Estos días atrás han coincidido varias amigas en hablar en sus blogs de las rabietas de sus hijos, de cómo las gestionan y en cómo cambió el concepto que tenían de ellas antes de ser madres. Hablo en concreto de Mo y de Montse.
Ya he contado otras veces que prácticamente no tuve relación con bebés/niños antes de tener a David, también que fui una niña que por circunstancias maduró muy pronto. No voy a decir que yo no tuviera rabietas, ¡válgame dios! sino más bien que por la forma de hablar en mi entorno del tema, tenía el mismo concepto que Mo de ellas y de los niños que las tenían, pensaba que eran unos malcriados, consentidos y caprichosos y por supuesto tenía claro que si alguna vez los tenía (que no quería) jamás les consentiría comportamientos así...ilusa de mi, ¡como si eso fuera darle a un botón y ya!
Con David ya en el mundo y mi ruptura total de esquemas y después de mucho leer y leer, asumí que eso de las "rabietas" era parte del proceso de madurez del niño, que era una etapa más por la que los niños y nosotros con ellos tenían que pasar.
Con libros como Sin rabietas ni conflictos de Rosa Jové, con Amar sin miedo a malcriar de Yolanda González (dejo el enlace a tres magníficos post que sobre sus "enseñanzas" escribió Carol de Minerva y su mundo), con blogs como Atraviesa el espejo de Violeta Alcocer y tantos y tantos otros, realmente entendí que había otra forma de hacer las cosas, de enfrentarse a esos comportamientos, a esas emociones. Quise creer que, como decían, los niños no son capaces de manipular (al menos no a ciertas edades), que es posible educar sin castigar, dialogar con ellos, cambiarles el chip, escucharlos, atenderlos...
Ahora ya no estoy tan segura de nada de eso. No digo por supuesto que no se pueda hacer, sólo que yo no soy capaz de hacerlo. Creo que una cosa es escribir, aconsejar con la mente fria, con un papel y un boli, o un techado de por medio, y otra muy distinta es estar metida en esa borágine, que incluso me llevó a darle un cate.
Le decía a Mo "que a medida que van creciendo y digamos, las baterías de horas de rabietas van acumulándose, se hace cada vez más difícil, cambiarles el chip, dejarlos que "ganen" y estar tranquilos. Cada vez se hace más difícil mantener la calma, es como una goterita en un vaso, al final rebosa hasta que parece que se queda a ras por un tiempo"
Parece que cada vez pierdo la paciencia antes y me veo recurriendo al castigo, al porque lo digo yo y cosas así. Cuando digo castigo me refiero a "causa-efecto" del tipo...la próxima vez que le des un golpe a la mesa con la espada la guardo. Dicho y hecho...golpe a la mesa, espada arrebatada de sus manos y guardada y de fondo...¡¡¡¡noooo, que ya no lo voy a hacer más!!!!
Lle Y del tiempo fuera, ¿qué digo?...odio la silla de pensar (ya hablaré de eso otro día), pero también me veo recurriendo a alguna versión que no lo es tal, a apartarlo conmigo de alguna situación insostenible para intentar bajar su nivel de estrés por ejemplo.
Total y resumiendo...que como tantas cosas, sobre el papel se ve muy fácil y a la hora de llevarlo a la práctica es otra bien distinta y que creo que, quizás, debería existir una asignatura en la carrera de la vida que fuera "ser padre" o "educar a un hijo" y que todos deberíamos cursarla antes...mucho antes de tener que llevarlo a la practica.
