La amiga Solomillito habló de este cuento en una ocasión, El gato tragón, de la editorial Kalandraka ¡otra vez kalandraka! dice el pollito, que le vamos a hacer, sí, leemos muchos de esta editorial, por algo será.
Me gustaron las referencias que daba Solo y aún sin leerlo coincidí con ella en que como tantas veces, la edad recomendada se iba un poco por las nubes. Tenia una pintaza estupenda, así que cuando supe por el marido de Pilar Redondo que ese sería el cuento de una de las últimas sesiones cuenteras antes de Navidad, no me lo pensé. Acompañados de sus amigo Pablo, la sesión, divertidísima, nos encantó a grandes y pequeños.
Recuerdo la conversación que, al terminar, tuvimos ambas sobre su forma de contarla, yo la vi como la natural, la que demandaba el cuento, porque siempre tiendo a meterle ritmo y compás a las historias de este tipo; ella incluso se sorprendió de que yo lo viera tan claro, me di cuenta después, cuando lo tuve entre mis manos y pude leer el original. Su forma de contarlo no era exactamente fiel al texto, pero en realidad era la que tenía que ser. Dudo que a ninguno de los allí presentes nos hubiera gustado tanto este cuento si no hubiera sido por esta forma de contarlo. (Al escribir esto he encontrado una versión que si bien no es igual, usa la misma musiquilla y es que creo que sale sola)
Con esa capacidad memorística que tiene el pollito y que yo a base de ensayo voy consiguiendo, nos pasábamos el día recitando el texto completito al grito de...¡¡Gato!! ¿Porqué estás tan gordo?...¡Porque me comí las papás, porque me comí la olla, porque me comí a la vieja...y ahora que estoy aquí, te voy a comer a ti ¡ahhhmmmmm!!! Tanto tanto tanto gato que se lo pedimos a Los Reyes Magos. Se lo dejaron en casa de su amigo Pablo y mira tu por donde que el de Pablo lo dejaron bajo nuestro árbol :)
Como decía Solomillito "la acumulación y la reiteración ("las papas, y la olla, y la vieja") y las onomatopeyas ("¡AAAMMMM!"), lo hacen un cuento casi para todas las edades". Me encantan los textos de este tipo, como el de La Mora (ay madre!!! que aún tampoco he hablado de este), a los enanos suele gustarles también, y es un ejercicio estupendo: nos obliga a todos a estar alerta, a usar la memoria (a mi me ayudan un montón a ejercitarla) y si encima lo cuentan como lo hizo Pilar, con ese soniquete...
Esa vieja con el cigarro de medio lao... |
Ni que decir tiene que se ha convertido en uno de los libros favoritos del pollito y si, mio también ¡Ammmmmm!
Ahora vemos gatos tragones por todas partes
Mira mamá que gato tan grande, como el gato dragón, creo que ES el gato tragón que se ha escapado del cuento
Mira mamá que gato tan grande, como el gato dragón, creo que ES el gato tragón que se ha escapado del cuento
Este SI ES el verdadero |
Dejo por aquí el vídeo, para que lo degustéis un poquito. Como tantos otros lo podéis encontrar en mi canal de Youtube
Carmen gracias por este regalito. Eres toda una experta en cuentos. Esta semana, a finales, voy a tener una sorpresa en el blog... Me da que te va a gustar! Un beso fuerte!
ResponderEliminarMil gracias por tu recomendación, ya sabes que en materia de libros eres una de nuestras mayores fuentes.
ResponderEliminarUn besazo enorme!
Pero mira que me gusta a mi oirte o leerte hablando sobre cuentos... bueno, bueno y bueno; es que veo el post y directa a sumergirme en él. Chulo!!!. Después veré el vídeo y se lo enseñaré al peque para disfrutar junto a él. Gracias!!!.
ResponderEliminarMuchísimos Besotes!!!.
Es una pena...pero me parece que Blanca le queda un poco grande...
ResponderEliminarMe lo apunto para el futuro!!! ;)
Un besote
Menudo gatazo!! (el de la foto, digo...algún paciente tengo yo así...glups...).
ResponderEliminarTomo nota, amiga, libro molón!
Muas!
A nosotros también nos encanta kalandraka, este no lo conocíamos.
ResponderEliminarBesitos
Me encanto el video, mi nena estuvo todo el tiempo muerta de la risa :)
ResponderEliminarwww.vindiebaby.com
Moda independiente para nuestras pequenas fashionistas