Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

19 de mayo de 2011

Si cambia tu cuerpo...cambia tu mente

Ilustración de Francisca Bustamate
Esta mañana mientras desayunaba mi cafelito y mi tostada preparadas por mi marido con mucho amor,estaba viendo la tele. Normalmente no le presto mucha atención pero esta vez si estaba escuchando algo que comentaban de Penélope Cruz.
Ella salía como siempre monísima en la presentación de la cuarta entrega de Piratas del Caribe.

El comentario que hizo uno de los colaboradores del programa que andaba viendo y que reclamó mi atención fue algo así: ¡Ya quisieran todas las que han estado embarazadas estar así!

Y es que Penélope ha adelgazado unos kilitos y después de cuatro meses desde que dió a luz parece que no hubiera estado embarazada nunca.

Parece que en esta sociedad en la que vivimos donde prima la imagen fuera fundamental borrar de nuestro cuerpo el hecho de haber sido madre, como si de un historial delictivo se tratara.
Hace unos diás precisamente que leí un artículo en la web amor maternal que trababa el tema y del que os dejo unas palabras:

¿Por qué el empeño en esconder la maternidad? El rastro que deja en nuestros cuerpos es el testigo de un milagro, de haber creado una vida, de haberla parido, alimentado, consolado, acunado y amado.

(Leer más: http://www.amormaternal.com/2011/05/el-cuerpo-de-las-madres.html#ixzz1Mn5KXvLc )
Lo cierto es que no todas tenemos la suerte de poder dedicar horas y horas a hacer ejercicio, hacernos caros tratamientos estéticos o entrar en un quirófano para borrar los estragos que a veces deja en nuestro cuerpo la maternidad (embarazo, parto, lactancia...)
El otro día en el parque, mientras los niños jugaban, un grupo de madres teníamos una conversación en la que cada una explicaba cómo había cambiado su cuerpo y que quería hacer para cambiarlo o no. Es curioso porque prácticamente no nos conocíamos.
Una contaba que no se ponía camisetas ajustadas porque decía que tenía la barriga "colgona" y quería operásela pero cuando fuera más mayor y estuviera segura de no volvera a quedarse en estado, sin embargo decía que sus pechos no habían sufrido cambios.
La segunda manifestaba que era incapaz de quitarse "esos kilos de más" que había cojido durante el embarazo porque no tenía tiempo para hacer ejercicio ni ganas de hacer una dieta, pero que había aumentado una talla de sujetador y eso pues la verdad no estaba tan mal.
Otra, madre de mellizos, nos explicaba cómo tuvieron que reconstruir su vientre por dentro porque se le habían roto todos los músculos del abdomen de sujetar el peso de las criaturas...
Y así una tras otra íbamos relatando los cambios de nuestros cuerpos, nuestros "complejos" y nuestra aceptación, que al fin y al cabo es lo más importante por que todas coincidíamos en que SI ECHAMOS LA VISTA ATRÁS Y VEMOS PORQUÉ SE HAN PRODUCIDO ESOS CAMBIOS BIEN VENIDOS SEAN

¡Ay! Qué trabajito me ha costado encontrar la foto de una mujer embarazada sin retoques de photoshop. ¿Es que nadie tiene estrías?¿sólo yo?
Al fin la encontré, parece que todo no es retoque en la red, y si no mirad esta foto. Qué naturalidad. Eso si es aceptación. OJALÁ TODAS NOS QUISIÉRAMOS TANTO.



4 comentarios:

  1. vaya tienes toda la razon...
    besos

    ResponderEliminar
  2. Siempre he creído que las personas que valoran su imagen en demasía es porque no tienen mucho más que ofrecer. Yo perdí peso rapidísimo pero me quedé con mil estrías. No me he planteado nada al respecto porque no es algo que me quite el sueño. Quizás la felicidad que ha aportado mi peque a nuestras vidas haga que lo demás sea mucho más superfluo.
    Un besote

    ResponderEliminar
  3. Casi un año después te contesto amiga!! buscando fajador tu y con 8 kilos más yo. Ya veremos el año que viene como estamos ;)
    un beso corazón

    ResponderEliminar