A estas alturas todos tendréis en casa el nuevo catálogo de Ikea. A la nuestra llegó hace un par de semanas, o tres. No tuve tiempo de sentarme a gusto con él, tan sólo un vistazo rápido. Entre que cada vez es menos colorido (soy muy de colorichi en la decoración) y que en mi casa no cabe ya ni un florero, cada vez lo espero con menos deseo.
Fueron las redes sociales las que me descubrieron algunas de las joyitas de su interior, esas que sólo se aprecian cuando te recréas en él. Una tarde me dispuse a hacerlo y me escondí en el baño, haciendo como la que hacía algo que sólo podía hacer yo. Venga va, que levante la mano quien no haya usado ese truco alguna vez. Din don, escuché el timbre. ¿Carmen Tal? Le traigo un paquete. Pisadas rápidas y como siempre el pollito entró sin llamar. Traía un sobre gordo. Mmmnnnn ¿qué sería? Dejé el catálogo a un lado para abrirlo mientras él esperaba expectante.
Has recorrido tantas veces los pasillos de Ikea que podrías hacerlo con los ojos cerrados.
¿Te gustaría comprobarlo?
#alrededordelamesa
Me invitaban a un evento en Ikea mientras me deleitaba con su catálogo, casualidades de la vida y un puntazo genial.
Al día siguiente salió en prensa y supe algo más. Ikea ha transformado la entrada de sus tiendas girando en lo que sucede #alrededordelamesa. Entendiendo que sentarse a la mesa va mucho más alla de sentarse a comer y que engloba cultivar nuestros alimentos, conservarlos, preparar la receta y poner una bonita mesa. Suponía que eso es lo que nos querrían enseñar, lo que no imaginaba era que lo harían de una forma tan original, divertida y emocionante.
Tras la presentación, ojos vendados. Tocaba confiar ciegamente (nunca mejor dicho) en los chicos de Ikea y en los otros compañeros bloggers.
Tras lo que pareció un recorrido eterno la luz intensa comenzó a filtrarse por nuestros pañuelos y entró en juego el sentido del olfato. Tierra mojada, hierbas aromáticas...Aquí comienza la aventura y su propuesta de crear un pequeño huerto urbano en nuestro patio, jardín, terraza o ventana. Sólo hay que ingeniárselas y usar los elementos que encontramos en la tienda para aprovechar el espacio al máximo al cultivar, crear nuestro propio compost, recojer el agua de lluvia y usarla para regar...Ideas, ideas e ideas.
De nuevo en ruta y sentados a la mesa el sentido del tacto...café, harina, azúcar. Nuevos materiales en decoración, como la utilización del corcho en la colección SINNERLING.
Continuamos con el recorrido preparando nuestras papilas gustativas para probar lo que iban dejando en nuestras manos. Parecerá mentira pero nunca había comido nada de Ikea más allá del típico perrito al salir (que por cierto siempre me sienta mal). Ahí vino mi gran sorpresa. Las albóndigas vegetarianas estaban buenísimas, el salmón wowwwww, el chocolate exquisito.
Siguiente parada...el oído con la sinfonía de sonidos que podemos recrear con la multitud de materiales que encontramos en cualquier casa.
Terminamos la ruta #alrededordelamesa preparada para un gran banquete con las mejores vajillas y cristalerías. Allí cómodamente disfrutamos de la experiencia de la realidad virtual. Con nuestras gafas y cascos nos metimos en uno de los salones de la exposición y todo cobró vida. Toda una experiencia.
Recuperada ya la vista volvimos a hacer el recorrido que sentí como kilometríco y que no era más que una vuelta en redondo por la entrada. Nos acompañó una de las chicas del equipo de diseño de espacios que nos fue explicando todo el concepto #alrededordelamesa, los distintos ambientes, las posibilidades, cómo y porqué habían montado así o asao cada rincón, esa pedazo de cocina semiprofesional que te pueden montar en casa...
A mí, como madre, me encanta la importancia que IKEA le da siempre a la familia en sus espacios, en la filosofía de vida que destilan. Lugares donde los niños están incluidos en las tareas cotidianas, donde se piensa en ellos adecuando las estancias, poniendo muebles a sus altura, usando escaleras y taburetes para que lleguen a todo, creando rincones donde puedan estar cerca de los mayores cada uno haciendo sus cosas, proponiendo hacer cosas juntos: cultivar, cocinar...dormir
Cuando te explican las cosas de primera mano y llegas a los porqués de cada cosa todo tiene más sentido y llegas a casa con unas ganas locas de volver a encerrarte en el baño con tu catálogo. Con presentaciones así, con experiencias así, da gusto contar por aquí las cosas y así se las hemos contado ;)
PD: Para terminar y que pudiéramos charlar un poco nos habían preparado un pequeño bufet con quesos, albóndigas de pollo y de verduras, distintos cortes de salmón, aguas de frutas y tarta...todo un lujazo.
Y otro PD: Gracias Ikea por hacernos vivir una experiencia tan estimulante
No hay comentarios:
Publicar un comentario