Gracias Dodot! !!!

No sabéis lo bien que lo hemos pasado en Madrid este fin de semana.

No tenía yo muy claro cómo nos iba a ir el Ave con el peque, pero la verdad es que se comportó bastante bien en los dos trayectos. Eso sí, con un cargamento de entretenimiento (cuaderno, lápices de cera, plastilina y otros juguetillos) y mucha paciencia por nuestra parte como es lógico.

Cuando llegamos a Atocha y bajamos del tren el pobre mio me dice: mamá quiero correr. Y ala! a correr por la estación. ¿Sabéis las cintas esas en las que te subes y te llevan para que no tengas que andar?, pues el papi por la cinta y nosotros corriendo al lado y es que claro, necesitaba "desfogarse". 

El metro le encantó, eso de sube escaleras, espera, monta, baja, pasillo, escaleras, ascensor, metro...

El hotel AC los Vascos muy bien, en la línea de la cadena. Lo mejor el desayuno en un patio interior muy agradable y el minibar gratuito. La sorpresa, lo cerca que estaba del Spa WellSport Club que es donde tendría lugar el encuentro.

La experiencia Babykini de Dodot fue genial. 

Después de posar en el fotocol como si de famosos se tratara. 

Comenzamos con unas nociones básicas de masaje para nuestros bebés. Al principio nos costó un poco que David cooperara pero al final se quedó tan agustito bocabajo tapado con una toalla que no quería ni moverse.

Después pasamos a la sesión de matronatación donde pusimos a prueba los Babykini,  que como siempre, no defraudaron. El profe buenísimo conectó muy bien con los niños. Como los tres que coincidimos eran de unos dos años y todos estaban bastante sueltos en el agua, les preparó varios juegos con los que disfrutaron muchísmo.

Terminamos compartiendo todos una agradable comida donde tuvimos ocasión de charlar y conocernos un poquito. Nosotros especialmente pasamos muy buen rato con Laura de Pekesart. Me encanta su blog y las cosas que comparte en él, además de sus trabajos de decoración infantil. Esperando estoy que se anime a crear más y poder ofrecer sus cositas en la tienda. Y espero que sigamos en contacto ya que estamos tan cerquita.

Las otras compis y sus peques encantadoras. Lady A y su Alexandra, Suu, su marido y sus peques y su amiga-lectora con su marido y sus niños, que amablemente me prestaron un carro para que David se echara un sueñecito. Qué bien estar rodeada de mamis que dan la teta a sus niños, que nadie te mire raro ni te comente ¡¿todavía toma el pecho?!. Lo dicho, muy agradable.

No, no me olvido de ti Bea. ¿qué decir? Que gracias por ocuparte de todo y de "sufrir" con todo lo de la organización del evento. Gracias por tu alegría y tu vitalidad que contagias a los que te rodean y gracias también por las fotos tan bonitas que nos hiciste a los tres juntos, que hija, que poquitas tenemos. Espero que volvamos a coincidir algún día.

Después de las despedidas de todos ellos y de pasar un ratio por el hotel nos fuimos al Parque del Retiro, donde se representaba una ópera adaptada al público infantil. Se trataba de La Flauta Mágica de Mozart y estaba representada por Ferro Teatro. Fue una bonita experiencia nada de aburrida sino más bien todo lo contrario, nos encantó a todos. 

Y el Domingo se resume pronto...todo el día en el Zoo. Pero eso ya lo dejo para otro rato.

Así que gracias Dodot (y a ti Mar, por delegar en mi) por darnos la excusa de pasar este maravilloso fin de semana.

 

  

Convertible Azara

En La Gallina Pintadita tenemos a vuestra disposición varias marcas de mobiliario infantil: Tata Batata, Cotinfant y Takata. 

Varias de ellas tienen en su catálogo algunos modelos de convertibles. 

Los convertibles, para el que no lo sepa es un gran mueble compacto que suele tener: cuna, cajón-nido, cambiador, cajones y/o estantería...Según la marca y el modelo. 

Cuando el bebé nace se tiene montado así todo juntito, por lo que ocupa relativamente poco espacio, ofreciendo sin embargo grandes opciones de almacenaje. 

