Lo malo de estas cosas es que se han haciendo más grandes y más grandes y no iba a creer en cantidad, tamaño o calidad de los regalitos. Así que lo siguiente que se me ocurrió fue que por el mismo pudiera comprobar que los Duendes del Buzón existían.
Para eso, qué mejor que encontrara sus huellas...
Era su último día de guardería y como siempre, había tenido la genial idea a la una y él salía media hora más tarde. Tenía que darme prisa.
Con lo que tenía en casa y como primero se me ocurrió.
Las dibujé, las recorté en un plástico (con una cacharrito de esos de abrir ojales) y las estampé con pintura de dedos, ya digo que era lo que tenía y ¡mierda! la pared era marrón y las huellas...para que fueran medianamente creíbles, tendrían que ser también marrones. ¡Qué tontería, si mi niño no entiende de colores de huellas!
Corre, corre, que no te vea nadie, ¡qué vergüenza! No ni ná, a tres vecinos les tuve que explicar la historia de los duendes.
Y corre, corre a recogerlo de la guarde, no sea que alguno de los vecinos que no conocen la historia les de por limpiarlas y te fastidie la sorpresa.
¡Por dios, por dios!, veo las fotos y todavía me río, todo lo que no me pude reír entonces. ¡LA CARA DE DAVID! ¡¡¡alucinando!!!! y hasta con un poco de miedo al principio. Y yo haciendo fotos, que menos mal que como esa es la norma (que hasta se cabrea por eso) no le da por pensar qué hacía su madre con la cámara preparada :)
Ese días, un par de caramelos, para qué más, si con esa sorpresa de las huellas ya era más que suficiente.
Pues este es el fin de la historia. Así siguen, trayéndole de vez en cuando, muy de vez en cuando alguna cosilla. Todas esas queremos que quiere o que "necesita" y no queremos comprarle así, porque sí. Unos globos de agua para la piscina, una barrita de plastilina, un chicle, unos lacasitos, un mini cochecito de juguete...y por supuesto alguna que otra carta :)
Quizás otro día se dejen olvidado algo...¡un gorro!...sí, eso será lo próximo
PD. Ahora resulta que uno de los vecinos que me vió hacer las huellas, se ha apuntado a la causa y nos ha traído un supercoche para que se lo traigan los duendes. Ya he mirado y cabe, así que se lo traerán justo su primer día de cole
Me temo que al final, con su buena voluntad, este vecino, sin querer la va a fastidiar :(
PD. Ahora resulta que uno de los vecinos que me vió hacer las huellas, se ha apuntado a la causa y nos ha traído un supercoche para que se lo traigan los duendes. Ya he mirado y cabe, así que se lo traerán justo su primer día de cole
Me temo que al final, con su buena voluntad, este vecino, sin querer la va a fastidiar :(
Si quieres saber de dónde viene esta historia de Los Duendes del Buzón sisita los enlaces
Los Duendes del Buzón I
Los Duendes del Buzón II
Los Duendes del Buzón I
Los Duendes del Buzón II
Yo he hecho recopilación de varias cosillas para írselas dando en plan duendes, espero que así la adaptación al cole no se le haga tan cuesta arriba. Me encantan las caras de David, está para comérselo.
ResponderEliminarUn besazo fuerte y feliz martes!
Es que los deja flipados. Seguro que se le hace así más llevadero. Ya nos contarás qué tal
EliminarMuac
Qué currado Carmen!!! :) Me encanta la imaginación qué tienes!!!
ResponderEliminarEsa es la cosa. Más imaginación que medios, espacio, tiempo...
EliminarMuac
Jajajajajaja, me encanta!!!! Qué gran idea!!!
ResponderEliminar:)
EliminarQué bonito lo que haces Carmen!! ya te lo he dicho otras veces... en fín, que no es el regalo en sí, como en otras ocasiones, es la ilusión, la sorpresa incluso el miedito!!!! no lo olvidará nunca!!
ResponderEliminarEl vecino, pues si, es probable que con las ansias de regalar la cague!! jajaja! pero seguro que tu no dejas que pase eso!
Esa carita de David es para comértelo!!!
Por cierto, liada estoy con los botones!! jajaja ya te contaré o ya verás!! jujujuju!!
Besos preciosaaaaaaaaa!!! ;)
jejeje, acabo de leer tu comentario!! si vienes, ni se te ocurra no avisar!!! que te hacemos una ruta que pa qué!!!!
EliminarBesos guapa!!!!!
En Noviembre Dios mediante :)
EliminarMe encanta, me encanta, me encanta!!!!!!
ResponderEliminarCuando mi princesa sea algo más grande empezaremos. Me gusta mucho lo que puede llegar aprender :-D
Y además, con la ilusión que hace a los dos...
Y lo de las huellas genial.... que grande eres!!!
Me alegra que te guste y si lo ponéis en práctica cuentamelo :)
EliminarJaja dile que el coche lo venía conduciendo el duende porque por el tamaño jajajajaja que bonito y que dulzura la cara del peque!!!me encanta!!!
ResponderEliminarjjjajajaja, mira tu, eso no se me había ocurrido pero es una buena idea!
EliminarAy me ha encantado :) ¡¡¡qué viva la creatividad y la imaginación!!!, lo de las huellas... ¡¡¡una auténtica pasada!!!, es que he flipado con el trabajazo, el detalle y sobre todo con la carita de David!!!, ainsssss, ¡¡¡qué buenos momentos!!!.
ResponderEliminarUn Abrazote y Besotes!!!.
De trabajazo nada nena, cosa de unos minutos. Ahora la cara...todavía me río al recordala jijijiji
EliminarPues hija, yo así sin saber, me parece muy currado, jejeje. Se nota que nunca me he puesto a hacer algo así tipo tampón para estampar XD.
EliminarMUACK.
jajajaja... descojonándome estoy... SENCILLAMENTE GENIAL! esta entrega de los Duendes del buzón me ha chiflado, me voy a la cama partida de risa... artista!!! ;)
ResponderEliminarCopia, copia, que seguro a Hugo le encanta!
EliminarOle, ole y oleeee.. lo de las huellas es total! me encanta!! jajaja David debió flipar (y los vecinos también.. jajajaja) cruzo los dedos para que nadie meta la pata porque la ilusión que crea todo esto debe ser inmensa, seria muy feo que se estropease!
ResponderEliminarVerdad, me da apuro por el buen hombre. Veremos que pasa.
EliminarEn todos los coles a donde voy, me persigue también un duende, per el mío es un poco gamberro: se llama "El duende Burbuja" (hija, me pilló con prisas) y cierra los cuentos con magia poruqe no le gusta que los niños aprendan a leer.
ResponderEliminarPero yo me sé un contrahechizo: "agua, sol y viento... ¡que se abra este cuento!". Luego soplamos TODOS (indispensable) y le echamos al libro polvos mágicos invisibles... Así conseguimos que 25 niños de 3, 4 o 5 años estén callados.
PS: Con el Duende Burbuja y el Método de Proyectos me he dado cuenta que los niños se creen lo que quieren creerse; a ellos también les gusta la fantasia...
Tienes razón Solo, tienen una predisposición natural a creer, a dejarse engañar. Me encanta eso de que al Duende Burbuja no le guste que los niños aprendan a leer, ya tendrán tiempo jeje
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