Dos cosas se ha unido esta semana para dar lugar a este post. Por un lado recibí hace unos días un mail haciéndome llegar una información muy interesante y muy acorde con mi idea de "educación ociosa", por llamar de alguna forma a eso de que el buen ocio, la cultura (libros, espectáculos, música, talleres...) es una forma fantástica para educar a nuestros hijos.
La otra cosilla es que no sé ni como me enteré de un concurso en Facebook de dos entradas para el espectáculo Peter Pan el musical. Me había interesado por la entradas, pero la verdad, con todo no se puede. Resumen, que participé y me tocaron. Había que contestar a la pregunta ¿Cuales son las cosas que despiertan tu lado más infantil?. Todavía me estoy riendo cuando leí mi respuesta, que me salió del alma al contestarla, pero al leerla como ganadora me dio hasta un poquillo de cosa. Una vez superada la cosa aquí va:
"Sacarme un moco y hacer una bolita mientras le canto a mi peque:
¡¡¡Yo tengo un moco
lo saco poco a poco
lo redondeo
lo miro con deseo
yo me lo como
y como me sabe a poco
volvemos a empezar!!!
Pero ya no me los como :)"
"Sacarme un moco y hacer una bolita mientras le canto a mi peque:
¡¡¡Yo tengo un moco
lo saco poco a poco
lo redondeo
lo miro con deseo
yo me lo como
y como me sabe a poco
volvemos a empezar!!!
Pero ya no me los como :)"
El espectáculo ha estado genial.
Los decorados, la música (pop, rock, soul, baladas), la coreografía (llena de acrobacias), los actores, sus voces, los efectos (Campanilla simplemente una lucecilla danzarina), la iluminación, el vestuario.
Todo coordinado para crear los distintos ambientes.
Y ese Peter Pan (que resultó ser una actriz local Silvia Villaú, fantástica), borda el papel de "pintilla, chulito y sinvergúenza", no podía imaginarlo de otra forma.
Ha sido vibrante, emocionante, dulce, divertido y lleno de alegría y de magia. Comenzó sorprendiendo, cautivándonos y nos fué metiendo de lleno en es mundo mágico del País de Nunca Jamás donde todo es posible.
Muy fiel al texto original, con las licencias propias para conseguir meterse al público infantil (y al adulto) en el bolsillo, cosa que consiguen sin duda.
A David le ha encantado, ha estado entregado y participativo, de vez en cuando se oía su vocecilla preguntando: ¿Donde está Peter? (impaciente porque saliera a escena) ¿donde están los niños? ¿donde está Garfio? ¿Donde está Smith? ¿Qué le pasa a Peter? (cuando lo hiere Garfio) ¿Porqué está triste? (cuando Campanilla estaba a punto de morir). ¡Qué delicia verlo disfrutar de esa forma! Que cuando termió ¡quería que empezara de nuevo!
Y pensar que hace un año estuvimos en este mismo teatro y que la experiencia fué tan distinta. Pero alucino porque nada más sentarnos me soltó: Mamá, yo he venido aquí con la abuela.
Definitivamente son experiencias que no se les olvidan.
Los decorados, la música (pop, rock, soul, baladas), la coreografía (llena de acrobacias), los actores, sus voces, los efectos (Campanilla simplemente una lucecilla danzarina), la iluminación, el vestuario.
Todo coordinado para crear los distintos ambientes.
Ha sido vibrante, emocionante, dulce, divertido y lleno de alegría y de magia. Comenzó sorprendiendo, cautivándonos y nos fué metiendo de lleno en es mundo mágico del País de Nunca Jamás donde todo es posible.
Muy fiel al texto original, con las licencias propias para conseguir meterse al público infantil (y al adulto) en el bolsillo, cosa que consiguen sin duda.
A David le ha encantado, ha estado entregado y participativo, de vez en cuando se oía su vocecilla preguntando: ¿Donde está Peter? (impaciente porque saliera a escena) ¿donde están los niños? ¿donde está Garfio? ¿Donde está Smith? ¿Qué le pasa a Peter? (cuando lo hiere Garfio) ¿Porqué está triste? (cuando Campanilla estaba a punto de morir). ¡Qué delicia verlo disfrutar de esa forma! Que cuando termió ¡quería que empezara de nuevo!
Y pensar que hace un año estuvimos en este mismo teatro y que la experiencia fué tan distinta. Pero alucino porque nada más sentarnos me soltó: Mamá, yo he venido aquí con la abuela.
Definitivamente son experiencias que no se les olvidan.
Por eso, porque estoy convencida de que es de lo más enriquecedor para un niño, comparto con vosotros la interesante información que me mandaron y que resume perfectamente los beneficios de los espectáculos infantiles. (Gracias a la gente de Numa Comunicación, por hacerlo y perdón por la licencia de haber cambiado las fotos)
LOS BENEFICIOS DE LOS ESPECTÁCULOS INFANTILES
Las artes escénicas como el teatro o la
danza aportan numerosos beneficios a los pequeños espectadores. Desde fomentar
el aumento de la concentración hasta el desarrollo de unos valores estéticos y
éticos, el teatro permite a los niños entender y aprender del mundo que los
rodea mediante el análisis de distintas situaciones y realidades.
