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21 de julio de 2014

Días que saben a meses pero pasan en segundos

Así han pasado nuestros días de vacaciones, en un suspiro, a pesar de que mientras estábamos inmersos en ellas parecía que los días se alargaran, que no fueran a terminar nunca.

Siempre es bueno volver a Los Caños, la playa de mis sueños, de mi infancia, de nuestra adolescencia, de los amigos, de Tana, de David. Redescubriéndola con él al mismo ritmo de siempre. Sin tiempos.
A las vacaciones sólo le pido eso: vivir sin tiempos, sin nada que nos marque las horas. El estómago dice cuando comer, el sol cuando subir de la playa, él cuando despertarnos. Sin nada más que hacer que disfrutar del mar, el cielo, la arena, los pinos, el sol, el viento; Las siestas, las comidas sencillas, leer, jugar, bañarnos, coger cangrejos, observar la vida diminuta en un charquito, buscar tesoros es forma de piedras, superar nuestros miedos encarnados en escarabajos, subir una duna, recordar otros días.

Así lo hemos vivido y nos ha sabido a mucho y a poco, como la cosquilla de los camorenes en los pies.

Barbate, pueblo marinero de tradiciones. Allí estábamos el día de nuestro santo, Virgen del Carmen. Con lo que le gusta a David una procesión. Su mercado, con el mejor atún del mundo, pulpos, chocos, gambas...
Las Breñas, ese otro mar de pinos y matorrales verdes a sólo un paso. Allí en medio, una hacienda convertida en hotel rual, El Palomar de la Breña. Sencillo, tranquilo.
Escondido entre sus muros, la curiosidad que le da nombre, el palomar, uno de los tres mayores palomares del mundo.
 De nuevo en Los Caños, la playa de la marisucia. ¿Quién me lo iba a decir a mi aquel verano del 92? Las algas, las piedras, las dunas, los escarabajos.De aventura en aventura.
Nuestra casa (ojalá) un duplex, el mismo que hace dos años. Ese sofá me enamora, y no por lo cómodo. Desde arriba, desde abajo, todas las vistas son buenas. El jardín, la piscina. Las siestas y las no siestas. Leer uhmmmmmm
Vejer, con su muralla y su castillo. Tan árabe, tan judío. Tan bien cuidado. Su ambiente delicioso, su buen gusto, su buen comer...
Nos quedamos con ese regusto a carne de retinto, a bomba de chocolate, a mojito, a tataki, a Peñascal, a ensalada de melón, a gambones a la plancha, a bocadillo de salami, con un poco de sal de mar, arena en los bolsillos y con ganas de volver.





5 comentarios:

  1. Qué delicia leerte... Preciosas fotos de momentos pausados y disfrutados a tope. Se respira paz, recarga de pilas. Me alegro mucho por vosotros.

    Muchos Besotes Guapetona!!!.

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  2. Qué imágenes tan maravillosas, huelen y saben a vida disfrutada y bien aprovechada. Genial!!!
    Muas!

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  3. Veo que habéis disfrutado mucho de vuestras vacaciones ¡¡así me gusta!!

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  4. Qué buenas vacaciones! Se ve que habéis disfrutado. Me alegro muchísimo!!!!
    Un beso enorme

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  5. Increíbles las fotos... Qué momentos más bien captados. Saben a verano y a buenos momentos. No cabe duda que lo habéis disfrutado!!. Me alegro. Esas son las buenas vacaciones!.

    Un abrazo grande.

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