Tengo que reconocer que de yoga no tengo ni idea, a pesar de los esfuerzos de mi amiga Inma Tercero, de las breves conversaciones con Anabella, del entusiasmo de Geli y de tantos otros que de forma física o virtual no dejan de hacerme llegar mensajes de lo beneficioso de la práctica del Yoga, no termina de llamarme. Quizás como dice Inma, porque nunca le he dado una oportunidad.
Mi único contacto fue en el Taller de Yoga en familia en El Árbol de los Chupetes. ¿Cómo no iba a gustarme aquello de compartir un rato tan lúdico con mi familia y amigos? Pues ahí me picó la idea de asistir a yoga con David. Al final no pudo ser, no da la vida para llegar a todo, digan lo que digan.
Pero en ese querer introducir al pollito en el Yoga, me había fijado en un juego de cartas, por así decirlo, Eduyoga. A uno de sus compañeros de clase se lo regalaron y se lo llevó al cole. Me sorprendió cuando vino contando que como llovía y no habían salido al recreo, habían hecho yoga. Y postura tras postura me fue dando la lección.
Cuando lo vi en el stand del Lobo Feliz en el #hoyleemosenmallorcamarket no pude menos que llevarlo a casa. Esa misma noche repasamos juntos todas las posturas. A nuestro estilo, fijándonos simplemente en las ilustraciones, sin tan siquiera haber leído las indicaciones del reverso de las cartas donde explican cómo se hace, cómo ayuda a nuestro cuerpo y cómo ayuda a nuestro humor. Y hasta aquí podemos llegar, ese es todo nuestro contacto con el yoga, jugamos a yoguear.
Ya véis que poco puedo hablar de los beneficios de que nuestros niños practiquen yoga, sin embargo, a mi lado está Inma, con su espacio Yoga y Ser, a ella le he pedido que nos hable del tema, de que "nos convenza" de porqué sería genial que todos, incluidos nuestros peques, practicáramos yoga.
Cuéntanos Inma, como practicante de yoga desde hace años y como Instructora de Yoga Infantil, de Yoga Prenatal y de Hatha Yoga, háblanos del yoga para niños.
"El Yoga existe y se practica desde hace miles de años. Hay indicios incluso de que ya se practicaba antes de la época egipcia. Si ha llegado hasta nuestros días, es una prueba más que irrefutable de sus beneficios.
Muchas personas piensan que hay que tener unas condiciones específicas para practicarlo, y nada más lejos de la realidad, puesto que está al alcance de cualquier persona sea cual sea su condición física y su edad. Sólo hay que comenzar a practicarlo de forma continuada unos días, unas semanas, para comenzar a notar sus efectos a nivel físico y psíquico. La persona se encuentra mucho mejor físicamente y consigo misma, más plena, más equilibrada.
Los niños también pueden beneficiarse de ello, por supuesto, ayudándoles a todos los niveles. Lo integran a las mil maravillas y adaptando su práctica a su edad y a sus necesidades, que son ni más ni menos, que desarrollarse y aprender jugando.
En las clases el Yoga Infantil se integra con juegos, bailes, cuentos, disfraces, dibujos. Es jugando como adquieren sus beneficios: aprenden a concentrase, a relajarse, a focalizar su atención, a autocontrolarse, siendo dueños de sus emociones, a conocer y controlar su cuerpo. Ello les aportará fuerza, estabilidad, equilibrio, flexibilidad a nivel físico, pero también redundará en sentirse más seguros de sí mismos y a tener una mejor autoestima. Algo que a los padres nos preocupa y que les beneficiará para estar preparados en una época tan difícil como la adolescencia.
Sin duda, introducir a los niños en el Yoga, es uno de los mayores regalos que les podemos realizar, porque podemos estar abriéndoles un camino de autoconocimiento y felicidad para toda la vida."
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Fotografía Inma Tercero |
No se vosotros, pero tengo claro que deberíamos quitarnos los prejuicios y falsas creencias y alentarlos a descubrir el yoga desde pequeñitos, sin duda crecerán SIENDO más. Un niño, una vida y mil cosas beneficiosas e interesantes para hacer, difícil elegir.
Os invito a profundizar más en el tema visitando la etiqueta YOGA INFANTIL en el espacio de vida consiente Yoga y Ser
Yo hace tiempo que le sigo la pista a este juego, pero ya me dijeron que mi niña aún era pequeña para poder sacarle partido.
ResponderEliminarYo soy muy amante del Yoga para niños y puedo decirte que a mi hija le encanta cuando hacemos sesiones de Yoga. De hecho el año pasado con un año ibamos regularmente a clases y lo disfrutaba un montón.
Ahora en casa practicamos posturas y para ellos es un juego.
Espero que te animes a practicar con el pollito
No se qué edad tiene un niña, pero creo que es muy fácil para ellos copiar las posturas que se muestran, ya tendrán tiempo de interiorizar y profundizar en el tema. Hablo desde la ignorancia casi total del tema jeje
EliminarOjalá sacáramos tiempo para practicarlo :(
Haces bien en tomarlo como un juego, es la forma de conectar y comenzar, algún día surgirá la curiosidad y leeréis el texto de las cartas.
ResponderEliminar¡Gracias por contar conmigo a la hora de realizar esta entrada!.
Muchos Besotes!!! Y Namaste.
Gracias a ti preciosa!!! quién mejor que una experta para hablarnos de ello :)
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl yoga nunca me había llamado la atención por aquello de la espiritualidad, la meditación y tal, hasta que recibí un par de clases en la universidad de cómo adaptarlo a los niños, concibiéndolo, como decís, como una herramienta más para desarrollar el cuerpo y su control, la consciencia de sus partes y de sus posibilidades de movimiento, para desarrollar la capacidad de relajación, y un largo etcétera. Todo desde el juego, la imaginación, las canciones y el acercamiento al cuerpo de los demás. ¡Y desde entonces me encanta! Me ha encantado la entrada y espero que pronto nos hables de cómo tú y tu pollito practicáis yoga juntos :)
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