Cuentos Blanditos con Esther de Juglaría

Que dicen un par de amigas que hay muy pocas propuestas de ocio para peques de menos de tres años. Sí, es cierto, pero quizás porque ellos no están muy preparados para esas cosas.

Yo como voy un poco contracorriente y porque me encantan "esas cosas" me empeñé en llevar a David a cuenta cuentos, teatro y títeres desde que era bien pequeño.
Creo que todo es cuestión de elegir lo que puede ser más idóneo para ellos, a pesar de lo que diga la programación de la actividad y aceptar que si al peque no le gusta, pues a otra cosa mariposa, que no pasa nada por salirse de donde sea ¿verdad?

Estas navidades fuimos a una actividad a la que perfectamente podían haber asistido estas amigas con sus peques (un poquito lejos ya las navidades, lo sé). Seguro que les habría encantado porque era especialmente para sus edades. Y con lo poquito que hay para ellos. Entono el mea culpa por no haberlas avisado. ¿O es que quizás entonces no nos conocíamos? Porque estas son amigas recientes, pero amigas de corazón.

Como os digo, ya hemos ido con el peque a muchas sesiones de cuentacuentos, pero ésta nos gustó especialmente. 

Estaba destinado a bebés de uno a dos años.

Quizás nos gustó tanto, por ser "distinto", más elemental, más del sentir.

En un espacio más intimo, con menos público que a los que estamos acostumbrados y dándo protagonismo no solo a la palabra sino a todas las sensaciones. 

La sesión se celebró en Área Cromática (durante las Navidades, pero se me había pasado contároslo), un taller de artes plásticas y fotografía en el centro de Sevilla, un espacio donde grandes y pequeños pueden experimentar, crear y crecer.
Si le echáis un ojito a su programa veréis de qué forma más lúdica entienden esto de aprender creando y si os pasáis por su blog estaréis al tanto de los talleres tan interesantes que organizan, como reflexología podal infantil, arte y creación durante el embarazo y el proyecto KIDS+ARTT, un taller de creación para niños en inglés. 

La sesión cuentera estuvo a cargo de nuestra archiconocida  Esther de Juglaría, con su carácterístico: chicos y chicas, no tan chicos y tan chicas...

Esta vez con una selección de cuentos sencillos, canciones y poemas escogidos para los más peques, que como ella explica, "nos acercan a la musicalidad de la palabra". Con rimas, cadencias y con estímulos visuales y olfativos. 

Su vieja maleta llena de sueños, una gran pelota azul, música, pompas de jabón, olores y colores para crear un ambiente que atrapó a David desde el principio.

Os lo recomendamos... 100%

Aunque amigas, podéis acompañarnos a cualquier cuenta cuentos, seguro que vuestras señoritas disfrutan de lo lindo y después ¿unas cervecitas?