoras, ya que ese pequeño, con apenas 7 días de vida, se "agarra como un campeón" en palabras de su propia madre. Una mujer cuyo amor no solo fluye en forma de leche a través de sus pechos, sino también en forma de las lágrimas de felicidad que derrama al ver satisfecho su deseo maternal.
Estoy segura de que esta lactancia no es solo lo mejor para ella y para su bebé, sino también lo mejor para esa diada, ya que la oxitocina fluye a chorro por las venas de África, gracias a su lactancia inducida, favoreciendo así el necesario vínculo con su bebé.
Por mi parte no puedo más que maravillarme y emocionarme. Cuantas lactancias frustadas tan sólo por el hecho de no creer que podemos amamantar a nuestros hijos. Si África ha podido sin haber parido...¿no podrías tu?
Si has tirado la toalla con la teta pero esta vivencia te ha hecho pensar que TU TAMBIÉN PUEDES, quizás quieras intentar la relactación. Aquí recojo algunos links interesantes
Cómo relactar o inducir la lactancia, con todo el rigor y trayectoria de la asociación Alba lactancia materna
Relactancia: Pasos y cómo fabricar un relactador, un completísimo artículo de mi amiga Inma de Mi Cucolinet
La historia en primera persona de Luisina Serenelli
El foro de relactación de Alba, donde se ofrece ayuda de primera mamo
Qué maravillosa historia! Yo le deseo también todo lo mejor. Para mi también fue mi aliado el sacaleches eléctrico de medela y durante casi un año. Gracias a él pude darle a mi bebé mi leche aunque fuese en un biberón. Ejemplos como el de África nos confirman que todas podemos aunque a algunas nos cueste más que a otras
ResponderEliminarDos motores quemé yo esos primeros meses :)
EliminarEsta historia me ha conmovido, porque además no es algo lejano que lea en una revista o que vaya rodando de boca en boca. Lo cuenta una persona tan cercana, tan implicada en el proceso que sé a ciencia cierta que es verdad verdadera y es tan maravillosamente increíble
:)
WOW... Por accidente vine a caer en este blog, justo cuando estoy exhausta y a punto de vencerme con la bombeada de mi leche, también uso el sacaleches medela, yo llevo 7 meses solamente, después de haber pasado por muchos momentos de estrés, ya que mi pequeña nació con un problema del corazón que nos impidió trabajar juntas en lo de la amamantada. A los 3 meses tuvo su cirugía de corazón abierto con gran éxito; razón de mas para darle de mi leche, dijeron los doctores. Hoy día es una niña que realiza sus actividades normalmente como cualquier otro bebe, estoy infinitamente agradecida a Dios, los médicos, familia y amigos por tanto apoyo, y a mi bebita por enseñarme qué tan fuerte podemos ser juntas :D pero también hay veces en que pienso renunciar. Es cuando veo señales de que lo que hago es por alguien indefenso que depende totalmente de mi y que merece lo mejor... Mi leche materna! Les mando un abrazo, de madre a madre. Gracias por tener este blog y ÉXITO a todas las mamás, no se den por vencidas!
EliminarCarmen qué bonita historia. Es sin duda un ejemplo de perseverancia y amor. Espero que lo lean muchas mamás y ayude a muchas personas.Gracias por compartirla. Me ha encantado.
ResponderEliminarVerdad que es maravillosa. Somos grandes las mujeres y se empeñan en hacernos creer lo contrario, tanto se empeñan que hasta lo consiguen
EliminarQué historia tan bonita!! la tendré presente, tu ya sabes.
ResponderEliminarPues sí, esto es magia, la naturaleza es mágica, sólo falta que lo veamos.
mil besos de Domingo!! Y un achuchón fuerte!!
Tenlo presente mi Eli querida, si ella pudo, tu puedes
EliminarUn besazo guapa y abramos bien los ojos para ver toda la magia que nos rodea.
Un beso
que fuerte, una historia preciosa e increible!! sin duda la recordaré si tengo un momento de flaqueo en mi lactancia para cojer más fuerza si cabe
ResponderEliminarun beso
A veces es duro, suerjen dudas...busca apoyos nena, unéte a un grupo de lactancia. Un beso
EliminarSiempre lloro de alegría y me maravillo de lo poderosas que podemos ser cuando leo historias como ésta :').
ResponderEliminarMuchísimos Besotes!!!.
Y que tantas veces se nos olvide nuestra grandeza!
EliminarUn beso
Es una historia maravillosa. Gracias por compartirla!
ResponderEliminarUn abrazo
Hbía leído la historia y me emocionó mucho...Es una pasada que nuestro cuerpo pueda hacer algo así. Y la perseverancia de la mami me conmueve...
ResponderEliminarBesitos!
¡Qué cosa más grande! ¿verdad?
EliminarMuac
Gracias por darle difusión a esta historia. África está hecha una madradza y su peque es todo un "mamoncete". ¿Qué más se puede pedir?
ResponderEliminarUn abrazote.
Gracias a ti, que eres la que has compartido su historia y la has acompañado en el camino. Me alegra saber que bebé y mami están genial y que todo sigue su curso.
EliminarUn abrazo
Magda Tarvin ha dejado este comentario que no se porqué no se ve reflejado, así que lo copio aqui... Por accidente vine a caer en este blog, justo cuando estoy exhausta y a punto de vencerme con la bombeada de mi leche, también uso el sacaleches medela, yo llevo 7 meses solamente, después de haber pasado por muchos momentos de estrés, ya que mi pequeña nació con un problema del corazón que nos impidió trabajar juntas en lo de la amamantada. A los 3 meses tuvo su cirugía de corazón abierto con gran éxito; razón de mas para darle de mi leche, dijeron los doctores. Hoy día es una niña que realiza sus actividades normalmente como cualquier otro bebe, estoy infinitamente agradecida a Dios, los médicos, familia y amigos por tanto apoyo, y a mi bebita por enseñarme qué tan fuerte podemos ser juntas :D pero también hay veces en que pienso renunciar. Es cuando veo señales de que lo que hago es por alguien indefenso que depende totalmente de mi y que merece lo mejor... Mi leche materna! Les mando un abrazo, de madre a madre. Gracias por tener este blog y ÉXITO a todas las mamás, no se den por vencidas!
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