"Por que amo a mi tribu", es una iniciativa de "Amo ser mamá" y de "La mamá de Sara", para reconocer la importancia de las personas que nos soportan y ayudan en la labor de ser mamás y papás. Es nuestra manera de agradecer a esta red de mujeres y hombres, que nos entienden, nos escuchan y nos apoyan a la hora de criar a nuestros hijos con amor, respeto y consciencia."
Me sumo a este Carnaval de blogs ahora porque después de mucho tiempo por fin me he acercado a una de las reuniones de El Colectivo La Leche.
Me sumo a este Carnaval de blogs ahora porque después de mucho tiempo por fin me he acercado a una de las reuniones de El Colectivo La Leche.
Ya intenté ir cuando David nació y tuvimos tantos problemas con la lactancia (podéis leerlo aquí), pero era verano y ya se sabe que en esa época del año parece que el mundo se paraliza, así que no pudo ser.
Pasamos el bache como pudimos, la lactancia se estableció, el tiempo fue pasando y aunque las ganas estaban presentes no hubo ocasión, hasta que desayunando leí el email de recordatorio de una de sus reuniones. Uhmm, pues puedo ir mañana entonces. ¡¡¡Ahhh! ¡Que es hoy! No me lo pensé y para allá me fuí.
Lógicamente los motivos para ir ahora no son los mismos que antes. Antes para resolver dudas, para pedir ayuda, ahora para poner mi granito de arena, para ayudar si puedo a otras mamás y para compartir experiencias.
Tengo que decir que en las casi dos horas que estuve allí me sentí parte de una tribu. Parte de algo arcaico, ancestral y necesario. Todas estábamos allí con un objetivo común, dar a nuestros niños lo mejor que puede darle nuestro cuerpo después de la vida, la teta. No digo ya la lactancia simplemente como leche para nuestros hijos, sino también todo lo demás, amor, consuelo, ternura, conexión.
En los días que hoy vivimos podemos llegar a estar muy solas en este camino de la maternidad. Y no por no estar rodeadas de personas sino más bien porque no es fácil encontrar personas que tengan la misma idea de crianza. Madres, suegras, hermanas, vecinas, amigas...No lo cojas que lo malcrias, que se acostumbra a los brazos; no lo metas en tu cama, que no lo vas a poder sacar nunca; dale un bibi, que se queda con hambre y por eso llora; las tomas cada tres horas y así un largo etc.
Creo que por eso muchas nos pasamos un rato de cada día visitando blogs de mamás, porque nos hacen sentir acompañadas, apoyadas, escuchadas, por eso también escribimos, es algo terapéutico, es la forma "actual" de sentirnos parte de esa tribu tan necesaria en la crianza de nuestros hijos. Esta red maternal virtual cumple esa misión a la perfección, te permite conocer a mucha gente, muchas experiencias y puntos de vista y sientes que no eres la única con esas ideas "locas". Pero estas mujeres, aunque cerca en sentimiento están lejos físicamente, dispersas, no sé explicarlo, pero necesito estar unidos físicamente. Para mi, donde esté verle las caritas a las otras personas...
Eso es lo que me encantó de esta reunión. Mamás y bebés de carne y hueso, en persona, en vivo y en directo, contando sus problemas, sus dudas, pidiendo consejo, compartiendo experiencias, todas distintas y a la vez iguales, todas con un mismo interés, como si estuviéramos moliendo grano en la puerta de una choza. Así, mientras hablaban y miraban a sus bebés, yo los miraba sintiéndome partícipe de ese acto de amor, me sentí ellas.
Sin duda repetiré, me sentaré con ellas a moler grano escucharé y ayudaré en lo que pueda. Como ese día: había una mamá que estaba muy preocupada porque había tenido que meter una ayuda a su bebé y tenía miedo de que no pudiera tener una lactancia satisfactoria por ello. Y aquí estamos nosotros, con lo que pasamos y ya casi tres años. ¿Quien lo hubiera dicho? Se puede, ese es el mensaje, si nosotros pudimos, se puede, aquí está la esperanza para esta mamá, algo hice ese día, ya por eso valió la pena.
Pero esto no es todo, porque después vino otro encuentro físico. También gracias al colectivo La Leche que organizó un taller sobre "la agresividad infantil" a cargo de Yolanda González autora del libro "Amar sin miedo a malcriar". Que os digo, que me encantó. De nuevo madre y padres unidos por el bien para nuestros hijos. Buscando recursos para educar mejor, para entenderlos y así quererlos más aún. Recursos para ser mejores padres, para conectar con sus necesidades y saber darle en cada momento lo que necesitan. Yolanda es taaan buena persona y profesional. Sabe transmitir tanto y tiene el poder de conectar.
Allí también lo sentí, parte de esa tribu que como ella misma dijo cada día es más grande. Nos extendemos como la mal hierba, jajajaaja, bendita mala hierba. Ojalá dentro de unos años lo hayamos invadido todo.
Pero esto no es todo, porque después vino otro encuentro físico. También gracias al colectivo La Leche que organizó un taller sobre "la agresividad infantil" a cargo de Yolanda González autora del libro "Amar sin miedo a malcriar". Que os digo, que me encantó. De nuevo madre y padres unidos por el bien para nuestros hijos. Buscando recursos para educar mejor, para entenderlos y así quererlos más aún. Recursos para ser mejores padres, para conectar con sus necesidades y saber darle en cada momento lo que necesitan. Yolanda es taaan buena persona y profesional. Sabe transmitir tanto y tiene el poder de conectar.
Allí también lo sentí, parte de esa tribu que como ella misma dijo cada día es más grande. Nos extendemos como la mal hierba, jajajaaja, bendita mala hierba. Ojalá dentro de unos años lo hayamos invadido todo.
Tu y tu familia sois parte de mi tribu, de esa tribu con la que se puede hablar sin tapujos y que nos acompañamos, ha sido estupendo encontraros y poder teneros de carne y hueso todas las tardes. El taller de Yolanda dio que pensar verdad? tengo pendiente un post pero no se ni como empezarlo porque tengo la sensacion de que no voy a ser capaz de transmitir ni la decima parte de lo que ella nos transmitió... La siguiente la charla de Carlos no? alli estaremos a las 2 con un bocata para coger sitio ;) Un besazo
ResponderEliminarVerdad María, así me siento yo con vosotros. Quizás en nuestra vida parquil como tu la llamas encontremos más almas afines a nuestra forma de criar, aunque tenemos una buena pandilladepadres.
ResponderEliminarEl taller de Yolanda...me preguntó Jesús que qué había sacado en claro y le contesté que tenía que haber venido. Es difícil de resumir y de expresar, porque es eso, que ella transmite, esa es la palabra.
Nos vemos esta tarde. Muac