Miércoles Mudo: Sesión de fotos familiar

Familia Pintadita salida de las maminitas de Perrosos y más

Sigue siendo él

No, no tuve un embarazo consciente.
No, no tuve un parto dichoso sino que fue un mero trámite.
No, no me enamoré de él la primera vez que lo vi. 

Casi tengo borrado de mi mente sus primeros dos meses de vida. Mucho llanto, muchas dudas, mucha angustia por la lactancia, poco sueño, muchas presiones...el puerperio fue pasando (aún no ha terminado) y comenzamos a disfrutar.

Después vino la guardería, las separaciones, los llantos al entrar en el cole, las rabietas...

Cuanto ha crecido el pollito. Cuanto ha cambiado en estos cinco años y cuanto de él permanece intacto.

Parecía imposible que saliéramos de esa etapa de explosiones, de Dr Jekyll y Mr Hide, de pegarnos, esa etapa de dragón y sin cantar victoria aún, podemos decir que poquito a poco la vamos dejando atrás.

No diré que no queden flecos de descontrol en los que se enfade, nos suelte un manotazo o nos amenace: Si no me pones los dibujitos, ¿Sabes lo que te mereces?...No se de donde saca esa forma de chantaje. Lo "peor de todo" es que suele cumplirlo. Si ha aprendido eso en casa, lo que decimos lo cumplimos, para bien o para mal. Por eso pensamos muy bien lo que vamos a decir.

Lo cierto es que cada vez son momentos más dispersos, hechos más puntuales, aunque es verdad que siguen sucediéndose de forma cíclica. A días muy muy buenos, le suceden algunos más difíciles en los que piensas ¡¡otra vez noooooo!! pero pasan y vuelve a quedar ese niño cariñoso, con el que se puede hablar, con unos golpes buenísimos a cada rato que hagas que te tengas que reir con y de él.

Una de sus distracciones favoritas ahora son los ataques de cosquillas. Yo soy la presa. Es una delicia verlo reir y reir con mi risa, consciente de que la provocan sus cosquillas y que poquito puedo hacer para soportarlas. Anoche luchó con el Monstruo de los besos y no quedamos en empate.

Así ha ido evolucionando, poquito a poco, casi sin que nos dierámos cuenta, a la vez que mi amor por él ha ido creciendo y creciendo, tanto, tanto como para invadirme entera. Lo mejor de todo es que me puedo permitir la licencia de explotar. Al igual que él lo hace, porque también creo que él nos quiere más cada día.
El momento amoroso ha llegado. Se le llena la boca diciéndome: ¡Ay que te quiero!. Mientras me abraza y yo de forma fulminante caigo rendida de amor.

Hoy leemos: El libro que hará que te encanten los libros

Marco Página nos da la bienvenida. Nos imvita a sacarlo a pasear de libro en libro para sacarlo de la monotonía.

El libro que hará que te encanten los libros, incluso a los que no les gusta leer, no es un libro específicamente para niños (ya sabéis que esa divisón entre libros para niños o para adultos no es muy limitante para mi) así lo dice también la portada: para niños y adultos.

Por si alguien necesita razones para leer aquí van un puñado de ellas. Un libro ameno, divertido, absurdo, incluso un poco "tonto", que me ha encantado.

Si necesitas más razones échale un ojo, seguro que te saca más de una sonrisa

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De una pareja, un restyling y una familia

Hacía mucho tiempo que quería tener pareja...mucho. Un gallo que nos acompañara al pollito y a mi en nuestras aventuras. Que apareciera tímidamente, de vez en cuando, como lo hace él, El Gallo. 

¡Tengo un encargo para ti! Fue el asunto del mail para proponerle a mi amiga Marián que diseñara a mi pareja. En un rato tenía en mi bandeja de entrada un gallo muy humano, demasiado humano. 

Guapa, cámbialo un poquito, que parece que fuera a irse a trabajar de un momento a otro, de humanizado que está y yo así, toda quieta, mirando pa´lao.

