Hay veces que te enamoras de golpe y porrazo, amor a primera vista. Otras en las que te van conquistando, poco a poco, día a día, o viernes a viernes, como en este caso.
Muchos sabréis que desde que el pollito era muy pequeño somos asiduos a cuenta cuentos y represetaciones teatrales. Una de nuestra formas favoritas de pasar el tiempo juntos es disfrutar de una buena historia, de un buen cuento narrado. Podéis imaginar que semana a semana hemos participado en muchos y digo participado porque ni el ni yo nos conformamos con escucharlos, sino que los vivimos. Somos piratas, gatos, niños, brujas, vaca, princesas...
Cada cuentero tiene su forma de hacer, es inevitable, tan distintos como personas que somos. Unos te llegan más, otros menos, es inevitable también. Algunos nos conquistaron así, por flechazo, otros por constancia y algunos, lamentablemente, no lo harán nunca. Así es al vida.
Hoy quiero hablaros de una de esa cuenteras que nos fue ganando el corazón, ella lo sabe, no fue amor a primera vista, pero después...loquita nos tiene.
La conocí por mi madre, asidua usuaria de la biblioteca del barrio, por ella supe que todos los viernes estaba allí y que aunque las sesiones, se supone que, eran para niños a partir de 4 años, podía ir el pollito si se portaba bien. La primera vez fue sin mi y no, no se portó bien. Conmigo siempre se sienta cerquita del cuentero, en el suelo, siendo yo su cómodo sofá. Con la abuela la película cambia.
La vez siguiente fuimos juntos. Que os digo, que no me gustó. cuentos clásicos, que le voy a hacer...los (casi) odio. El planteamiento era muy interesante. A modo de introducción la cuentera nos hablaba de los autores de cuentos clásicos, en qué siglo vivieron, en qué país, porqué se caracterizaban...era sorprendente cómo algunos niños asiduos se sabían todos esos datos que yo desconocía. Pero los cuentos...no me enganchaban. Y después del cuento un taller donde los peques podían colorear fichas referentes al cuento. Ella es un encanto y entre eso y que está cerca de casa, cada vez que podíamos nos acercábamos por allí.
Así viernes tras viernes, cada vez con más regusto. Nos encotrábamos con amigos del cole, del barrio. Yo echaba un rato de charlas cuenteras con Pilar (por dios, que no lo he dicho, así se llama mi nuevo amor), y de paso dábamos una vuelta por la sección de libros infantiles, nos llevábamos alguno a casa que leíamos durante toda la semana. No se porqué hablo en pasado porque lo seguimos haciendo. Ahora en nuestra mesita de noche tenemos Ines del revés y Los animales que me aterrrorizan.
Ya os digo, poco a poco hasta que cambiamos de siglo. Uhmmmm y esto ya es otra cosa. ¡Cómo cambia todo! no era ella lo que no terminaba de llenarme, eran los cuentos...porque al cambiar de siglo...me enamoré. El gato tragón, nos cautivó (shhh se lo traerá a David Papá Noel), Vamos a cazar un oso,divertidísimo, Y ahora que va a pasar (de nuestro favoritos ¡nos lo perdimos!)
Y en esto que Pilar se había prestado a ser al cuentera oficial del cuento que salió elegido para la inauguración de El Árbol de los Chupetes. Y así cada vez nos relacionamos más y más, no diré que ahí me terminó de enamorar porque ya lo había hecho antes. Es taaan linda...
Para qué mentir, tampoco era mi cuento favorito para ese día, había otro que me parecía más idóneo para ser contado en esa ocasión, más lúdico, pero no fue mi elección, habló la mayoría. El cuento de Bego es precioso y ese día...el cuento de Bego fué maravilloso, perfecto.
Allí estábamos todos expectantes. Imaginando a Carlota con los ojos cerrados. A pesar de lo nublado del día un rayo de sol vino a iluminarnos. Fuimos revisando nuestro cuerpo a ver qué había cambiado en el. Y nos dimos cuenta de que ya eramos mayorniños. Y salió el pajarillo llevando el chupete de Carlota y nos quedamos embelesados, estupefactos. Recuerdo mi cara, nuestras caras como si hubiera salido de mi cuerpo y lo viera desde arriba. Se me saltaron las lágrimas y fui feliz, estaba plenamente allí, disfrutando de Pilar y de la historia de Begoña. Entonces supe que todo había sido perfecto. El cuento, la cuentera...todo.
Fue especial, maravilloso, mágico. Me siento afortunada por haber estado allí.
Y ahora, me llevo la desagradable sorpresa de que los viernes cuenteros en la biblioteca del barrio quizás se terminen. No hay presupuesto dicen. ¿Pero cómo puede ser eso?¿donde iremos con nuestros niños los viernes por las tardes?¿donde se empaparan de cuentos, historias y sueños?¿donde crecerán rodeados de palabras, de ilustraciones, de amigos y colores?
