Hoy leemos Un bicho extraño

Un bicho extraño, de la editorial Kalandraka, vino a casa para ser regalado. Tanto, tanto nos gustó, que aunque se fue volando, volvió a los pocos días, de nuevo de paso.

De pasta dura e ilustarciones de tonos grises. Quizás esa combianción de papel y color fue lo que más me llamó la atención. Se empeñan en hacernos creer que para que un cuento para niños pequeños sea atractivo tiene que tener todos los colores del arcoiris y su mezclas y si además lleva alguna dosis de purpurina, mejor que mejor. Nada más lejos de la realidad. Esta es la prueba de que con un "triste" gris se puede enganchar al lector, más color desvirtuaría el conjunto, creo yo. 

El protagonismo lo adquieren así las formas: sencillas, escuetas, perfectas; el texto y su disposición.

El texto en verso, lleno de ritmo, encadena la historia hasta el infinito invitando a leerlo y releerlo una y otra vez, hasta aprenderlo.

Más allá de un libro, es un juego. La portada sugiere algo, sólo para despistar y cuando abrimos el libro...¡un huevo! o ¿qué será?