Cuando el niño crece y se le quiere montar su habitación basta con desmontar la estructura, quedándose así un dormitorio completo con cama, mesita de noche, escritorio con puerta y  estantería...

Nos faltaría el armario para completar el cuarto, pero es cierto que casi en todas las viviendas predominan los empotrados.

No hace mucho una clienta se decidió por el convertible Azara de Tatabatata (que es el de las fotos anteriores) y justo hoy nos acaba de llegar.

Está realizado en MDF de alta calidad, un material muy resistente y duradero (y además bastante bien de precio) y lacado en blanco con un secado especial, lo que le confiere a la laca una terminación perfecta además de una gran resistencia a los golpes.

Destaca su diseño de líneas puras, con los tiradores como protagonistas. Puedes elegir su forma: círculo, cuadrado y estrella y también su color: blanco, rosa, celeste, beige y verde pistacho. De esta forma adaptarás el mueble a tu gusto y estilo.

Nos vamos a Madrid !!!!

Ya os lo he estado comentando estos días y por fin ha llegado la hora... NOS VAMOS A MADRID!!!

Gracias a Dodot y a esta inciacitiva de reunir a bloogeras + sus bebés + lectores + sus bebés vamos a tener ocupada la mañana del sábado con una clase de matronatación y después de masajes relajantes para nuestros peques.  

Me hace mucha ilusión esta escapadita porque desde que David nació sólo hemos hecho una escapadita. Fué a Portugal, bastante completita la verdad, pero de eso ya hace mucho y ya echaba en falta ese gusanillo que da viajar. Además voy a conocer a muchas mamis que leo y con las que comparto formas de ver la crianza, la lactancia y la experiencia de ser madre en general.

Aquí van los blogs de algunas de ellas. Siento no poder enlazarlos, pero es que me tengo que ir a por el peque a la guarde!!!!! y para colmo el ordenador desde el el escribo hoy es el de casa, que tiene un virus o algo y va como una tortuga coja.

http://suu-construyendounafamilia.blogspot.com/

http://www.lamamavaca.blogspot.com/

http://soymasqueunamama.blogspot.com/

http://pekesart.blogspot.com/

http://latetareina.blogspot.com/

Para el Sábado por la tarde y el Domingo tenemos preparada una buena agenda con el Zoo como plato fuerte. Y como no vamos a para y David sólo quiere brazos, acabo de adquirir a través de Elena de La-pachamama un Tonga. Un portabebés muy ligero y poco voluminoso para el viaje nos sea más cómodo a los tres. Me consta que lo vamos a usar mucho este fin de semana.

Prometo contaros más cositas y mejor el lunes, que hoy me falta tiempo para todo.

Un beso y muy buen fin de semana a todos!!!!!

Hoy leemos James y el melocotón gigante

Esta es mi edición

Ya os conté el hace unos días cómo me organizaba mi madre las mañanas de verano para que tuviera tiempo de jugar, aprender, leer...en definitiva de aprender jugando y leyendo que desde siempre me ha encantado y cómo un verano en concreto encontré no uno, sino dos de mis libros favoritos. El primero del que os hablé fué Konrad el niño que salió de una lata de conservas y hoy es el turno de James y el melocotón gigante.

De Roald Dahl y publicado por la editorial Alfaguara en 1961. 

Se trata de un libro muy imaginativo que cuenta la historia de un niño huérfano bastante castigado por la vida, que es testigo  de cómo por arte de magia crece en el jardín de la casa de sus tías un enorme melocotón, el más grande nunca visto. 

Cuando James se acerca atraído por el melocotón descubre un túnel hacia el interior de la fruta y dentro, como si de su casa se tratara, una serie de insectos tan desproporcionados como el propio melocotón. Un saltamontes, una mariquita, un gusano de seda, un ciempiés y una araña.

James entabla amistad con ellos, que parecen conocerlo e inesperadamente el melocotón se desprende del árbol alejándose del jardín de sus tías y aplastándolas en el camino. Cae al mar y aquí, con el melocotón como embarcación, comienzan una serie de maravillosas aventuras con esos extraños personajes con personalidad propia.

