Si algo tiene el verano es más tiempo para hacer cosas. Juas, juas, juas. Cualquiera que tenga a los niños en casa entenderá que me ria. O eso creo, porque a pesar de las laaaaargas horas que "tenemos", no dan para nada. En la rutina de la vagancia, arañando ratitos aquí y allá, he conseguido tener mi maceta. Y es que como la piedratope, desde que pineé esta idea en la carpeta Para mi lo quiero, sentí que no podía tardar en hacerla.
Fácil, a más no poder, bonita...¡a mi me encanta!
Sólo necesitamos piedras, pintura, unos pinceles y un poquito de eso, tiempo, pero muy poquito, palabra.
Y e voilá, una maceta de las que a mi me gustan, de las que no necesitan cuidados, como la otra de la foto. Cada una adornando un rinconcito.
PD: Si sois menos impacientes y fulleras que yo, usad al menos pintura acrílica, no la de dedo de los chinos, que es la que tenía en casa en ese momento.
PD2: La pintura de dedo del chino no es tan mala. Un verano después y sigue intacta. Este es otro post atrasado)
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