Tiempo (calidad o cantidad)

Ya estamos a lunes, ha pasado otro fin de semana en el que hemos disfrutado de "mucho" tiempo juntos. "Mucho" no, todo, TODO el tiempo.

Hemos disfrutado despertándonos los tres juntos y remoloneando en la cama, preparando el desayuno juntos, asistiendo a una sesión de cuentacuentos juntos, haciendo la compra juntos y cocinando juntos. Echando una siestecilla, yendo de tiendas, poniendo la mesa y haciendo la cena. TODO JUNTOS.

¡Qué gracia me hace eso de: el tiempo de calidad! Supongo que coceréis el término no? Pues si no es así o queréis reflexionar un poco sobre el tema leeros un interesante artículo, sólo tenéis que pinchar aquí. 

Yo desde luego no puedo estar más de acuerdo y lo tenemos más que comprobado. Mi niño es feliz si está con nosotros, y si es con papá y mamá a la vez mejor que mejor. No es que sea un niño con problemas para socializarse sino todo lo contrario. Con todo el mundo hace, con todo el mundo habla, para todos tiene un gesto cariñoso y una sonrisa. Sólo es que todo es mejor si estamos juntos. 

Está más que comprobado que tiene menos rabietas (por no decir ninguna), que pega menos y se porta mejor los fines de semana y lo que propicia este cambio es que estamos los tres (casi todo el tiempo). Si su papi si va a ver el futbol no hay problema, si yo voy un rato casa de la abuela no pasa nada, porque el resto del tiempo sabe que estamos con y para el.

Da igual que estemos poniendo la lavadora, metiendo los platos en el lavavajillas o cocinando. Cómo le gusta ver lo que estamos haciendo, que le expliquemos todos los procesos, ayudarnos en lo que puede y a nosotros participar de su curiosidad y observar sus avances. Qué satisfacción en lo cotidiano.