Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

8 de febrero de 2012

Su primer cuento

Pero no os equivoquéis, no ha sido el primer cuento que le hemos contado, ni que le hemos leído, no señor, ha sido el primer cuento que Él se ha inventado y que nos ha contado a su papi y a mi. 

A David le encanta saltar y saltar, si tuviéramos un piso más grande le compraría una cama elástica, que dicho sea de paso yo también usaría, pero...como no es el caso le dejamos saltar en el sofá (sí, creo que el sofá está para esas cosas, lo sé no me durará mucho, pero...y lo bien que se lo pasa) y en "su cama". Lo de "su cama" es un eufemismo. Está en su habitación, pero no se usa, es más bien para poner tooooda la ropa para planchar, la que usó el día anterior, el uniforme de la guarde y sobre todo para saltar. Es perfecta porque es un somier de muelles con patas, con un colchón malísimo para dormir, total si no se usa, pero buenísimo para saltar. También salta en nuestra cama, la de los tres, en la que sí dormimos, con un somier y un colchón en condiciones. Todas las noches antes de dormir salta y salta sin parar.

¡Papáaaaa! (llama a su papi) Mira lo que hago (saltando).
Y como es taaan mandón: Mamá tu te pones aquí, papá tu te pones aquí. y el salta que te salta mirándose en el espejo (frente a nuestra cama está el armario con las puertas enteritas de espejo). Le encanta mirase (en eso me recuerda a mi abuelo materno, serán los genes).

"Había una vez un cuento es (así empiezo siempre los cuentos y así lo ha empezado el)
había una vez una mamá (y me da una abracillo) y un papá (otro cariño al papi)
que se encontraron con una bruja
y fueron a su casa 
y colorín colorado este cuento se ha acabado"

Le hemos aplaudido y se ve que le ha gustado la experiencia porque éste ha sido sólo el primero de la serie de tres.
Después los ha ido versionando añadiendo al elenco de personajes a la abuela, las chicas, los Reyes Magos, Papá Noel, los regalos (es que no ha cambiado el chip todavía) y convirtiendo a la bruja en super-bruja y ampliando la descripción de la casa: de chocolate y bizcocho y colorín colorado este cuento se ha acabado...y espero que os haya gustado.

Lo que me llama la atención es lo bien que pronuncia y de qué forma hila las frases, con toda la coherencia del mundo.

Es que me voy a comer esos dos años y medio que tiene, no sé que va a dejar para más grande...me parece que crece demasiado rápido, aunque en realidad, como nunca he tenido contacto con otros niños no sé qué cosas son normales y cuales no. Pero para mí que va muy deprisa, que no digo que sea superdotado, será como todos los niños pero un poquito adelantado y eso me produce sensaciones contrapuestas.

Por un lado, yo fuí una niña muy poco niña, maduré muy pronto, era introvertida, escuchaba mucho y pensaba mucho. En eso David es un poco como yo y que pueda mantener con el una conversación fluida, lo entienda todo, se exprese también...es casi como si no fuera un niño de esa edad, me veo reflejada en él y no me disgusta. Yo no quería tener hijos, nunca me gustaron los bebés y menos aún los niños, melindrosos, llorones que no se les entiende al hablar...que es lo más normal del mundo en un niño pequeño, lo sé, pero antes parece que no quería saberlo, y David no es así, es casi como sería mi ideal de niño (descontando las rabietas y esa manía horrible de pegar que no conseguimos quitarle).
Pero por otro lado veo que se va el tiempo, que con sus escasos tres años, es un NIÑO, así con mayúsculas y eso también me apena.

Aquí os dejo el enlace de un Cuento dedicado a otro David en el blog Cuento a la vista: El niño David y la ballena.  Mucho más profesionales que los de mi David, pero quien sabe...

3 comentarios:

  1. Si es que David es más lindo!!!!

    ResponderEliminar
  2. Ay qué mono tu niño! es una etapa superbonita verdad??? pues ya ves, si pudieras ir a pasado y decirle a esa Carmen que no quería tener hijos que ibas a convertirte en una supermamá y una experta en cosas de niños!!!

    ResponderEliminar