Verás, es que eso te iba a decir ¿y si diseño una nueva gallina más...humana?

¡¡¡¿Comorrrrrr?!!!! ¡¡¡¡Imposible!!!!

Yo no quería cambiar, no quería, me veía bien como estaba, era yo, esa gallina. ¿Como cambiar? ¡¡por dios, por dios, sacrilegio!!

Como buena diseñadora, mis deseos fueron órdenes para ella y al cabo de un par de días allí estaba de nuevo el gallo. El más guapo que podía imaginar y era tan "El Gallo", había captado tan bien su esencia.

A casa se vino el gallo y con él la idea del cambio...yo no quería, pero de verlo a él, tan él cada vez me daba más envidia.

Yo no quería, pero ahí estaba la idea..cirujía estética, cambio, lifting...y de repente (como su blog), antes de que la envia me corroyera las entrañas, necesité verme distinta y le dí "carta blanca" con la premisa de que siguiera siendo yo, esa gallina.

Cuando me vi en el espejo...wowwwwwwww me enamoré de mi misma. ¡Era perfecta! Tan yo, tan humana, tan viva.

Después de eso vinieron las tarjetas para regalar en los talleres de My Little Book Box, esa gallinita con su libro rodeada de pequeñuelos, las tarjetas de cumpletwittero...que me perdone el mundo pero no he enviado ninguna...y entre medias...

El cambio de cabecera de su blog, De repente mami, el nuevo Garabatos, un logo (M de maternidad y mujer), otro logo (Luna Pitiqué)...hasta llegar a un cuento. ¡Un cuento! Tito, mi gran amigo, del que ya os hablé hace unos días.

Sé que se siente feliz por poder hacer lo que le gusta. Me consta que me regaló el restyling de mi gallinita (y todo lo demás) cargado de cariño, el mismito circula en ambas direcciones. Nuestra amistad se la debemos a estos espacios blogueros, a la lactancia, a nuestro deseo de respetar a nuestros niños, a nuestras meteduras de pata, a nuestras ganas de educar "de otra forma"...una de esas AMIGAS de este mundo de las que puedo contar con los dedos de las manos y que tengo la suerte enorme de tener cerquita.

Gracias amiga por ser como eres, por alegrarte siempre de mis cosas, por estar ahí para leerme siempre, para escucharme, para apoyarme y por buscar mi apoyo. Gracias por contar conmigo. Gracias por habernos hecho partícipe de tan buenos momentos, por los cumples, por las meriendas, por ese almuerzo, por haberme ayudado a liquidar (que no se me olvida). Gracias por ser tan, tan generosa de haberme convencido, a mi ritmo, sin presiones, para atreverme a cambiar; por haberme regalado la cirujía estética. Gracias hacer más bonitos mis paquetes de my little book box y por hacer llegar mi cariño en forma de felicitación. Y gracias sobretodo por haber completado mi familia.

Por orden de antiguedad: Pollito de Mar de Color, casitas de Sarai Llamas, Gallo y Gallina de De repente Mami (Marián)

Ya tengo pensado otro encargo, pero a los lectores de este blog pongo como testigos, querida Marián, que como no me hagas un presupuesto, me cobres por adelantado la mitad del trabajo y a la entrega el resto, me desamigo de ti for ever and ever...¡he dicho!

Y ahora sí, aunque me adelante un día...¡Feliz cumpleaños amiga!

A mi niño no le gusta la feria

Cada vez que escucho esa frase me quedo descolocada, no puedo entenderlo, o será que nuestra forma de vivir la Feria de Abril es distinta a la de otras familias. 

Un día normal de esta feria que acabamos de pasar vendría a ser algo así...

Después de que el Gallo llegue del trabajo y almorcemos, nos obligamos a dormir un poco de siesta para "aguantar", porque divertirse cansa. Vivimos relativamente cerca y nuestros trayectos de ida y vuelta son a pie y por el real, a lo tonto a lo tonto, te mueves también.