En 1996 y basada en el libro, se estrenó la película animada de Walt Disney producida por Tim Burton y dirigida por Henry Selick.

El libro me encantó en su momento, es decir, de niña y no hace mucho por casualidad me encontré, haciendo zapping con la película, que yo no tenía ni idea de que existíera. Estaba ya empezada y al ver el primer fotograma rápidamente la reconocí porque lo que veía era exactamente como me lo imaginaba yo al leerlo. Desde luego el estilo de Tim Burton le viene como anillo al dedo.

Mi recomendación como "lectora profesional", jajaja, es que le deis el gusto a los peques de leer el libro sin haber visto la película, lo disfrutarán mucho más y después ¡todos en familia a ver la peli! y comentar las diferencias y/o silimiltudes con el libro, si se acerca mucho o poco a lo que ellos imaginaron al leerlo...En fin, un buena excusa para comunicarnos con ellos.

Para evitar accidentes

Ya os hablé de las clases de natación de mi peque y de cómo iba evolucionando su confianza en el profe. Ya al final de la semana pasada conseguimos que se quedara sólo con él. Eso sí, con nosotros en la piscina al otro lado de la corchera.

Desde que empezó el verano pocas han sido las tardes que no lo hemos llevado a la piscina del club del que somos socios, y es que con estas calores y teniéndola a mano es lo que pega.

Este año todavía no ha pasado, pero el verano anterior hubo por lo menos cuatro días que tuvieron que cerrar la piscina al baño durante varias horas y es que hay padres que no se enteran. 

El motivo de tener que prohibir el baño no era otro que algún niño se hacía caca en el agua y claro, tenían que retirar los "regalitos" y esperar el tiempo suficiente para que se depurase toda el agua de la piscina. Por eso digo que es que los padres no se enteran. No es culpa del niño que quizás le acaban de quitar los pañales, como nosotros, o que simplemente está jugando y no quiere parar para ir al baño, al fin y al cabo son niños y somos nosotros, los adultos, los que tenemos que poner los medios para que estos accidentes no ocurran porque le fastidiamos un buen rato a muchas personas con nuestra actitud irresponsable.

Supongo que sabréis, lo mismo que esos padres lo sabrían (vamos, digo yo), que existen en el mercado unos pañales desechables especiales para el agua para evitar esos accidentes. Mi hijo, en la piscina, no se ha bañado nunca sin ellos y gracias a dios, porque un día del verano pasado si no es por ellos...Pero no se salió ni una pizquita.

Nosotros usamos los Babykini de Dodot porque después de probar con otras marcas, es el que más nos gustó. Tiene un doble elástico en la entrepierna a modo de refuerzo y en la parte de arriba, quedando bien sujeto pero sin apretar. No sé de qué están hechos pero no se hinchan. Están diseñados como una braguita para subirlos y bajarlos cómodamente y a la hora de quitarlos basta con rasgar los laterales (la verdad, yo siempre lo olvido y se los quito por debajo sin más). 

Me encantan porque se quedan muy pegaditos al cuerpo y al ponerle su bañador encima ni se nota que lo lleva puesto así que va guapísimo con su bañador de Tuc Tuc y protegido con el Babykini.

Me llama la atención y me produce curiosidad saber de qué están "rellenos" porque ya nos ha pasado un par de veces que después de un largo baño y justo al empezar a bajarle el pañal David me ha gritado con la delicadeza y finura que lo caracteriza: ¡Mamá!¡PIPÍ!.  Y claro, sin tiempo para ir al baño le he plantado por delante el Babykini que le estaba quitando y alá ahí va!!! ¿Cómo puede ser que absorba el pipí como si nada habiendo estado sumergido en agua tanto tiempo?

Pues mira tu por donde que por casualidades de la vida que no vienen a cuento me han invitado a asistir como "corresponsal" de El Blog de Mar a un evento muy especial.
Se trata de un encuentro que organiza Dodot con bloggers, sus lectores y sus bebés. Seguro que pasamos un día muy especial porque me cuentan que tienen preparadas charlas, actividades de matronatación con los peques, juegos, sesiones de fotos, pruebas de productos y encima un agradable almuerzo. Ya os digo yo que no me voy sin preguntar de qué están rellenos los Babykini aunque la verdad dudo que me lo digan, pero por preguntar que no quede.