Como recordatorio de que son más los buenos momentos que los de "máxima tensión", porque necesito recordarlo muy a menudo, aquí dejo esta foto de los dos tonteando, una de las maravillosas que nos hizo Inma de Mi Cucolinet en nuestro fin de semana de reencuentro junto con Yo misma
Que complicad es ser madre! y yo que pensaba que lo peor eran los primeros meses...ahora me veo inmersa en plena etapa rabietas y como tu bien dices es muy complicado de llevar con la mente fría, porque somos personas y a veces perdemos la paciencia y los nervios, además despues nos sentimos fatal y entramos en una rueda emocional muy complicada de sobrellevar...menos mal que de repente nos sonrien y nos olvidamos de todo, hacemos borrón y cuenta nueva y volvemos a empezar
ResponderEliminarEso me digo muchas veces, que parece que cada etapa trae más sin sabores que la anterior. Ahora pienso...si, las rabietas pasarán y llegará la adolescencia...ojú todavía peor :)))
EliminarMuac
Mi madre siempre me dice: "Esta etapa es dura, pero la adolescencia es sin duda la peor, ya lo verás.." y me tiene acojonadica jajaja
EliminarComo te entiendo... y miedo me da pensar que las rabietas puedan ser peores.
ResponderEliminarLa teoría nos la sabemos, pero con lo que debemos lidiar no es sólo con ellos, sino con nosotras mismas, con nuestra manera de llevarlo, de verlo, con nuestras sombras, y eso es lo difícil, ya te digo que si lo es.
No se si existen talleres al respecto, digamos rabietas de los padres, pero estaría muy bien.
Un abrazo
Ay Carol, como envido que tu tengas acceso de vez en cuando a esos talleres y charlas tan necesarios. Lo bien que me vendría uno con Yolanda González ahora. Desde luego estaría genial, talleres de gestión de rabietas para padres.
EliminarLa de abajo que tome nota :)
Y tú para qué quieres venir a mis charlas si ya lo sabes todo??? Es decir... la teoría la conoces. Que "no todo el monte es orégano" también. Aysh!! Creo que para estas cosas lo más adecuado es decir que la vida es quien acaba con las rabietas... de puro crecer y madurar. Aunque mientras tanto la paciencia humanamente se desborde.
ResponderEliminar!Ánimo pitufa! Con 30 y pocos serán tan sólo una anécdota... y quizás puedas incluso decirle un "chincha rabiña" a David cuando sus hij@s le monten a él una :P:P:P:P
Pues por eso quiero ir, porque la teoría está clarita pero la práctica...me faltan sesiones jajajajaja
EliminarY siempre viene bien que te la recuerden.
Mira, toma nota de la propuesta de Carol: Gestión de rabietas para padres. Éxito asegurado!
Besazos
Hola, si, en ocasiones es tan difícil....paciencia, que como te dicen por aquí con el tiempo pasan y mientras tanto nosotras capeando como mejor sabemos y en ocasiones como podemos...
ResponderEliminarUn besote
Esa es la cosa Ana, que siento que no las capeo todo lo bien que debería
EliminarPEro, si, paciencia, todo pasará
Muacc
Ay nena, cuanto te entiendo! Yo también me se la teoría, pero muchas veces contra lo que tengo que luchar es contra mi, con esas ideas preconcebidas que asoman de vez en cuando. En esas estamos, pero lo que me duele en el alma es que mientras yo aprendo a ser madre ellos lo sufren. Es tan difícil... menos mal que cuento con amigas como tú para los momentos difíciles y miles de momentos maravillosos con ellos que espero que sea lo que se lleven.
ResponderEliminarMe encanta la foto, estáis guapísimos!
Un besazo enorme y mucho ánimo!
"lo que me duele en el alma es que mientras yo aprendo a óser madre ellos lo sufren" pedazo de reflexión
EliminarEs verdad que poder contar tus miserias, tus limitaciones, sentirte escuchada y comprendida ayuda. Gracias amiga por estar al otro lado :)
Espero que hoy pases el día mejor de lo que lo terminaste ayer
Muaccccc
Cuando eres madre te das cuenta de lo complicado que es, y eso que ahora mi niño solo tiene 9 meses y a veces pierdo la paciencia...y encima luego me siento mal, porque tan solo es un bebé, pero como tu dices son mas los buenos momentos que los malos, y pienso que siempre lo hacemos lo mejor que podemos.
