Cuando sigues a 555 personas en Instagram y quieres encontrar aquella imágen que viste hace tres o cuatro días allí y que te dio la idea de escribir un post tienes que tragarte, digamos...trescientasmil fotos? y justo, cuando estás llegando al día en cuestión no te deja retroceder más y maldices los tres cuartos de hora que has dedicado a esta tarea. En fin...snif, snif
Pues llamésmosle X (ya me gustaría enlazarla) compartía sus trucos para ahorrar al comprar la ropa de sus niños en las nuevas temporadas. Creo recordar que dentro de sus truquillos estaban probarles toda la ropa, hacer una lista con lo que necesitaba comprar para cada niño y ajustarse a ella.
Ufff, ajustarse a ella, eso es lo más difícil para mi, sobre todo al comprar en rebajas o si piso alguna de las conocidas tiendas lowcost, con tanta ropa mona para el pollito y barata, así que ambas cosas las intento evitar, lo mismo que el "salir a dar una vuelta por si veo algo", porqué sí, siempre veo algo con lo que se que mi peque estará requeteguapísimo, como lo está con todo lo que se ponga, que para eso soy su madre y si no se lo digo yo quién se lo va a decir además de su abuela ;)
La moui, supongo que como todas las mamás, temporada a temporada ha ido depurando "la técnica" del cambio de aramario y estos son mis truquillos.
En el cambio de estación sólo guardo lo que le está holgado o tengo dudas de si le valdrá o no. Si he desechado algo muy básico, como un abrigo, lo apunto en la lista de "Compras Pollito" que siempre está colgada en el pizarra.
Personalmente y como también decía esta otra mamá huyo de comprarle ropa en rebajas. A meses vistas, sin saber qué de su ropa le estará bien y qué no prefiero no volverme loca y esperar, a no ser que haya alguna cosa que tenga muyyyyyy clara y sea muuuuuuyyyy barata. Ya me ha pasado comprar algo pensando que dentro de unos meses le servirá, que llegado el momento le estuviera pequeño o que hayan pasado tres temporadas guardado sin poderlo usar (este año creo que porfin estrenará aquella camiseta de Tuc Tuc de hace tres temporadas). La verdad es que soy nefasta calculando las tallas que usa/usará.
No me gusta hacerle pasar por el suplicio de probarse toda la ropa de golpe y tampoco quiero (ni podemos) comprar todo lo que necesite del tirón. Cada temporada saco lo que había guardado y la pongo al uso, de esa forma cada día, sin agobios veo qué le está bien y qué no. Se pone algo, si es imponible se cambia de ropa en un periquete y si no da para mucho más pero está ponible lo usa ese día y ya después de lavarlo va directamente a la bolsa "para dar".
De esa manera voy ajustando lo que realmente necesita y va a usar y evito que tenga 8 pantalones cuando sólo se pone tres o 4 jerseys cuando en los pocos días de frio termina usando sólo un par de ellos. Voy comprando según las necesidades reales, poquito a poco que así es menos honeroso para nuestra tarjeta.
Poquito a poco vamos consiguiendo engañar al afán compulsivo y somos un poquito más sostenibles. ¿Y tu cómo te organizas?