La verdad es que me hace muchísima ilusión poder asistir con David y conocer a otras madres bloggeras y a los que nos leen y encima rodeados de nuestros peques.  AYYY! ¡Qué ganitas de que llegue el 23!

Prometo contaros la experiencia

Hoy leemos Konrad o el niño que salió de una lata de conservas

Este es mi libro

Cuando era pequeña, en vacaciones, cuando sobraba tiempo para todo y no había ni escuelas de verano ni nada parecido, me contentaba con pasar todas las tardes en la piscina. 

Para las mañanas, mi madre, que trabajaba, me dejaba una serie de tareas como refuerzo de las cosas aprendidas durante el curso y también para entretenerme un poco. Recuerdo que además del típico cuadernillo de "Vacaciones Santillana" también me dejaba el encargo de leer un capítulo de algún libro y después comentarlo. Un año en particular fue especial porque gracias a ella cayeron en mis manos dos de mis libros infantiles favoritos.

Hoy os hablo de uno de ellos: Konrad o el niño que salió de una lata de conservas, de Chirstine Nöstlinger y de la editorial Alfaguara. 

Desde luego, no debo de ser la única en pensar que es un libro especial porque el mío (que conservo en mi estantería de mis libros favoritos) es la novena edición y según veo ya va por la 41.

Es un libro muy divertido en el que se cuenta la historia de un perfecto niño de siete años fabricado (sí, fabricado) y enlatado que le es entregado por error a una mujer divorciada y por decirlo de alguna forma un poco peculiar y adicta a las compras por correo. No os podéis imaginar la de situaciones divertidas que se suceden entre que la señora Bartolotti no tiene ni idea de cuidar niños y que Konrad es un niño muy especial y cuando entra en la escuela y se relaciona con otros niños. Con deciros que hay hasta una bonita historia de amor con una vecinita. 

Un historia divertida y también tierna donde se nos muestra el poder del amor que hace que el ser muy distintos no sea un impedimento para quererse.

Sin duda una buenísima lectura para los niños y también para aquellos padres que quieran ver el lado más divertido de esa extraña  maternidad.

Vaya cambio de look de la portada

Las clases de natación de David

Me encanta el agua. Quiero decir bañarme, nadar, bucear. Disfruto muchísimo con esas experiencias u quería que mi niño también lo hiciera.

El nació en Mayo y en Julio ya empezamos a llevarlo a la piscina y darle algunos bañitos, que parecían encantarle. También en la playa, que estuvimos en Agosto disfrutó de la experiencia. 

Yo no tuve muy buena experiencia con eso de la natación y quería que él no pasara por lo mismo. 

Lo mio fue un peregrinar por distintos cursos de natación (no sé, quizás con 6 o 7 años). Lo cierto es que eran experiencias horribles. Recuerdo cómo en una de las piscinas me tiraban a la olímpica. Yo no podía ver otra cosa que mucha agua por encima y el aro ese con red (pero sin la red) que se usa para limpiar las hojas para que yo me agarrara. Pero era imposible, no podía avanzar nada y no tenía aire. Lo dicho: horrible. Me marcó tanto que todavía guardo en mi memoria el olor a cloro y desinfectante de los vestuarios de aquel sitio.

En otro de los cursos nos obligaban a nadar toda la piscina olímpica uno detrás de otro y la verdad, para un niño de esa edad no es nada fácil, máxime si no dominas la técnica porque se supone que era para aprender a nadar. También horrible.

Yo lloraba y lloraba y aunque sabía que mi madre lo hacía por mi bien...bueno, lo dejamos.

Como siempre yo había buscado mucha información de cómo introducir a los bebés en eso de nadar y sabía que en parte era una cuestión de actitud hacia el agua también por parte de los padres. Había tenido también una larga conversación con una conocida que es profesora de natación de niños y además madre de cuatro niñas (una de ellas compañera mía del colegio), osea, que algo sabe del tema y me dió las nociones básicas.

