Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

31 de mayo de 2011

Será por las hormonas

La verdad es que yo siempre he sido muy llorona por las cosas más tontas. Siempre me he dado el lote viendo películas románticas o cuando moría la mamá de Bambi. Sim embargo, en los momentos de dolor verdadero siempre me ha costado mucho expresar esa tristeza.
Desde el embarazo la cosa ha empeorado. Todos los días mientras almuerzo veo las noticias y raro es el día que no se me saltan las lágrimas al ver las cosas que pasan. Que si en el accidente de Ortega Cano ha muerto un padre de dos niños, los derrumbes de las casas de Lorca, otra víctima de la violencia de género o una maestra cantando para distraer a los niños mientras en la calle se produce un tiroteo. Todo me hace llorar.
Y no digamos cuando alguien fallece. No importa que sea cercano o no. Acabo de cerrar un ratito para ir a una misa de difunto por una vecina. Pues nada, todo ha sido ver el féretro y lágrimas fuera, cómo si esa persona o sus familiares fueran algo mio. A ver, me explico. Siento mucho que esta vecina haya fallecido, pero objetivamente no como para que me ponga así. Que yo creo que esa actidud mía puede incluso molestar a quién de verdad era familiar o amigo de la persona fallecida, pero es que no lo puedo evitar. Se me nublan los ojos y me entra una pena que me ahogo.
Lo mismo me pasó cuando hace unos meses leí unas palabras en la boda de mi prima. Ahí voy yo llorando como una magdalena.
En fin, que no puedo evitarlo, que tengo las lágrima detrás de las orejas. Y eso, le echo la culpa a las hormonas, que será que como seguimos con el pecho no se han normalizado del todo.

¿Os pasa a vosotros lo mismo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario