Estos cuentos que no deberían escribirse porque estas cosas no deberían pasar, pero pasan.
Los cuentos nos ayudan a los padres a tratar temas difíciles y ayudan a nuestros pequeños a entender el mundo, a sentirse un poco menos perdidos, a poner palabras e imágenes a los sentimientos. Qué difcícil tiene que ser hablarles de una enfermedad. Aquí algunos para ayudarnos a hablarles sobre el cáncer de mama. Ojalá nunca, nunca nadie tuviera que utilizarlos jamás.
Mamá se va a la guerra, un clásico quizás, escrito por Irene Aparci e ilustrado por Mónica Carretero con sus preciosas acuarelas. Editado por Cuentos de Luz.
Irene concibió el texto a modo de cuento para explicar a sus hijos qué le estaba pasando y así nació este libro. Una historia metafórica de la enfermedad como batalla, con una reina luchadora a la cabeza de un gran ejército, ayudada por grandes soldados, que hará entender a los pequeños a la perfección en qué consiste la enfermedad.
Una flor de repuesto para mamá. Escrito por Rebeka Elizeg y editado por Takatuka.
Un libro mucho más "directo", nombrando incluso al que tantos tienen miedo a nombrar. Un niño es el que relata todo el proceso por el que pasa su mamá, desde su visión, dejando ver sentimientos y emociones. Pasamos por la deteccón de la enfermedad, la extirpación del pecho afectado, los tratamientos y la implantación de una prótesis mamaria.
Tiempo para más cuentos. Editado por Pintar-Pintar. Como no lo he leído, os dejo la reseña de El blog de Pizca de Papel, podés leerla aquí
Mamá tiene cáncer. El recurso de una mamá para explicarle a sus hijos que comparte en YoutubeLibros cargados de rayitos de esperanza. Porque hay un montón de reinas guerreras con una flor de repuesto que ganan la batalla con el cariño de cuantos las rodéan.
Con todo mi cariño para ti MJ
Aix, corazón, ojalá, como tú dices, estos cuentos no fuesen necesarios...Sólo conocía el primero, me he mirado los links de los demás y me han tocado la fibra sensible...Sin duda ayudarán a muchas familias.
ResponderEliminarUn besote grande.
No sabes la llorera que me dió mientras escribía el post. Que duro.
EliminarUn beso guapa
Me he acordado de la bloguera Paris leyéndote. Qué duro...
ResponderEliminarUn beso.
Si Raquel, lo mio fue al reves, tenía el post escrito y programado para este día, al enterarme de lo suyo, pensé que no podía ser más a propósito
EliminarUn beso preciosa
Qué buena pinta tienen estos libros, la pena es que no me atrevo a mirar ni uno, me tocó tan de cerca que me pasaría como a tí, me entraría la llorera eterna... Paqui Pax
ResponderEliminarNo lo sabía Paqui, ya me contarás en un desayuno. No lo puedo evitar, yo que llor por todo, imagínate con algo así. El de Mamá se va a la guerra se lo regalé a MJ nada más enterarme de lo suyo, justo al principio de conocerla.
EliminarUn abrazo campera!!!
Antes de meternos de lleno en la batalla, debemos seguir cuidando de l@s q están siempre en nuestra retaguardia, y qué mejor forma que nuestro habitual y nocturno común lenguaje de los cuentos para explicarles, a través de ellos, nuestra enfermedad, con todos los cambios q conlleva y responder a sus dudas y miedos. Gracias Carmen, amiga. MJ
ResponderEliminarOs imagino MJ. Con lo despierta que son vuestras chiquillas y se me hace un nudo en la garganta. Son unos soles, no podía ser de otro modo con vosotras a su lado
EliminarUn beso grande