Source: virvireta.blogspot.com.es via
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Eran ya las tantas del sábado. Estábamos solos David y yo. En la tele le estaban haciendo una entrevista a Bertín Orborne, que hablaba de su hijo, de cómo ha cambiado su vida, sus prioridades, de los logros que poco a poco va consiguiendo.
Le pusieron un vídeo de una madre agradeciendo el apoyo recibido de su parte, de su mujer y de la fundación que preside. De fondo se veía el niño, algo mayor que David, en una especie de atril, de pie, ligeramente inclinado, su padre le estaba dando de comer, también salían imágenes de la familia con el haciendo ejercicios, pero la imagen más constante era la del pequeño en ese atril.
Mamá ¿que le pasa a ese niño?
Que está enfermo y no puede comer solito, necesita que le den de comer. Tampoco puede andar...
(Un minuto de silencio, en el que por mi mente se sucedían imágenes y en el que deseaba que en su cabecita no se produjera la conexión)
Mamá...ese niño se parece a M ¿a que sí?
Chof!!! era tan obvio. No lo pude evitar, me puse a llorar.
Primero su cara fue de sorpresa
Mamá ¿Qué te pasa? ¿porqué lloras?
Porque siento pena de los niños que están enfermos y no pueden hacer las cosas que tu haces (sobretodo de ese niño que está enfermo, de M. Sé que no es la expresión correcta...que puedo molestar a muchos. No es pena, si, es pena, es mucho más...es tristeza, es frustación, es dolor...y no es por ellos, es por su situación, por su vida, por la de sus familias. No se cómo explicarlo mejor, es difícil explicar los sentimientos)
Y con una inmensa dulzura David me consolaba, me daba besitos mientras me cogía la cara, me enjuagaba las lágrimas y me decía: Shhhh tranquila, tranquila mamá...no llores, que ya se van a tomar la medicina y se van a poner buenos. Y yo lloraba aún más y el me daba más besitos y abrazos. Ya está, ya está. Shhhh tranquila, tranquila...
Tan solo me dejé llevar por sus palabras, confié en que lo que decía podía ser cierto y me dejé consolar con sus besos y abrazos, como si yo fuera la niña y el mi padre.
Cuando todo pasó, después de un rato, llegó su papá. ¿Sabes papi?, mamá ha estado llorando por los niños que están enfermos como M. Así, con la naturalidad y la ligereza con la que ellos cuentan las cosas.
No puedo dejar de sentirme afortunada cada día.
Qué dulce David, cómo se nota que está siendo criado con todo el amor del mundo. Ya sabes que estos niños son mi vida. Desde fuera, se ve terriblemente duro, pero también son una fuente inagotable de aprendizaje y de crecimiento ante la adversidad. Debemos admirarles profundamente, tanto a ellos, como a sus papás.
ResponderEliminarUn abrazo para los dos.
Que suerte tener todo un hombre a tu lado. Reconfortandote y dandote animos. Me ha encantado!
ResponderEliminarLa dulzura de David se nota hasta en las fotos!! es algo genial!! Realmente como dice Terapeuta, desde afuera se diferente a como lo podemos percibir nosotros... aún de todas formas, es muy duro.
ResponderEliminarUn beso grande Carmen!! y un abracitooooo! =)
(como me gusta tu blog vestido de Navidad!!)
Qué cielo!
ResponderEliminarQué orgullosa tienes que estar de tener un niño tan cariñoso. Y además con esa tranquilidad de ver la cosas. Un encanto!
Besos
Ay corazón, está claro que si normalmente una se pone a llorar, en el momento en que se es madre, la sensibilidad ante estos casos se multiplicado por... ¿infinito?. Sólo de leerte me he puesto a llorar, era como si fuera yo la que estuviera allí... Me ha recordado a mi Cucolinet, las mismas palabras, la misma forma de actuar, el mismo cariño, amor, empatía, dulzura... tenemos una gran suerte de tener a estos niños con nosotras. Así es, eres afortunada de ser como eres, de criar con respeto y amor y de que fruto de todo ello, David sea un niño maravilloso y amoroso ♥ ♥ ♥.
ResponderEliminarUn fortísimo Achuchón y Besotes para los Tr3s!!!.
David es un amor, pero no me sorprende leyéndote a ti no tiene alternativa.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Ay amiga! Se me llenan los ojos de lágrimas al leerte, y es como estar viendo a David, tan dulce, tan lindo, tan amoroso. Buf! (nudo en la garganta, menos mal que estoy escribiendo) Cuantas lecciones nos dan estos peques ¿verdad? suerte que los tenemos cerca para aprender de ellos.
ResponderEliminarUn besazo enorme!
Que amor de hijo que tienes, la verdad que a mi me hubiera pasado lo mismo, ver como tu hijo te consuela, me hubiera puesto a llorar más...
ResponderEliminarNo me extraña que te sientas tan orgullosa, es para estarlo.
Un besito fuerte
Vaya me has hecho llorar y todo. Que bonito tu niño.
ResponderEliminarMadre mía.... me has hecho llorar en mitad del trabajo... y es que eso me pasa a mi MUCHOS DÍAS!!!!!!! viendo una noticia, por ejemplo, este fin de semana con el accidente que se llevó la vida de dos hijos y sus padres está en el hospital... y empiezo a llorar como loca... y me hace poder vivir minuto a minuto al máximo!!!!! Que afortunada soy!!! pero en el fondo digo: qué me deparará la vida???
ResponderEliminarLo cierto es que o dejan de sorprender estos pequeños nuestros. Que facilidad para entender la vida. Felicidades por el peque que tienes que es capaz de darte un abrazo y consolarte cuando mas lo necesitas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aixxx...a mí me pasa lo mismo. Desde que soy madre me abruman estos sentimientos de una forma tan intensa...Y qué bonito tu niño calmándote.
ResponderEliminarUn besito.