Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

23 de junio de 2014

Descolecho

El sábado fue mi cumpleaños. ¿Quién me iba a decir a mi que recibiría ese "regalo"? el descolecho.

El miércoles pasado, apuntaba que le habíamos metido mano a la habitación de David para que tuviera su cama y pudiera dormir en ella cuando quisiera. Yo estaba tranquila. Ni por un asomo pensé que el cambio llegaría tan rápido. Él seguía diciendo que aunque tuviera su cama, dormiría con nosotros y yo la verdad, estaba feliz por ello. No quería que pasara ya el tiempo de dormir juntos, de meterme en la cama con mis dos hombres cerquita, sin tener que "elegir" con cuál me iba. Acurrucarme oliendo su pelo de niño. Oir su respiración, susurrar pidiendo "teta", teniéndolo ahí, a sólo unos centrímetros, al alcance de mis caricias, de mis besos.

No había problema. Aún no. Amo ser tu almohada y seguiré siéndolo.

Ha pasado en menos de un mes de llorar porque le estábamos desmantelando la habitación a ilusionarse de tal forma como para eso.

Terminamos la decoración del cuarto (el miércoles próximo enseñaré la segunda entrega, después del medidor pirata), llegó la cama, aún faltaban el colchón y la almohada. El viernes llamaron diciendo que lo traían y así fue. Ya estaba todo.

Habíamos quedado con amigos, lo habíamos pasado bien, volvimos tarde a casa, ya no era viernes, era sábado, 21 de Junio, día de mi cumpleaños, nuestro aniversario de novios también. 

Mamá, esta noche quiero dormir en mi cama
Pronunció las palabras fatídicas. Me dejó de piedra. Vaya "regalo" de cumpleaños.
No dejé que se notará mi turbación, mi tristeza, mi decepción. Dejé que aflorara la alegría de sentirlo preparado para dar un paso más, para cortar un poquito más el cordón.

La primera noche que no dormiríamos juntos, la primera noche que leeríamos el cuento en su cama. ¡Qué emocionado estaba con su cama nueva!
Comenzamos la rutina. Eligió el cuento, Las diez gallinas, uno de sus favoritos de más pequeño y cuando terminamos, después del beso de buenas noches, con la luz ya apagada pidió tetita y así se durmió. Al poquito me fui de su lado y no me costó tanto como pensaba. 

Después de unas horas me llamó y allí que me fui, a su lado pasé el resto de la noche. Juntos, como siempre hasta ahora, despertamos. 

¿Has dormido conmigo toda la noche mamá?
No pollito, me fui cuando te dormiste. No iba a mentirle. Aún me quedaba la esperanza que me dijera que no quería dormir solo, pero no lo hizo.
Mamá, esta noche dormiré solo todo el tiempo, sin ningún adulto.
Claro cariño, como tu quieras. Mientras lloraba por dentro.

Después lo ha pensado mejor.
Mamá, no pasa nada porque duermas conmigo en mi cama hasta que me acostumbre ¿verdad?
Casi se me escapa un grito de alegría. ¡Claro que no pasa nada! ¡Como siquieres volver a dormir con nosotros! ¡Siempre podrás volver a dormir con nosotros!.
Seguiremos con esta etapa de transición por algún tiempo. La necesita, la necesito. No me importa pasar las noches de cama en cama; no me importa no descansar tan bien. Necesito ese despegue gradual.

Se que debo sentirme feliz, es un gran paso y lo estoy. Feliz por verlo crecer así, feliz.
Se que puedo sentirme orgullosa, estamos respetando sus tiempos, sus necesidades, dejando que crezca, en todos los sentidos, de forma natural, a su ritmo, poquito a poco.

Cuanto ha cambiado en tan sólo un mes. Y pensar que tantos decían que nunca lo haría, incluso yo misma lo pensaba.