La edad ideal para iniciar a los niños en el teatro
es entre los 3 y 4 años. Es posible que inicialmente no comprendan todos y cada
uno de los detalles pero son capaces de percibir los sentimientos y emociones
de todos los personajes entendiendo las distintas situaciones. Las compañías de
teatro son conscientes de que es necesaria la participación del público
infantil en la ejecución de la obra ya que son grandes saboteadores si se
aburren. Los niños no son capaces de traspasar el salto conceptual entre lo
real y lo poético, hay que
estimularlos porque todavía no son capaces
de ser “espectadores convencionales”.
El teatro al
igual que el aprendizaje de cualquiera de las artes prepara a los niños para la
vida: potencia competencias como el análisis, la reflexión, el juicio crítico.
Es decir enseña a utilizar símbolos, leer imágenes complejas, comunicarse
creativamente y pensar en soluciones antes no imaginadas. Por ejemplo, los
niños son capaces de entender que una luna roja ilumine a un sapo verde que se
convertirá en príncipe.
Otro de los elementos beneficiosos en la
asistencia a espectáculos infantiles es la capacidad de pensar en distintas
soluciones ante un mismo problema. Un elefante puede caminar a dos patas,
llevando una flor para salvarla de ser pisada. O puede caminar sobre cuatro
patas. Las preguntas pueden tener múltiples respuestas. Además el teatro ayuda
a visualizar situaciones y anticipar los resultados según unas premisas dentro
de unos límites y en un entorno concreto.
Pero quizás el
elemento más importante es la capacidad de promover la reflexión entre los más
pequeños, de ser capaz de crear situaciones que les enseñen valores éticos que
les ayuden a distinguir lo que está bien
y lo que está mal, permitiendo que utilicen sus referencias personales para
emitir juicios de valor.
A nivel físico
los espectáculos desarrollan las capacidades sensoriales como la audición, la
visión, la concentración y el comportamiento. En un buen espectáculo es
importante que los niños se identifiquen con las situaciones que se desarrollan
en el escenario y que este sea capaz de mantenerlos absortos mientras dure. Por
esta razón es imprescindible elegir con cuidado la obra para que sea adecuada a
cada edad lo que evitará desengaños y malos ratos.
Dominique Lega
(dominiquelegah@gmail.com), psicóloga infantil y logopeda que lleva trabajando
con niños desde hace 30 años, nos explica cuáles son los beneficios de los
espectáculos entre los niños:
Actualmente, el acercamiento
más frecuente del niño al mundo de la imaginación suele hacerse a través de
sistemas en que la imagen y el sonido son rápidos y con un ritmo que presenta
pocas paradas (televisión, cine, pantalla del ordenador…)
El
teatro infantil le permite enfrentarse al mundo de la fantasía y de la
creatividad desde una perspectiva más cercana a la realidad: los personajes son
reales, el cambio de decorados es visible…
Además,
al ser habitualmente más participativo que el teatro para adultos, puede
ayudar al niño a encontrar una vía para
la expresión y la canalización de las emociones a través de un trabajo
principalmente corporal y gestual. Si pensamos en el niño sordo, él también
puede disfrutar y beneficiarse de lo que le ofrecen estos aspectos del teatro.
A través de los decorados y de la colocación de los personajes encima del
escenario, se crea una magia en la que no intervienen efectos especiales.
¿Por qué hay que llevar a los
niños al teatro?
El
teatro es un aspecto más de la cultura. Conviene darlo a conocer al niño para
su desarrollo intelectual. De todos es sabido que la creatividad es uno de los
pilares en la construcción y desarrollo de la inteligencia, y el teatro permite
enfrentarla a un ritmo más real que en el cine o en la televisión por ejemplo.
Por
otro lado le muestra al niño una faceta importante de la cultura: el arte a
través de la interpretación, el arte a través de los decorados, el arte a
través de la dicción, el arte de la imaginación llevada a la escena.
(Seguía así y me parece que ya que han tenido a bien mandarme la información habrá que hacerles un poco de publicidad gratuita, porque quizás os interese, pero que "me he quedao muerta" pero no sirve para mi ciudad)
La oferta de ocio para
niños en las grandes ciudades es, en muchos casos, limitada y en otros está
demasiado concurrida. Conociendo las
necesidades de buscar actividades para desarrollar en familia LetsBonus Family&Kids
propone cada semana diferentes opciones para realizar con niños con descuentos
que van desde el 40 al 70%.
Jajaja!! Yo también canto esa canción...pero otra versión:
ResponderEliminar...lo miro con deseo
lo miro un poco
y como me sabe a poco
cojo otro moco
y volvemos a empezar!!!
Enhorabuena por las entradas!!! Vaya suerte!!! :D
Ei me alegro de que lo pasarais estupendamente!!! Nosotros nos echamos una siesta tremenda y despues estuvimos en el parque del tardon, te he mandado las fotos del cumple!! Muak
ResponderEliminarMe alegro muchísimo que disfrutárais tanto!!!
ResponderEliminarBesitos