Nos reunimos con los amigos. Unos días los del parque (que son los de la guarde), otros los del cole, otros los de toda la vida...en una caseta, en otra. A veces 6 niños, otras 4, algunas 2. Los mayores charlamos, comemos, bebemos, bailamos, alternando mil veces el órden. Los peques juegan, corren, charlan, traman, piden por esa boca que no para, con suerte alguien le compra un capricho, comen, beben, bailan, se montan en los cacharritos, alternando mil veces también (bueno, los cacharritos no se alternan, se va una vez al día y punto).

El ambiente, los colores, la música, los caballos, los trajes de flamenca, las luces, los farolillos...

Y ahora dedime...¿A qué niño puede no gustarle eso? ¡¡A uno que sea muyyyyyyy soso!! (¿esos existen?)

Yo, mal pensada donde las haya, tengo mi propia teoría: Son esos padres a los que no les gusta que a sus hijos les guste. Que prefieren vivir esos días convencidos de que a sus hijos no les gusta la feria y que si no los llevan es por ahorrarles el suplicio. Pero creo que no, creo que simplemente ellos quieren hacerles vivir una feria aburrida, sin alicientes, una feria donde ser niño no tenga lugar, una fiesta de adultos. La feria, como cualquier cosa puede ser muuuuuy aburrida si te la pintan así.

Sigo pensando...ellos se lo pierden. Nosotros preferimos vivirla juntos, en familia, con amigos. Ya llegará el día en el que no quiera venir con nosotros. Y no falta mucho, porque hace dos días era mi madre la que me llevaba a mi con mis amigas, la que llegaba conmigo a las tantas a casa y se levantaba temprano para ir a trabajar, agotadita, pero sabiendo que no sería así para siempre. Tampoco lo será para nosotros.

Esta semana es para nosotros otra forma más de hacer mágica la infancia de nuestro pollito. Los que tienen niños a los que "no les gusta la feria"...ellos se lo pierden. Y a los que no les gusta de verdad, pues santas pascuas, que para eso el mundo es mundo y tiene que haber de todo.

Otra reflexión feriante y algunas fotos de las ferias pasadas aquí, aquí y aquí

PD: Esta ha sido sin duda una GRRRRRAAAANNNN feria. Hemos disfrutado como locos de cada día, de cada charla, de cada amigo, de cada juego, de cada cacharrito, de cada copita...Un gracias enorme a todos lo que la habéis compartido con nosotros

My Little Book Box de Mayo

Aunque los meses en My Little Book Box comienzan los días 25, que es cuando nos mandan la información de las cajas disponibles para cada franja de edad, hoy quiero hacer un repaso por las que podemos encontrar ahora.

1. Un huevo por sopresa (hasta 2 años)
2. Una pequeña casa en el bosque (hasta 2 años). Uno de mis recuerdos de infancia. Hablé de este libro aquí
3. Diablote (Hasta 2 años). Una de las que utilizamos en las actividades gratuitas
4. ¡OH! (Hasta 2 años)
5. Libro del silencio (2-3 años)
6. ¡Corre a casa ratoncito! (2-3 años)
7. No interrumpas Kika (4-5 años). Esta es la nuestra ;)
8. Hilo sin fin (4-5 años)
9. Las lavanderas locas (6-7 años)
10. Soñario (6-7 años)

Ya sabéis que lo de las edades es orientativo. Si pincháis en cada título os llevará a la información detallada de cada My Little Book Box, con un pequeño resúmen del libro y las actividades que lo acompañan.

Si queréis formalizar vuestra suscripción con un descuento podéis hacerlo accediendo a la web de My Little Book Box desde el barner de la derecha o introduciendo el código gallina al hacer vuestra compra.

Y si estás por Sevilla o alrededores recuerda

puedes hacerlo a través del mail lagallinapintadita@hotmail.com
o en cualquiera de las redes sociales

 

Reciclando caramelos

Hace años mil que Montse de De la mano por Sevilla, me descubrió esta idea para reciclar los caramelos de la cabalgata de los Reyes Magos. Hasta este año no me puse manos a la obra. 

