Cuando alguien desaparece

Source: pirulin.tumblr.com via La Gallina Pintadita on Pinterest

No, no me refiero a que alguien muera, no es ese el asunto. Eso puedo "entenderlo", lo tengo asumido, es ley de vida.

Lo que no entiendo es que alguien de repente y sin saber porqué desaparezca del mundo virtual. Sin duda debe de tener sus razones, pero no llego a alcanzarlas.

Hace unos meses conocí a una mamá encantadora en Facebook. Hacía unas cosas preciosas y comenzamos una "relación" a cuenta del blog y de sus creaciones. Tantos mensajes en Face, tantos emails...la conexión era total. La sentía una amiga. Quedamos un día, tomamos un café, charlamos de nuestras cosas, fue un rato estupendo que afianzó esa incipiente relación de amistad. Ella, siempre tan afable, tan cariñosa. De ahí al verano, las vacaciones, la desconexión...

No soy muy de estar encima de la gente. Es un error por mi parte estar siempre tan ocupada como para no poder levantar el teléfono y hablar un rato, pero gracias a las redes sociales esto es más fácil. Le envié un mensaje privado por Face. Hola Fulanita! ¿cómo estás? Espero que todo vaya bien, bla, bla, bla...hace mucho que no se de ti...

La respuesta fue algo así como: Si, ando un poco desconectada

Me extrañó, la verdad. Pensé en llamarla pero pasó el tiempo. Al comienzo de curso intenté ponerme en contacto con ella para ver cómo había ido el comienzo del curso de su peque. Su perfil de Facebook, no lo encontré. Si en mis mensajes pinchaba en su Página de facebook me remitía a la página de inicio de Facebook. El blog desaparecido. Su página web en construcción. Esto me causó un gran desasosiego. No dejaba de preguntarme qué habría pasado para que se hubiera borrado del mapa.
No me siento el culo del mundo, ni mucho menos, pero tampoco podía dejar de pensar si yo había motivado de alguna forma esto. Es absurdo pensar algo así, le tomé mucho cariño, conecté con ella desde el principio y así se lo expresé siempre. No lo sé, pero uno siempre piensa (al menos yo) habré hecho, dicho algo (sin saberlo) que la ha molestado tanto como para llegar a esto (puede resultar egocéntrico pero más bien es una sensación de culpa). Ya lo digo, absurdo por más que lo pienso.

Me quedaba otro cartucho. Llamarla. Se me hacía difícil. Entendía que si ella tenía algún interés en decirme algo sí podía hacerlo, pero de todas formas me armé de valor y lo hice, la llamé. Un tono, dos tonos, tres tonos. Se cortó. Ninguna voz, ningún mensaje, ningún el teléfono está ocupado, o este teléfono no existe, o está fuera de servicio...No sé, se habrá cortado por error. Volveré a llamar. Un tono, dos tonos, tres tonos. Se cortó de nuevo. Nada, está claro. No lo coge y punto. No querrá hablar conmigo, pero ¿porqué? Me siento mal.

Todos los días veo algo en mi mesita que me recuerda a ella, la tengo muy presente y me entristece pensar lo que haya podido pasar. Me mente vuela y me imagino mil cosas. Que ha tenido un accidente, ha muerto y sus seres queridos han borrado su rastro. Que ha tenido problemas de invasión de su intimidad. Que ha huido por algún motivo...en plan programa de protección de testigos o algo así (si, lo se, veo o veía mucha tele), violencia de género (pero nada hacía pensar en eso, al contrario)...no lo sé, me monto montones de películas y todas me dejan igual: sin saber nada de ella, llena de desasosiego y con un nudo en el estómago.

Si estás por aquí, por favor, llámame o manda un mensaje...algo...sólo para saber que estás bien.