No es justo, no es digno
Me has emocionado, qué gustazo haber podido disfrutar de todos esos viernes!!!, aquí como sabes, no hay nada :( y es una auténtica lástima porque por mucho que leamos cuentos en casa, nunca es lo mismo que la magia de un cuenta cuentos y si encima es como Pilar, más todavía.
ResponderEliminarEl final me parece horroroso, parece que hay presupuesto para todo menos para cultura, educación, sanidad... para los pilares básicos de cualquier sociedad... no lo entiendo y como tú, me rebelo.
Espero que no acabe y si fuera así, que encontréis otro lugar o un café, sala o cualquier sitio que os puedan ceder, reuniros varias madres con vuestros peques y hacer vuestro cuenta cuentos particular.
Muchos Besotes!!!.
Aquí desde luego opciones de ocio de ese tipo no faltan pero no es justo que Pilar no siga en la biblioteca, cuando comencé a ir hace más de un año, no había ni la mitad de familias que ahora. Ha conseguido mucho. No sólo me ha conquistado a mi viernes a viernes, sino a muchos otros.
EliminarEspero que siga.
Un beso preciosa
Que bonito, tenía hasta un nudillo en la garganta.... Espero de corazón (adoro los cuentos, escucharlos y contarlos) que no termine o haya alguna forma de que sigan.
ResponderEliminarBesitos
Eso espero Vane
EliminarUn beso
Yo tengo eso pendiente con Peque, llevarlo a actividades así de bonitas. Y me parece tristísimo que dejen algo tan importante sin presupuesto...ojalá lo reconsideren.
ResponderEliminarUn besote para ti y para tu nuevo amor ;)
Y estás preciosísima en la foto!
Para nosotros son parte de la vida, no digo rutina porque nunca lo son. A Peque seguro que le encantarían
EliminarUn beso guapetona
:)
Pues no, ni justo ni digno ni muchas otras cosas que no sé si debo decir!!!!! `_´
ResponderEliminarLo cuentas con tanta pasión de gan ganas de ir pero en ya!!
Estás guapa guapa guapa guapa no... lo siguiente de lo siguiente! bella!
Besooooos!!
Desde luego no lo entiendo...no le he preguntado pero no creo que cobre un pastizal como para no poder mantenerlo.
EliminarEstaba en éxtasis en ese momento
Gracias amor, tu que me ves con buenos ojos :)
Un abrazo grande
guapa!!!
Eliminarsiempre vas a la moda!! y pollito ni te cuento!!
Besos de casi Viernes yaaaaaaaaa!!!
(aunque no actualices, yo paso a verte igual jajaja!!)
Que preciosa historia! Lo más triste es q los cuenta cuentos serán una partida mínima dentro de los presupuestos del Organismo en cuestión... Que se podrían mantener con la gasolina de un coche, o parando alguna obra que todos sabemos que no se a a terminar, o con los intereses que genera mantener un contrato parado porque el responsable no tiene h***** de pararlo...
ResponderEliminarLa realidad es más fea, pero tu historia, tu cuentacuentos y vuestro árbol de los chupetes son maravillosos!!
O con una comida de navidad de las que seguro se van a pegar...argggg
Eliminarque mierda.
Menos mal que existen cosas bonitas, como nuestro arbolito :)
Un beso
Qué tristeza. Los que manejan el dinero de todos lo gastan donde no deben y quitan donde hace falta. La cultura y la educación de nuestros pequeños no es algo para tomarse a la ligera!!! >(
ResponderEliminarUna mierda. Ufff ya eme voy calentando otra vez :((
EliminarMuacccc
Siempre el dinero por medio que mal :( Me has echo llorar que lo sepas de emoción de alegría y de envidia porque no pude llegar a tiempo de escuchar el cuento....te quiero mucho bella
ResponderEliminarTe lo perdiste nena, una penita. Quizás en otra ocasión :)
EliminarUn beso grande guapetona, y también...lo sabes
Preciosa, qué entrada tan bonita, me encanta cómo describes las cosas es como vivirlas, verlas a través de tus ojos...
ResponderEliminarqué penita que os quiten las actividades, no creo que cueste tanto dinero como para no poder mantenerlas. Lo mismo podéis crear algo entre las mamis asistentes para esos viernes.
Un besazo enorme y un abrazo chillao. Joooo, tengo ganas de veros.
Espero que al final sean solo temores infundados y Pilar nos siga alegrando los viernes
ResponderEliminarUn beso preciosa, os hecho de menos
Que historia mas bonia y que pena que Pilar sufra por estos desgarros mas que recortes de presupuestos.
ResponderEliminarQuizás aún hay esperanza o entre todas las mamis podeis pagar la actividad..
Que penita¡
Bss
buenas noticias!!!!! el cuenta cuentos de Pilar continuará, (y malas noticias) por supuesto con recortes de sueldo...arggggg.
ResponderEliminargracias por vuestro interés