De una idea a un sueño. El Árbol de los Chupetes

Ahora si que si, mañana es el gran día, la culminación de ese proyecto que comenzó el 5 de Septiembre con la publicación de unas fotos en el blog de una amiga. Entonces no lo era, sólo era una conocida en este mundo virtual, eso si, me unía a ella el amor a la fotografía, a las cosas bellas. Ella una maestra en ese arte de captar la esencia de una persona en un instante, yo una mera observadora empapándome de la belleza que nos muestra su obra.

Antes nos habíamos ido cruzando en el camino, como si el destino quisiera unirnos y no supiera como hacerlo. La encontré a la vez que a mi adorada Raquel Díaz Reguera y me enamoré del trabajo de ambas (aquí). Ella y su Gypsy Sesion fue la "culpable" de que este año, después de más de quince, volviera a lucir un traje de flamenca, participábamos ambas también en los Miércoles Mudos y muda me dejaba siempre con sus fotos. ¿Y quien es ella? ¿En que lugar me enamoré de ti?...mi compañera de "fechorías", como le gusta llamarnos...Marga Lama.

Ya expliqué aquí cómo se gestó el proyecto, dos meses han pasado desde entonces, sólo dos meses para poder considerarla una amiga, suerte que tengo.

Ni en sueños podíamos haber imaginado que esta idea loca iba a crecer de esta forma tan preciosa. Es tanta la gente que está arrimando el hombro, que se ha implicado hasta lo indecible, restando tiempo (y dinero) a su vida, a su familia, que tiene puesta su ilusión en esto y lo mejor de todo, SÓLO porque es bonito.

Decía Pilar, la autora del logo, en facebook "estoy taaaan agradecida de participar en este proyecto... Todos los que os acercáis a la sombra de este árbol ya conocéis a alguno de los que lo organiza o participa más activamente, pero es que estoy alucinando con los héroes que me estoy encontrando por el camino. Padres y madres que le ponen tantas ganas y pasión a su familia y vida diaria que consiguen mover montañas y lo demás parece pan comido", no puedo más que suscribir sus palabras, así me siento, agradecida.

En estos tiempos duros en los que tanta tristeza y desencanto se mueve a nuestro alrededor, este árbol ha venido a llenarnos de ilusión, a demostrarnos que juntos es posible hacer cosas. A muchos lea parecerá un evento más, una actividad como cualquier otra a la que asistir mañana, pero esos serán los que no lo han vivido desde dentro, desde el principio. Los que no son consientes de la cantidad de gente que hay detrás, cada uno aportando lo que puede. A toro pasado editaré y añadiré una lista de todas esos granitos de arena.  El logo, el tiempo, los cuentos, las fotos, las chapas, las galletas, la bandolera, los broches, las chocolatinas, las fichas y talleres, el bolso, los contactos con la prensa, el cuenta cuentos, la traducción a lengua de signos, la difusión, el aliento, los me gusta...

Como decía María, "a partir de ahora tendremos un lugar común, físico y especial, tangible" representando toda esa ilusión y esfuerzo, pero lo más importante de todo, los pequeños tendrán una forma especial y hermosa para escenificar su rito de paso a ser un poquito más grandes (Ara), de decir adios a ese compañero, saben que en el árbol estará seguro, que él se encargará de cuidarlos y saben que podrán ir a verlos siempre que quieran y de paso jugar en ese magnífico barco imaginándose pirata.

Contaba Isabel en su cuento: "y el árbol prometió a los niños, que por cada chupete pondrían el nombre del niño a una estrella, y que cada vez que el niño mirara al cielo estrellado ella se iluminaría más que ninguna otra, para hacerle saber que no debía tener miedo", que podía ser lo que quisieran (Pepa) grandes magos o bomberos, actrices o abogadas, aventureros, cuenteros, cocineros y pintoras, conductoras de tren y muchas más cosas.

Tantos valiosos mensajes en esos cuentos

Muchos comentan...pero mi hijo no usa chupete, David nunca lo usó, pero ya lo tenemos preparado, mañana lo colgará como tantos niños, porque ya es como decía Bego en su cuento, un "mayorniño"

Nuestro pequeño Peter Pan
que sí quiere crecer