ResponderEliminarPor cierto en la foto estais requeteguapos. Y gracias por recomendarme el libro de Rosa Jové me está ayudando mucho, a ver que loq ue me pasa es totalmente normal.
Un besote preciosa!
Pues si te animas continua con el de Yolanda, a mi me ayudó aún más, pero sobretodo porque fui a un taller suyo y fue revelador. Si tienes la oportunidad hazlo
EliminarUn besazo y paciencia, que con 9 meses si que no pueden manipular ;)
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Comparto hasta las comas de lo que has escrito. Yo veo lo distinta que es la realidad de la teoría no solo con mi bebe, también en los conflictos que están sufriendo mi cuñada, amigas con hijos... Asi que, me voy preparando mentalmente de que tendremos momentos del camino llenos de espinas, pero, como todo, también pasarán... Animo!
ResponderEliminar;D
Desde luego no es fácil, porque del papel a la práctica va un mundo pero con mucho amor y más paciencia aún se van superando los baches
EliminarUn beso
Las teorías son muy bonitas, pero la realidad es la que es.
ResponderEliminarEvidentemente hay que posicionarse en nuestra forma de entender la crianza y yo me posiciono del lado de la crianza con apego. Me gusta leer a esos autores que has mencionado, que a veces me dan la razón en sus libros y otras veces me ayudan a ver las cosas de otra forma.
Pero hay que reconocer que somos humanas y eso quiere decir no-perfectas, las situaciones idílicas sólo ocurren en las películas, y no me creo que esos mismos autores no hayan perdido los nervios alguna vez con sus hijos.
Las madres no lo sabemos todo ni podemos hacerlo todo perfecto, lo hacemos lo mejor que podemos, que ya es mucho, y aprendemos cada día junto a nuestros hijos. De todas esas situaciones conflictivas se pueden sacar enseñanzas para ellos y para nosotras.
Interesante tema.
Saludos
Comparto todo lo que dices. Soy muy consciente de mi imperfección cuando no consigo gestionar los temas de la forma que se propone en estos libros. Ojalá pudiera "practicarlos" a pies juntillas, pero la realidad me muestra eso, mi imperfección, pero también me pone en el buen camino y hay muchos momentos de "lucidez en que si lo consigo" y eso me hace continuar de esta forma
EliminarUn beso
Ufffff, yo a mí también me rondaba escribir sobre ello y busqué un artículo que recordaba... sabes que tuvimos una tarde/noche muuuuy mala, que justo me llamaste en el inicio. Creo que lo que peor llevo es la enorme impotencia que siento que me ahoga, el no saber gestionar, el quedarme sin recursos, no ser capaz de reconducir una situación por muy adulta que sea... En la mayoría de las ocasiones, el intento de diálogo no funciona y hay cosas que puedo pasar, pero otras no... otras simplemente no admiten diálogo, no voy a dejar que se haga daño con algo, si le estoy avisando y hace oídos sordos, no puedo seguir intentando que me escuche... es sólo un ejemplo; o si se pone a pegar/pisar a nuestro perro o gato, no puedo dialogar sólo, tengo que actuar, por su bien y por el de todos, no puedo permitir que haga daño a sabiendas (porque ahora lo puede saber) y que en un acceso de dolor, ellos también se lo infrinjan, así que actúo... podría ser como el "te quito la espada y la guardo" o cosas así... es muuuuuy complicado... en fin, que te entiendo y comparto contigo, ojalá hubiera una asignatura que nos permitiera gestionar todos estos comportamientos y emociones y sacar lo mejor de ellas siempre.
ResponderEliminarTe mando un fortísimo Achuchón y un enorme Besote!!! y también para Gallo y Pollito!!!.