Tengo que confesar que me sentó horriblemente mal que me hicera ese regalo de cumpleaños. Ahora, sólo dos días después me alegro. Un hito más en la vida de nuestra familia. Algo más que celebrar. Nunca, nunca olvidaremos el día que comenzamos a descolechar.

7 comentarios:

  1. Aquí me tienes, llorando.... y es que creo que nuestro Des-colecho va a ser igual que el vuestro. Ponerle la cama y adiós!!! :-(. Ya le hemos comentado que estamos viendo camitas para comprarle una y nos dice: que bien mami, una cama como la de mis amigos!!!! jajajajaja. Y es que claro, nunca lo habíamos hablado, pero al ir a casa de los amigos, todos tienen sus camas y ella no!!! Así que el día que se la montemos le hará una ilusión tremenda dormir en ella. Y yo lloraré, lloraré y lloraré :-( Y es que llevo los 3 años y 3 meses mejores de mi vida, durmiendo con mis dos amores. Que tristeza verdad?? pero como dices, ellos maduran, se sienten preparados y "retenerlos" tampoco es respetarlos, por mucho que nos guste. Así que.... Eso si, intentaré que no coincida con mi cumple.
    Mucho ánimo y ya verás como en un mes lo veremos distinto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucho ánimo Yanitsa. Será una alegría amarga. Seguro que cuando decida dar el paso y la veas genial porque es lo que ella quiera, se te paso un poquito la pena. No hay mal que cien años dure :)
      Muchos besos y cuando os llegue la hora, si quieres pásate por aquí y me cuentas que tal

      Eliminar
  2. Menuda fecha... desde luego no se te olvidará nunca. Sabes que entiendo a la perfección tus sentimientos y esas sensaciones contradictorias, sabes que pasamos hace ya meses por ello. También sabes que que visita nuestra cama, que hay días que duerme con nosotros y que si se despierta por la noche lo normal es que se venga con nosotros, porque dormir yo en su cama y clavarme la barrera no me hace mucha gracia... Espero que así siga durante mucho tiempo, queriendo estar a veces con nosotros, mimoso, achuchable... se le echa mucho de menos y con el tiempo, también te diré que te vas acostumbrando y hasta duermes mejor, más espacio... pero el puntito de añoranza y de nostalgia no te lo quita nadie.

    Llevo tiempo pensando en que hay grandes y/o pequeños acontecimientos que pasan sin más y que tal vez caerán en el olvido. Me resisto a que pase esto. En parte por ello nació el blog, entre otras cosas y hace taaaanto que no hablo de estas cosas... Casualmente anoche escribí una entrada muy cortita por ello y hoy me encuentro con tu entrada. Me hace pensar en "hablar", aunque sea escuentamente, sobre dos grandes acontecimientos de su infancia, para que no caigan en el olvido. Tu entrada aún me reafirma más en ello.

    Muchísimos Besotes a ese Pollito que se hace muy grande!!!!. Muchísimos Besotes a sus orgullosísimos papás!!!!!. Y más aún a su mami que vive estos momentos tan emotivos e intensos!!!!!! ♥.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sabes cuanto me he acordado de ti estos días y todo lo que hablamos cuando fue la hora de Javier. Siempre acompaña conocer cómo se sienten otros en las mismas situaciones.
      Te leí Inma, leí tu post, aunque aún no lo he comentado. No dejes de hacerlo, recoge sus cosillas, después nos gustará leerlas
      Un beso linda

      Eliminar
  3. Siempre has respetado su ritmo y eso es lo importante. La primera noche es la más difícil de todas, al menos para mí. Ánimo y muchos besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La primera noche fue la novedad. La verdad es que albergaba la esperanza de que pasada esa noche volviera con nosotros, pero no. Ainsss que se hacen mayores a pasos agigantados. Lo siguiente será el destete y no tardará mucho

      Eliminar
  4. Jorl... entre la experiencia de Inma y la tuya ya me voy haciendo a la idea... pero me va a costarrrrr!
    Un besote guapetona.

    ResponderEliminar