Decidme que conocéis a SuperLola, si ¿verdad? ay, ay, ay que cuando iba a enlazarme a mi misma pensando que ya os había hablado de ella resulta que ¡¡¡no!!! ¿Y cómo hablar de Lalo sin hacerlo de Lola? ¡Imposible!
Super Lola es una niña valiente que quiere cambiar el mundo. Una niña diferente, como lo son todas, porque no hay dos niñas iguales. Super Lola va por el mundo con la capa de superheroína que le hizo su madre. Es decidida, intrépida lista, rápida, divertida, fuerte y muyyyyy valiente y sueña con un mundo en el que todas las niñas y niños se sientan libres para ser lo que quieran.
Lalo es su amigo. Un niño diferente, como lo son todos, porque no hay dos niños iguales ;). Uno de esos niños que se lleva todo el día cantando y bailando. Lalo es tranquilo, sensible, charlatán, divertido y muyyyyyy besucón. Le gusta escribir cuentos de princesas valientes, jugar con muñecos, hacer pasteles y disfrazarse. Está harto de príncipes azules y sueña con un ser un príncipe rosa.
Creados y escritos por Gema Otero, Experta en Género e Igualdad por la igualdad de mujeres y hombres por la Universidad de Sevilla e ilustrados por Juan A. Muñoz que se encarga de la parte artística, técnica y gráfica de los proyectos de La Señora Malilla.
La Señora Malilla es un proyecto creativo y coeducactivo a través de cuentos para cambiar el mundo, proyectos para educar en la igualdad y materiales audiovisuales para ver el mundo de otra manera.
Me encanta que sean andaluces, que sean rompedores, que incluyan la música en sus proyectos con esas canciones raperillas cantadas por niños. Me gusta lo que muestran las ilustraciones: mujeres y hombres de cuerpos reales, gordos, delgados, calvos, de color...los mensajes en sus ilustraciones "Escuela pública para todos, las familias de dos mamás, el columpio adaptado a niños con movilidad reducida, peeeero la verdad...me ha matado un trocito de ilustración.
Ese hombre, supongo padre, dando el biberón mientras la mujer, supongo madre, observa repanchingada en el banco. No me gusta su actitud de "miras ves, tu también puedes participar". ¡NO! ¡NO! Y ¡NO! Así no. No me gusta que se siga normalizando algo que no debería ser normal. Porque que un bebé se alimente con biberón no debería de serlo. Somos mamíferos, estamos preparados para mamar de los senos de nuestras madres, que no sólo nos proporcionan alimento. Sólo en contados casos debería un bebé ser alimentado a biberón y mientras por todos lados se siga normalizando esta práctica continuará siendo la forma más extendida de criar a un pequeño ser humano. Somos muchos los que desde diferentes ámbitos intentamos cambiarlo, los que intentamos educar también en eso y sinceramente, me ha decepcionado que La Señora Malilla haya dejado de lado la posibilidad de ayudar en esta lucha o más bien haya optado por defender los intereses de esa parte mal entendida del feminismo que abogan por liberar a la mujer de "la carga de alimentar", que esgrimen que con el bibi el padre puede implicarse del bebé. No, no y no, así no. Hay mil formas más de implicarse, de vivir la crianza de un hijo, la primer asumiendo que un bebé los primeros meses necesita a su madre. Su cuerpo, su olor, su calor, su leche...
Ya podían haber puesto por ejemplo un niño de cinco años tomando teta de pie allí en el parque. En fin, estoy enfadada, se nota. A pesar de todo os recomiendo estos cuentos. Estoy segura que a vuestros peques les encantarán y les ayudará a ver que no hay una forma de ser niño o de ser niña sino múltiples formas de SER.