Acercándose el Día de la Madre, no dejo de ver estos días recopilatorios de libros sobre el amor madre-hijo, hijo-madre. Que me encanta este tipo de libros no tengo ni que decirlo ¿a quién no?. Sin embargo casualmente estos días se vino a casa El libro de los Cerdos de Anthony Browne. Pensé en reseñarlo hoy no sin antes comprobar que no lo hubiera hecho ya (pierdo la cuenta y mezclo los libros), de repente recordé el día de la madre. Lo mismo no pegaba este libro estando tancerca, pero ¿cómo que no? me dije, era perfecto.
Si defino El libro de los cerdos como un imprescindible (lo se, mi lista de imprescindibles es demasiada larga) que todos, niños y mayores, deberían leer creo que no miento y es que es un libro redondo, lleno de matices, de lecturas, de detalles, de fondo. Las ilustraciones invitan a reflexionar, a preguntarnos ¿qué pasa? ¿porqué?
Es un libro para leerles dejándoles tiempo para ver las ilustraciones, porque hay todo un mundo que completa y sobre todo potencia el texto en ellas. Quizás necesiten una ayuda, o quizás no. Todo depende de la obvervación. Tiene su parte lúdica también, mirar, buscar, descubrir.
El libro de los cerdos va de alienación, de ninguneo, de machismo, de falta de reconocimiento; de desolación, abandonos y cambios. Y va de madres, de una madre. Una que lo mismo puedes ser tú, o yo. A veces, muy pocas veces también yo, si.
Allí están el señor de la Cerda con sus dos hijos, su bonito coche, en su bonita casa, con su bonito jardín y su bonita cochera. En la casa su mujer. Punto.
Allí está el señor de la Cerda y sus hijos con sus importantes ocupaciones. Y allí está ella lavando los platos, haciendo las camas, limpiando la casa antes de ir a trabajar y al volver vuelta a empezar...una mujer sin cara, sin identidad, una mujer que no es, no existe. (¿Porqué no tiene cara mamá? Comienzan las preguntas).
Hasta que un día desaparece del todo, se va, se esfuma dejando una nota "Son unos cerdos". Zas!!!!! Magistral cómo en esas dos páginas todo da un vuelco y con estas palabras se hace patente lo que antes se vislumbraba. Y así, poco a poco, el señor de la Cerda y sus hijos se vuelven cada vez más y más cerdos, viviendo como cerdos. Hasta que sumidos en la misería la madre se planta ante ellos aún esbozada. POR-FA-VOR. Ese día todo cambia.
y a veces arregla el coche.
Ya lo véis, un libro lleno de tópicos y sin embargo, tan, tan real que a veces duele. Nos queda tanto aún, arrastramos tanto. No es una novedad en las librerías, es de 1986 y en muchos hogares siguen igual, pensando que así tiene que ser, que es su obligación, sin por favor, sin repartos, sin valorar, sin agradacer.
Es triste y por triste merece que estos días, cuando aún vemos en las tiendas carteles de "eres la mejor madre del mundo" junto a una aspiradora, nos paremos a VERNOS y hagamos que nos vean, a mirar si tienen pezuñas y recordarles que a veces incluso un simple gracias puede ser suficiente.
Qué curioso el libro! me lo apunto para leer. Un abrazo y feliz día mañana ;)
ResponderEliminarOhhh, no comenté... vaya.... Conozco este libro, pero no lo he tenido nunca entre manos y estoy deseándolo. A ver si hay suerte y estuviera por la Biblioteca.
ResponderEliminarBesotes!!!.