El calor del hogar. Una chimenea

¿Qué sería de una casa en Navidad sin una buena chimenea? Ese dulce calorcito, esa repisa adornada con las felicitaciones navideñas, con el espumillón, con los calcetines colgados esperando que Santa Claus los llene...

¡¡¡Ahhh!!! ¡¡¡Que no tenéis!!! Ni nosotros tampoco jajajajaja

¿¿Pero por donde va a entrar Santa si no tenemos chimenea?? Que si, que es mágico, que entra por cualquier parte, pero ¿no es mejor que se lo pongamos fácil?

¡¡¡Pues ala!!! ¡¡¡A CONSTRUIR NUESTRA CHIMENEA!!!

La vi en el blog de Mar las navidades pasadas y me encantó la idea, así que este año se me ha antojado hacerla. Esa fue nuestra distracción mañanera el día 24.

¿Donde vamos a ir hoy? 

A comprar las cosas para hacer una chimenea. 

¿De ladrillo como la de los cerditos? (Se ve que le ha quedado claro que es la más resistente). 

Hombre no, la vamos a hacer de papel

Pero yo la quiero de ladrillo porque si es así (plana) Papá Noel la va a romper al entrar, no va a poder bajar.

Que no pollito, que Santa es mágico y si podrá bajar por ella

(Ya digo que lo de es mágico zanja todas las discusiones, viniendo a ser el equivalente a porquelodigoyo, juas)

Con todo preparado nos pusimos manos a la obra

Menos mal que el papi nos echó una mano, porque jartita estaba yo ya de tanto acarrear ladrillos

Mio fue el privilegio de encender el fuego porque el pollito ya había pasado a la fase mutación y ahora ya no quería ser albañil sino pastor.

Mamá!!! que si le pones fuego Papá Noel se va a quemar el culo.

:DDDDDD Que no pollito, que Santa es mágico y no se quema

Ayyy!!!! Nos ha quedado requetepreciosa. Y no veáis lo que calienta. Aquí al sofá me llega el calorcito. Con su repisa adornada con las felicitaciones navideñas, con el espumillón, con los calcetines colgados...

Y como aún no lo había dicho por aquí...