Desde que nació, al bañarlo dejábamos que el agua le cayera libremente por la cara, en esos primeros bañitos en la piscina y la playa le dábamos algunas "hogaillas" y lo soltábamos (pero con control) para que el intentara salir a flote. Sobre todo para que desde muy pequeño no creara miedo ha esa falta de aire y aprendiera a gestionarlo. Por supuesto todo esto escuchando por parte de familiares y amigos lo malísimos que éramos, que estábamos "judicando" con el pobre niño. Menos mal que a mi plin (al padre no tan plin, pero bueno).

El verano pasado (con un año) nos lo pasábamos el padre y yo, cada vez a una distancia un poquito mayor, vamos como a un metro o así y seguimos con las zambullidas, a jugar a tirarse y esas cosas. Siempre divirtiéndonos y enseñándole que no hay que tener miedo, que nosotros también hacemos esas cosas y es divertido.

Durante el invierno en la bañera jugaba a nadar y a zambullirse alentado por nosotros.

Ahora tiene dos años y es tan intrépido, tiene tan poco miedo que sólo quiere que lo dejemos solo, tirarse, zambullirse, nadar de papá a mamá y al revés tantas veces que yo de verlo me quedo sin aire. ¡Un auténtico pescadito! Como yo le digo siempre.

Bueno, pues decidimos que para gestionar ese gusto por el agua, esa energía, esa falta de miedo y esa predisposición por nadar, apuntarlo a clases de natación. Ahhh, pero no como las mías. Estas son clases particulares, de veinte minutos de duración y un sólo monitor con cada niño. 

La idea es aprender las técnicas de enseñanza de un profesional y después ponerlas nosotros en práctica.

Primer día. Al principio todo pareció que iría bien. Se fué de la manita de su profe Antonio y se metió en el agua, se movió un poquito para aquí y para acá mientras yo los miraba desde el borde de la piscina con cara de: muy bien pescadito!. Y entonces pasó, en una décima de segundo y sin previo aviso: El llanto angustioso y desesperado (igual que en el pediatra). Imposible de contener ni clamar. Yo por no verlo hice mutis por el foro. Debatiéndome entre sacarlo de allí o dejarlo porque era el primer día y ya se le pasaría. Los minutos pasaron y el llanto no terminó. No quiso bañarse conmigo, tuve que sacarlo de la piscina y lo único que hacía era llorar y llorar y gritar:¡nos vamos! ¡nos vamos!.

Demasiado parecido a mi experiencia. Justo lo que no queríamos, que dejara de ser divertido para el. Así que allí estaba yo llorando con el, pensando en lo mala madre que era que estaba haciéndolo sufrir tanto.

AYYYYYY!!!! que horrible soy yo ahora.

Segundo día. Por consejo de Antonio yo también he estado en el agua con ellos. Ha ido un poco mejor, aunque también ha llorado, pero a ratos. Otros se ha portado como un campeón y ha nadado muy bien hasta mi. Se ve que los padres somos el mejor estímulo. Cualquier cosa por alejarse del profe y llegar a la seguridad de nuestros brazos. Pero la cosa es que el dice que Antonio es su amigo, que es divertido y no le hace nada. ¡Hijo de mi vida! ¿en que quedamos?.

Fué justo terminar la clase y salirnos del espacio destinado a ellas y el niño venga a tirase y a ganberrear y el profe alucinando. Vamos, que es un pillín de cuidado y ya no engaña a nadie.

Tercer día. La idea es que estuviera con su papi, pero al final yo también pude ir. Definitivamente mucho mejor, sin llorar hasta que al profe se le ocurre decirle que papá y mamá se van a ir. ¡¿pero está loco?! pues claro, el pobre niño se puso a llorar. Menos mal que al ver que no era cierto se le pasó pronto.

Por lo menos, ya no me siento taaaaaan mala y tengo claro que ni el decimoquinto día, que será el último de las clases, vamos a dejarlo solo.

Aquí os dejo algunos de los sitios interesantes:

Natación para bebés

Aprender a nadar antes que ha andar

Enseñar a flotar a un bebé

Cómo enseñar a nadar a un bebé

5 consejos para enseñar a nadar