Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

28 de julio de 2014

Los amigos se eligen

A los cinco años no se juega con cualquiera. Si me asombraba esa capacidad infantil de hacer amigos en el primer nanosegundo ahora me doy cuenta de que va cambiando.
Puede que si, que se acerque a cualquier niño o grupillo y se ponga a jugar, pero no siempre. La vergüenza está comenzando a hacerse un hueco en su vida. La duda de si será aceptado.

¿Quieres jugar conmigo? Era suficiente antes para hacerse amigo de ese desconocido de su edad, porque la respuesta, siempre era si. Ahora si logra vencer sus miedos tiene muchas probabilidades de ser rechazado. Porque los niños de su edad ya no juegan con cualquiera. Las opciones de que se amiguen dos desconocidos de cinco años, son inversamente proporcionales al número de acompañantes de uno de ellos. Si ambos están solos probablemente piensen: venga dale, juguemos, total, está tan solo como yo. Pero si uno de ellos tiene compañía la cosa sería algo así como: ¿Porque admitir a este intruso y romper el equilibrio?

Y eso da pena. A él cuando se siente ignorado o rechado y a mi también un poquito. De ese poquito, la mitad es por él, si él sufre, yo también lo hago; la otra mitad viene de ese cambio, de que no sigamos siendo así siempre: amigables, confiados, acogedores; de que a medida que crecemos nos hagamos más selectivos.
Ilustración Studio Meez
Pero lo entiendo. En el hipotético caso de que me fuera sola a tomar una copa, quizás me pondría a hablar con la persona que se sentara junto a mi en la barra si también estuviera sola, pero si ella estuviera acompañada, seguro que no. Al fin y al cabo simplemente van creciendo y comportando un poco como nosotros.

Ahora comienzan los "estoy aburrido porque no tengo amigos", aun cuando a su alrededor pululen decenas de niños como él. Comienza el miedo a las nuevas actividades, a los nuevos grupos. 

Las amistades se eligen. Ellos elegirán, al igual que los otros y puede que no casen los deseos de todos. Los amigos van pasando a ser AMIGOS. Los otros serán sólo colegas, compañeros, conocidos como mucho. 

Ojalá tenga algunos de los primeros, de esos que escasean tanto.

Me he prometido a no instigarle para que juegue con niños que no conoce. Debo dejarle hacer, dejar que se acerque a aquel si le inspira confianza o que pase del otro por mucho que venga a buscarlo. Y a tener siempre presente que los hijos de mis amigos no tienen porqué ser sus amigos. Eso es así. El debe elegir.



2 comentarios:

  1. Peque aún está en la fase que todo niño es susceptible de ser fuente de diversión y se lanza a hablar con él... cosa que siempre me ha sorprendido porque a mí me costaba horrores socializarme de pequeña.
    Sí, han de escoger ellos, pero que escojan bien, por favor, por favor...
    Besitos.

    ResponderEliminar
  2. M todavía duda y repiensa (tiene 8) hasta que se anima a decir la pregunta ¿quieres ser mi amig@?

    ResponderEliminar