¡Culo de mierda! digo... ¡espárrago!

El culo y la mierda están sacados del logo de la web www.cacayculo.com

En esa etapa estamos ahora: la de las "palabrotas".

Parece que lo de pegar ya lo ha superado, aunque alguna vez se le escape la mano todavía, más veces por descontrol que por ira, a decir verdad.

Pero lleva una temporadita que parece que "culo de mierda", "culo de peo" y ese tipo de cosas son sus favoritas. Sé que también es una etapa, porque la mayoría de los amigos de la guarde están como él, pero se hace taannnn cansino.

Hemos probado un poco de todo: a ponernos tristes, a no prestarle atención cuando lo dice, a explicarle que todos tenemos culos y que todos los culos "hacen mierda", que eso no es nada divertido ni especial, pero nada.

Lo otro es "coño". Yo era mucho de decirlo, pero desde que nació David y sabiendo que eso me iba a costar, dejé de decirlo totalmente. A mi no me lo ha escuchado, a su padre y su abuela, los otros dos adultos con los que más convive, quizás si alguna vez, pero es que tooooodo el mundo lo dice. Es inevitable que el también. 

Con esto hemos seguido más o menos como lo otro, pero esta vez se me ocurrió ofrecerle alternativas.

Mira David, esa es una palabra muy fea, así que no se dice, es mejor decir: Corcholis...o jolines...o espárrago. (y el se partía de risa) Sí, sí, espárrago, que es una palabra mucho más divertida. No se porqué se me ocurrió esa, pero como le hizo gracia...

Ahora se supone que esta es la palabra comodín. ESPÁRRAGO. Lo malo es que lo mezcla tó, así que no es raro escucharlo decir: ¡Culo de mierda! (se tapa la boca y pone cara de ups!¡he sido yo? y rectifica) ¡Culo de espárrago!

También es muy recurrente moño. Cuando estábamos con amigos y alguien decía coño, rápidamente nosotros lo corregíamos: moño, moño y ya se daban cuenta que estaba David delante, así que hay veces que el suelta: ¡Coño! digo ¡moño!

Hostia, no lo dice mucho, pero la primera vez, mi madre y yo tuvimos que escondernos para que no viera cómo nos reíamos, porque fué con poco más de dos años. El estaba barriendo el suelo (con lo que le gusta) y éte aquí que después de tener el recogedor lleno de basurilla, va y se le cae. ¡Hostia!¡Mira lo que has hecho! (se dijo a sí mismo con cara de muuuu enfadado). Lo dicho, no sabíamos donde meternos para que no nos viera, porque lo que está claro es que si le ríes la gracia... Pero es que lo dijo tan en su momento justo...y con un tono...Tuve que esperar a recuperar la compostura para hablar con él. ¿Y de donde habrás sacado esa palabra?

Total, eso es así, están influidos por el entorno tanto o más que por nosotros mismos, sus padres. Como estas hay montones de cosas, porque ya se sabe, aprenden por imitación. Escuchan, ven interiorizan y actúan en consecuencia. Por eso es importante cómo hablamos, cómo nos comportamos nosotros, porque así por lo menos podremos decirles: ¿Tú ves que papá/mamá diga/haga eso?