Continuo ensayo y error, ensayo ya acierto. Un continuo aprender mutuo
EliminarUn beso grandísimo para TODOS vosotros
A mí los libros que comentas me han hecho ver la rabieta desde otro punto de vista, como ya comentaba en el blog, pero la gestión es lo realmente complicado, sin duda. Y a mí, como a todos, me va según el día. Creo que ahora tengo más paciencia que cuando Peque tenía un año, pero no te sé decir dentro de diez meses...Y "castigos" caerán seguro, porque ya caen, como dice Inma hay cosas que simplemente no le permito, como pegar (anda que, vaya uno...). Encontrar el punto intermedio para no ser un sargento ni una madre pusilánime es mi objetivo, jejeje...;)
ResponderEliminarBesotes, GÜENA MADRE!
Muas!
estaba pensando en ti hace unos minutos y en lo bien que hemos sabido llevar a nuestros peques este fin de semana. Nos doy un diez :))tomatela macarena. Matrícula de honor.
EliminarMe voy a llevar última frase porque es genial :)
Me ha encantado disfrutaros
Muacccccccccccccc y güena madre tu y tu y tu
¿Sabes, guapa? A veces pienso que a mí nunca me va a tocar. Tanto tiempo deseándolo y viendo como a mi alrededor llegan más y más bebés preciosos y yo nunca doy la noticia. Ya te digo, a veces me da la sensación de que yo no conseguiré vivir todo eso.
ResponderEliminarPero si lo consigo (si no, ya gestionaremos ese tema y curaremos heridas), te volveré loca con mil preguntas. Me gusta leerte porque me muestras, continuamente, la cara y la cruz, lo maravilloso que es, pero también las dificultades. Contigo veo lo que es ser mamá DE VERDAD. Así que, mil gracias por atreverte a contar también lo menos bonito, sé que ayuda a otras mamás a enfrentar los momentos complicados y a mí, desde luego, me prepara y me enseña todos los días.
Ánimo con las rabietas. Yo creo que, con amor, lo fundamental está asentado y tú amor das a raudales.
Un abrazo inmenso.
Yo no siempre tengo la misma paciencia y muchas veces actúo de forma que no me gusta. Quizás por eso el objetivo no es ser una madre de libro sino intentar serlo...
ResponderEliminarUn besote, preciosa!!!
Pero que de frases preciosas me estáis regalando todas en los comentarios de este post. Que gusto dar sentirse comprendida :)
EliminarUn abrazo Marián
Yo creo que esos libros han ayudado a ver las rabietas desde otro punto de vista más empático con el niño, pero, indudablemente, no todos los días estamos tan zen como para manejar las situaciones con tanta pedagogía. Y no creo que eso nos haga ser peores madres/profesionales. Estamos en el camino y vamos de la mano de nuestros niños, ellos son los mejores maestros. Eres una gran MAMÁ.
ResponderEliminarUn abrazo guapa.
Desde luego cuando los lees te cambia mucho el chip, o simplemente te confirma cosas que ya intuía y después eso, el llevarlo a la práctica muchas veces cuesta, pero ahí vamos...caminado :)
EliminarUn beso grande terapeuta preciosa
Me gustaría comentarte algo elaborado de esta entrada. Quizás pueda servirte de algo :) o no, me lo apunto para que no se me olvide. Un saludo, retomaré tu blog pronto :)
ResponderEliminarPues no lo olvides ehh!!
EliminarIntentaré recordártelo a través de alguna red
Claro que puedes, cómo no vas a poder? Además, yo conozco personalmente a David Y ES UN AMOR! Eso es gracias ati y al Gallo, a quién si no?
ResponderEliminarComo madre no te puedo decir nada porque la Ranita aún es muy chica. Como seño...igual te ayuda en algo las sanciones de reciprocidad de Piaget (suavizadas, of course)
- http://cuatroenlacama.blogspot.com.es/2009/07/sanciones-por-reciprocidad.html
- http://elysenda.blogspot.com.es/2008/11/heronoma-moral-vs-autonoma-moral.html
A veces puedo, a veces no...hoy estoy en el puedo, pero cuando escribí esta entrada no podía tanto. Ya sabes, no siempre estamos en el mismo estado
EliminarGenial tus enlaces recomendados. Mil gracias por compartirlos
Muaccc
y gracias por pensar que PARTE de como es David es por nosotros, sienta bien oirlo