Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

11 de agosto de 2014

Los "viajes" de mi infancia

Últimamente ando melancólica. No se porqué me ha dado por recordar cosas, yo que soy tanto de presente. Este blog es mi rincón en el mundo, mi pequeño diario, mi otro yo, así que voy a escribir esos recuerdos, para no dejar de recordarlos. Porque voy recibiendo señales que me empujan a hacerlo.
Una de esas señales la envió Marisa, la madre más estresada de todas las madres con una frase en facebook, algo así como: ¿Recordáis como eran los viajes en coche cuando éramos pequeños? y si, me acordaba.

Solíamos veranear en la playa, sólo dos diferentes en toda mi infancia. Teníamos un R5 al que, para estas ocasiones, mi abuelo le montaba la baca. Cargar el coche era una tarea sólo apta para él, que minucioso hasta el extremo se pasaba hora armando el puzzle del maletero, la baca y el interior del coche, porque sí, todos los huecos se ocupaban.

Mis abuelos delante, conductor y copiloto, aunque mi abuela no supiera lee un mapa, pero ¿para qué? si preguntando se llega a Roma. Eso sí, si no preguntaba mil veces mínimo; ¿tenemos gasolina bastante? no lo preguntaba ninguna. 

Detrás: Mi madre, yo, Dana, nuestro pastor alemán con un ligero sobrepeso, la jaula del pájaro (tapada con un pañito, que si no se estresaba, como Marisa), la caja de los gusanos de seda (no me preguntéis porqué pero nos acompañaban). Por aquí y por allá las maletas, las sillas de la playa, la sombrilla (de hierro, of course), mis juguetes (unos pocos afortunados, ay dios lo que sufrirían los no elegidos al más puro estilo Toy Story, ahora lo se) la comida...otro gran misterio...¿es que acaso allí no había supermercado?. El televisor, en blanco y negro, muy compacto, eso sí y la lavadora...si, la lavadora, una especial para estas cosas. 

¡¡¡Acabo de mirar y la siguen vendiendo!!! de la marca Jata, me quedo muerta. 

No me preguntéis en qué lugar del coche iba cada cosa, que de eso se ocupaba mi abuelo, asegurándolo todo un unas guitas y unos buenos nudos marineros.

El hombre tenía problemas de próstata, no digo ná y lo digo tó. Sólo por eso, no se cuantas veces teníamos que parar, pero es que además mi abuela se mareaba, como mi madre, como yo. Hubiéramos tenido que comprar Biodramina a granel si no fuera porque la ida y la vuelta eran los únicos viajes del año, así que nos caducaban. 

No se porqué extraño motivo mi madre tenía la idea de que hacerme oler un pañuelo empapado en colonia me mejoraba las náuseas. Así que todo el camino iba chutándome bocanadas de Agua de colonia concentrada Álvarez Gómez, sí, la del tapón amarillo. Tan sólo he tenido que buscar esas palabras en google...colonia, tapón amarillo para que me salga esta foto. 

Si los recuerdos de los olores son los que mejor conservamos en nuestro recuerdo...de nuevo...no te digo ná y te lo digo tó. Matamecaminón! Fatiguita me da, porque sí, también la siguen vendiendo.

Yo no se cuantas horas tardábamos, porque yo creo que mi madre además de la Biodramina, algo me daba, sino, no se entiende el sopor que me entraba. Me pasaba el camino endrogá, con los pies descalzos sobre la perra, la cabeza en el regazo de mi madre. Recuerdo el tacto de la moqueta del coche, recuerdo el olor a vómito mezclado con Agua de colonia concentrada Álvarez Gómez, recuerdo el olor a tabaco de mi abuelo, recuerdo el calor, las peleas por no terminar de estar listos para partir, todo una odisea, y a pesar de todo, retrocedería para volver a vivirlo, como hecho hoy.



6 comentarios:

  1. Pues a mí mi abuela me daba Agua del Carmen... No me extraña que haya salido medio beoda... XD
    Muas!

    ResponderEliminar
  2. Que bonito,que divertido y q bien escrito joia!!Solo decir q gracias por este flashback!!Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tengo la vena nostálgica amiga, y con mi memoria de pez tengo que aprovechar y escribirlo.
      Abrazos reina

      Eliminar
  3. Desde luego, sufríamos como cosacos en el coche, pero es que no había otra... lo bueno es que luego llegabas al destino y los recuerdos de las vacaciones son imborrables, para bien.

    Con tu permiso, hablo de esta entrada en el resumen de blogs de papás y mamás de Bebés y más.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mi lo mejor de todo es que a pesar de todo, disfrutaba del viaje tanto como de las vacaciones en si.
      Besos Armando y gracias

      Eliminar