En fin, yo quería innovar, básicamente porque soy perezosa e impaciente y no quería esperar a tener velitas limpias. Quería hacerlo ya. Así que lo hice con moldes de galletas. Mi mente tuvo un atisbo de lucidez y escogió una forma sencilla, corazones. Algo intuía sobre el momento desmoldado. 

La operación es aparentemente sencilla. Rellenemos el moldes con caramelos y los metemos al horno sobre papel de hornear. Poca temperatura y mucha vigilancia para evitar que hiervan y se formen burbujas. Para mi misión imposible.

Cuando están listos los sacamos y aquí llega el momento complicado, el desmoldado. Los caramelos son pegajosos, muy pegajosos y queman, queman mucho. Así que ¿Qué hacer? tirarse al toro, churuscarse los dedos y deformar los caramelos? ¿esperar a que se enfríen y que se peguen tanto al molde que se rompan al intentar despegarlos?

De todo un poco hice yo. Tengo que confesar que alguno se rompió pero otros sobrevivieron al desmoldado peeeerrrrooooo, como soy como soy y mi madre es como es, los dejé en la encimera a la espera de las fotos, pasaron 1, 2, 3, 4, 5, 6 semanas días...mi madre tuvo visita y les ofreció aquellos preciosos carmelos llenos de polvo. Y sin fotos me quedé. Así que imaginación al poder

PD: Seguro que alguna de vosotras, oh amiga cocinillas, me descubre que hay algo para embadurnar el molde para que no se pegue el caramelo. Soy todo oídos

Hoy leemos. Soy un artista

Abrimos el libro y nos encontramos un niño que se pinta un bigote daliniano y ya está metido en el papel de gran artista.

Soy un artista. Afirma categóricamente con seriedad rodeado de barras de labios, colores y sombras de ojos. A la derecha nos muestra su obra.

¡Como mi madre! Carcajada sonora por mi parte al ver a la madre, recién levantada y ¡plinnn! después de pasar por chapa y pintura.

Pero tenemos una manera muy distinta de ver las cosas. Asegura el pequeño artista.

Yo veo ARTE en todas partes, pero me parece que ella no. Se van sucediendo escenas donde se contrpone la vivisón del niño con la de la madre. No puedes más que sentir empatía con el niño, pero también como madre, con ella.

La comida, la naturaleza, los colores, el movimiento, las texturas, las formas...objetos cotidianos convertidos en expresiones artística por la mente y manos del pequeño genio.

Pero hay un pequeño problema. Su madre. Esa madre que va como loca intentando paiar los efectos de la vena creadora de su hijo.

Quizás no le haya prestado suficiente atención últimamente. Reflexiona ¡¡EL NIÑO!!

Y mientras que su madre, adopta el modo zen, el niño piensa qué puede hacer para que su madre se sienta mejor. Tiene que ser espectacular. Lo planea todo mientras ella descansa.

Qué tierna me ha parecido esa última ilustración, con el niño, orgulloso de si mismo, mirando a su madre descansar, imaginando lo feliz que se sentirá cuando vea la gran obra de arte, inspirada en ella, que le tiene preparada ^.^

PD: El trimestre pasado han estado trabajando en el cole el proyecto "Los museos". Poquito a poco han ido metiéndose en el mundo del arte, de pintores famosos, viendo cuadros, visitando museos, siendo ellos creadores...Con esa vena artística al máximo decidió que quería ir a clase de pintura. Lo hizo durante varios lunes a casa de Concha, la autora de Pepo, el pintor de interiores. Se le pasó el interés y lo dejó, aunque sigue desarrollando su arte en casa, entre lápices, papeles, botes de pegamento, pintura de dedo y cualquier cosa que pille al más puro estilo Christian Voltz y su ¿Donde está?

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